Como decía en la introducción, una pataleta debida a la reacción de los sindicatos a una medida del gobierno. Mientras tanto hemos pasado una intervención a Grecia, la declaración del estado de alarma debido a los controladores aéreos, hemos alcanzado holgadamente los cinco millones de parados, la prima de riesgo se ha disparado, la gasolina está por las nubes...
Lo que se dice un panorama, vamos.
¡Ah, y un cambio de gobierno! Que, por lo menos, ha venido con ideas que aún están por ver cómo van a modificar nuestra delicada situación.
Y lo que estamos viendo es más de lo mismo en este país de cainitas que se llama España. La reforma laboral no gusta, así que hay movilizaciones. Hasta aquí bien, pero es que al anterior gobierno, con la que estaba cayendo, apenas se les oyó. Y más, se baraja la fecha del 11 de marzo para hacer una concentración en contra de la reforma laboral. ¡Hay que ser barriobajero y no tener escrúpulos para convocar una acción política en la efeméride del atentado terrorista más brutal que se recuerda en este país!
Luego, hace unos días, un representante de la patronal (creo que era el mismo presidente, pero no me hagáis mucho caso), viene a decir que los parados no trabajan porque no quieren y que habría que quitar la prestación a los que rechacen una oferta de empleo. Dijo, jocosamente, que si hay que ir a Laponia a trabajar, pues se va. ¡Será hijo de la grandísima p... que lo parió, qué descansada quedó aquél día! ¿Cómo se puede decir eso y quedarse tan pancho? No hay vergüenza, eso es lo que pasa. Estaría bien saber si tiene hijos, pero si los tuviera, tiene delito decir lo que se le ha pasado por la cabeza...
Y ¿qué me decís del amigo Iñaki? Presuntamente ha cometido varios delitos de corrupción, estafa... vamos, lo normal que se está viendo últimamente. Pero es que este señor es el marido de una de las fantas de España, la lista. No, si el que salió listo fue él. Y parecía el yerno ejemplar el jodío. Si se demuestra que es verdad todo lo que se está diciendo, estos señores no deben pasar un minuto más en España, deben ser expulsados con deshonor y despojados de sus privilegios. Si no se demuestra, deberían al menos renunciar a esos privilegios, por vergüenza torera y por respeto. No caerá esa breva, claro, pero por pedir...
Este país sigue dando asco. Tendrían que estar ardiendo las calles, pero en cambio se monta la de San Quintín porque los guiñoles gabachos se meten con nuestros deportistas (Contador, lo del solomillo no te lo crees ni tú).
Tiene cojones la cosa.
... und der Grossverdiener jammert auf hohem Niveau
ResponderEliminarEs ist sehr nett von Ihnen, dass Sie meine kleine Webseite besuchen...
ResponderEliminarHaben Sie schon das Baby?
Wir mussen reden.