domingo, 29 de enero de 2023

Puñales por la espalda 1 y 2

Puñales por la espalda fue un gran descubrimiento en muchos sentidos. Por un lado, teníamos un elenco de actores que solo se veían en grandes producciones hace unas cuantas décadas. Por otro, teníamos una historia, un whodunit vibrante, interesante y desafiante tanto para el espectador como para el detective. Y, por último, teníamos un personaje carismático, el detective Benoit Blanc, caracterizado por un actor que lo da todo para hacerlo memorable, Daniel Craig. Que, por cierto, tiene una insospechada virtud para la comedia que espero abra para él un amplio abanico de posibilidades profesionales más allá de James Bond. 

 


 

La película nos ubica en una reunión familiar en casa del anciano escritor Harlan Thrombey (Christopher Plummer), de delicada salud que cuida su enfermera Marta (Ana de Armas). Ambos están acompañados por hijos e hijas, naturales y políticos, además de nietos y nietas (aquí la lista de nombres es impresionante: Jamie Lee Curtis, Toni Collette, Don Johnson, Chris Evans, Michael Shannon... además de un buen puñado de rostros reconocibles de diversas películas y series). 

Esa noche el viejo Harlan muere de causas poco naturales a pesar de su avanzada edad, por lo que automáticamente todos los asistentes se convierten en sospechosos. Se persona la policía (uno de ellos será el detective Hardrock en la persona de Joseph Gordon-Levitt) a la que acompaña el gran Benoit Blanc, detective privado de gran fama. 

Durante los días de investigación salen a la luz las miserias personales de todos los personajes, pero sobre todo de la familia Thormbey, más cuando salen a la luz las últimas voluntades del viejo, dejando toda su fortuna y posesiones a la pobre Marta, una joven inmigrante hispana que se gana la vida como enfermera y acompañante y que sufre la curiosa circunstancia de que decir mentiras le supone una violenta reacción somática que deriva en terribles arcadas y vómitos. 

Indiscutibles protagonistas
 

Toda la familia vivía del viejo. Todos sus componentes necesitaban y confiaban tener su parte de la herencia. Que se lo lleve todo una persona a la que consideran inferior y fuera de su círculo, se lo toman como una afrenta personal y obra el milagro de unirlos ante un objetivo común. 

Las dos horas y diez minutos de película se pasan en un suspiro con las vueltas y revueltas de Benoit Blanc acorralando al asesino de forma sutil, de a pocos, hasta que le va cerrando todas las vías de salida mientras que todos los focos apuntan a la enfermera como sospechosa más probable.

La resolución es sorprendente y satisfactoria, ejecutada sin zarandajas más allá de las cualidades interpretativas de los actores. El final de la película deja un poco con la boca abierta y una sensación de pasmo ante lo que hemos visto. 

Lo mejor de la película es la historia,  pero no sería nada sin las grandes actuaciones de Daniel Craig y Ana de Armas. 

 

Adorable Ana de Armas

 

Por su parte, El misterio de Glass Onion es inferior a la primera parte. 

Comenzamos porque el elenco es más reducido y hay menos rostros conocidos: Edward Norton, Dave Bautista y quizá Kate Hudson son los que más suenan. Como en la anterior, puede que los demás rostros sean familiares, pero no los nombres. 

La película repite fórmula. En esta ocasión, Edward Norton es el millonario Miles Bron, que en pleno confinamiento por la pandemia invita a sus amigos más cercanos a un fin de semana en su isla privada en el Mediterráneo en el que tratarán de resolver su asesinato. La presencia de Benoit Blanc parece romper los esquemas, pero al final será para bien. 

Se trata de otra cinta de historia y personajes. Todos los amigos dependen de Miles Bron para mantener su modo de vida. En ese sentido están pillados, como lo estaba la familia Thrombey. 

 

 

El fin de semana empieza, pero todo salta por los aires. Primero, porque el muerto no es el que todos esperamos. Luego, porque hay otro crimen, esta vez anterior a ese fin de semana. Y más tarde porque hay otro asesinato que resulta no serlo. 

Salen de nuevo a la luz las miserias humanas mientras vemos el transcurrir del primer día hasta la trágica velada. Volveremos de nuevo a ver todo lo anterior, esta vez desde otro punto de vista, más esclarecedor y también más perturbador. 

Y el final, quizá menos satisfactorio que la primera parte, con un despliegue de fuegos de artificio que no estaban presentes en la cinta anterior (que tampoco lo necesitaba, es cierto). No sé si hubiera funcionado un final más sutil en esta parte, lo que sí me parece es que la opción elegida es más espectacular, pero menos brillante. 

 


 

Eso sí, la confirmación de Benoit Blanc como uno de los mejores personajes de los últimos años, debería traducirse en más momentos como estas dos películas. De nuevo Daniel Craig hace un papel sobresaliente y se come prácticamente todas las escenas en las que aparece. 

Esta sensación de que la segunda parte es menos brillante que la primera la tenemos también en imdb. Si Puñales por la espalda cotiza a un brillante 7,9, El misterio de Glass Onion se queda en un más que decente 7,2. 

Muy recomendables ambas. Aptas para un fin de semana de frío, colacao y mantita.

domingo, 22 de enero de 2023

Enola Holmes 1 y 2

Sherlock Holmes es un personaje libre, no sometido a derechos de autor. Por eso, su nombre y situaciones pueden ser utilizados por cualquiera sin temor a que los hombres de negro aparezcan un día por la puerta de casa y te arrastren a una furgoneta también negra, sin logotipos, y te hagan desaparecer para siempre. 

Es lo que ha hecho una señora, Nancy Springer, una señora estadounidense de 75 años que un buen decidió que sería una buena idea que Sherlock hubiera tenido una hermana. Así nació la joven Enola, de la que la señora Springer ha escrito seis libros entre 2006 y 2010 a los que añadió otro par a rebufo del éxito de la primera película de Netflix. No me parece mal, en la vida hay que aprovechar las oportunidades. 


No he leído ningún libro de la serie, catalogada en internet como serie juvenil, asi que desconozco todo lo que de ella se puede saber. Lo que he hecho ha sido ver las dos películas de Netflix. 

Enola Holmes tiene el rostro de Millie Bobby Brown, la archifamosa Once de Stranger Things, lo que asegura una base de éxito bastante apreciable. El bueno de Sherlock tiene las duras facciones del ex Superman, Henry Cavill. 

La primera película presenta al personaje y el misterio. La pobre Enola vivía con su madre, que ha desaparecido, y sus hermanos Sherlock y Mycroft, de los que no ha sabido nada en años, deliberan cuál es la mejor forma de actuar a partir de ahora. En la pugna dialéctica vence Mycroft, que decide que lo mejor para la joven es ingresar en una escuela de señoritas para complementar su más que evidente falta de educación. 

Por supuesto, Enola no está de acuerdo y se fuga, o lo intenta, cruzándose en el camino con un vástago fugitivo de una familia noble y con un malvado asesino. A partir de ahí, el misterio y la solución, ya que la intrépida Enola comparte ciertas dotes deductivas con sus hermanos. 

 

La segunda película, estrenada en 2022, comienza mostrándonos los intentos de Enola por establecerse como investigadora privada, pero la alargada sombra de Sherlock es demasiado para ella y no consigue casos que la motiven lo suficiente, hasta que una niña la contrata para encontrar a su hermana desaparecida. 

La trama se irá complicando hasta su resolución final, con algo más de acción que en la primera entrega, a la satisfacción de Enola y del espectador. Se nos presenta además la nueva versión de Moriarty, que no tiene por qué gustarnos. 

A favor, la serie tiene una innegable frescura, con la continua rotura de la cuarta pared por parte de Enola y con las contadas apariciones de Henry Cavill y de Helena Bonham Carter en la historia. El protagonismo indiscutible lo tiene Millie Bobby Brown, lo cual es a la vez bueno (porque es lo suficientemente pizpireta y en ocasiones cargante como para ser creíble) y malo (por lo mismo anterior). 

La joven, cuando no viste de época
 

Veremos ahora qué caminos elegirá tomar la joven actriz a medida que va madurando y suponemos busque nuevos registros para explotar su éxito y su fama actual. No sé, a mí me parece que esta chica ha sido subida a los altares por un papel que explota de forma directa la nostalgia de muchos frikis ochenteros, pero que su capacidad interpretativa no está a la altura. A lo mejor me calla la boca en unos años, pero de momento no veo que vaya a petarlo en cuanto a crítica, asumiendo que el éxito del público lo tendrá haga lo que haga. 

Las dos películas duran un poquito más de dos horas y tienen casi la misma nota en imdb: 6,6 para la primera y 6,7 para la segunda. No es para tirar cohetes, visto lo visto, pero lo cierto es que las dos han entretenido a toda mi familia.

domingo, 8 de enero de 2023

Superhéroes de relleno

Debido al retraso acumulado y los temas pendientes, que supone que esté comentando cosas que he disfrutado hace ya un año, he decido agrupar en esta entrada una serie de películas que no merece la pena comentar por separado.

Por orden cronológico de visionado, Eternos es poco más que una historia de un grupo de seres inmortales que viven en la tierra desde tiempo inmemorial, pasando por crisis de identidad como grupo y como individuos, hasta que descrubren que han sido víctimas de un gran plan de sus creadores que tiene como consecuencia el fin de la vida en la Tierra. 

 


 

Más allá de la curiosidad de ver a Salma Hayek y Angelina Jolie enfundadas en mallas superheroicas, la película pasa sin pena ni gloria para grandes y pequeños. No ayudan sus 2 horas y 36 minutos de metraje, la verdad, ni lo confuso de la historia más allá de descubrir que muchos de los héroes legendarios de la Humanidad han sido en realidad Eternos. Kit Harington y su cara de palo parace que van a ser el Caballero Negro. 

Cotiza hoy con un 6,3 en imdb.

Lo mejor de Venom: habrá matanza es que apenas dura un poco más de hora y media. A la película le falta toda la frescura que tenía la primera y el simbionte pierde gran parte de su gracia. Woody Harrelson parece que se abona a los personajes malvados con un tinte de locura (como en La guerra del planeta de los simios) y seguramente hace caja para poder comer caliente una temporada.

 

 

Me lanzo a conjeturar que será el fin de la franquicia y que el simbionte como mucho aparecerá en alguna película grupal. 

Su nota en imdb está en 5,9. 

Descendemos todavía más a los infiernos con el reinicio de Hellboy en la persona de David Harbour y con Milla Jovovich haciendo de bruja resucitada y malvada. Los dos se habrán engordado los bolsillos, pero también se han dejado buenos jirones de reputación, aceptando este bodrio

No funciona ni el humor de nuestro demonio favorito y la película es aburrida. Muy aburrida. Pocas veces he mirado tanto el reloj, pidiendo la hora como los italianos en aquellas remontadas míticas en el Bernabéu de los años 80. Noventa minuti son molto longos, que decía Juanito. 

 


 

Otra película que se carga una franquicia, o me como el sombrero.

Pues eso, 5,2 en imdb. Mucho me parece. 

Nos quedamos en el sótano con Morbius, la película de un hombre que se convierte en vampiro buscando una cura para la enfermedad degenerativa que sufre. 

Jared Leto hace del Dr. Michael Morbius, el antihéroe de la historia, que busca redimirse y no caer en el salvajismo al que le aboca su naturaleza híbrida. Mientras tanto, aprovecha los efectos secundarios del tratamiento, que le otorgan cualidades superhumanas, para combatir el mal. ç

 


 

Una historia vista una y mil veces que por lo menos es corta. Apenas una hora y tres cuartos de martirio. 

Otro 5,2 en imdb que también me parece demasiado.

Son películas de superhéroes, que podríamos considerar de relleno y sin la categoría para perdurar en la memoria. Si vamos incluso un poco más allá, se puede decir que muestran el agotamiento de la fórmula o, mejor, la confirmación de que el público no es tonto y no traga con cualquier cosa. Muestran a los ejecutivos que no basta con hacer una película de superhéroes si detrás no tienes, por lo menos, un personaje carismático y una historia que enganche. Porque el mayor pecado de una película de entretenimiento es que sea aburrida, y estas lo son bastante.


jueves, 5 de enero de 2023

Pathfinder RPG 2ª ed.

Pathfinder en su segunda edición en castellano por parte de Devir resulta un juego abrumador, empezando por su masivo manual básico de 638 páginas encuadernadas en tapa dura. Sí, más de seiscientas páginas que, a diferencia de otros juegos del momento, está repleto de texto a letra pequeña y de maravillosas ilutraciones, con muy poco aire. 

El libraco está dividido en las secciones que ya son habituales, comenzando con un capítulo de introducción que presenta el juego y los términos más básicos, enseñándonos paso a paso cómo es la creación de personajes. 

El capítulo 2 se dedica a las ascendencias (las razas de toda la vida), con sus variantes (herencias en el juego) y dotes. Cabe destacar la novedad de poder jugar un goblin, con ciertas dotes para la alquimia en su facetas más catastróficas.

Portada de la edición en inglés
 

El capítulo 3 trata de las clases. Tenemos las de siempre, con el cambio del Paladín por el Campeón y la entrada del Alquimista. Cada una de las clases está descrita con sus avances por nivel con todo lujo de detalles, en un capítulo que suma él solo las 135 páginas.

Los capítulos 4 a 6 se centran en las habilidades, que se han reducido en número con cada una de ellas agrupando varias de las que aparecían en la 1ª edición, dotes y equipo. 

El capítulo 7 está dedicado a la magia, sus reglas y la lista de conjuros (normales, de foco y rituales), con otras 120 páginas. 

El capítulo 8, muy breve, nos presenta pinceladas del entorno de juego, calendario, dioses y agrupaciones con los que nos podremos encontrar. 

El capítulo 9 nos explica las mecánicas del juego, tipos de acciones, lista de acciones normales o de combate y vemos cómo nos tendremos que desenvolver en cada asalto de combate en el que cada personaje tendrá tres acciones para gastar, aunque habrá maniobras que tengan un coste de dos o incluso de las tres acciones (moverse siempre es una acción, a no ser que queramos movernos más distancia). Nos familiarizamos también con otras reglas como el flanqueo y la (amplia) lista de estados en los que nos podremos encontrar como consecuencia de las disitntas circunstancias del juego. 

 

 

Desaparecen las maniobras de combate y la dificultad a las mismas que se utilizaban en la primera edición (por ejemplo para desarmar o derribar), por lo menos en el manual básico, y los ataques de oportunidad ahora se denominan reacciones, que pueden ser también desencadenadas por otros elementos distintos al mero movimiento y que tampoco tiene que ser necesariamente ataques de oportunidad.

El capítulo 10 trata de cómo dirigir una partida, entrando en circunstancias ahora tan de moda como los "velos" o la "tarjeta X2", descritas como herramientas para juego responsable y que permiten a los jugadores expresar sus preferencias o, mejor, sus incomodidades con ciertas temáticas de juego. Como jugador de la vieja escuela, reconozco que nunca he necesitado esto y que tengo manifiestas dificultades para entenderlo, ya que siempre nos hemos comunicado de forma libre en cuanto a estas cosas y me costaría tener que hacerlo de una forma tan reglada. Supongo que es un efecto de los tiempos que estamos viviendo. 

El capítulo tiene una serie de indicaciones prácticas y útiles, como la forma de crear un tesoro nivelado al grupo o un listado de trampas (peligros) con su nivel  y su descripción, y la forma de otorgar experiencia (para subir de nivel) y puntos de héroe (que permiten realizar acciones adicionales o ignorar efectos) 

El último capítulo describe los objetos mágicos y cómo crearlos, con un listado de objetos ya listos para usar y también una lista de efectos (runas) que se pueden inscribir, así como los requisitos de tiempo y recursos para poder hacerlo. 

 


 

Esta 2ª edición de Pathfinder sigue, respeto a la primera, el mismo camino que ya siguió la 5ª edición de D&D, con una cierta simplificación de las reglas sin llegar al extremo de éste. Sin haberlo podido jugar todavía, me arriesgaría a decir que el juego es algo complicado y orientado al táctico, con una lista bastante exhaustiva de estados o etiquetas que se pueden aplicar prácticamente a todos los elementos del juego.

Por supuesto juega en su favor la cantidad ingente de material que Paizo saca con asiduidad y que Devir trae en español (no con tanta asiduidad) para ser un juego que promete horas y horas de diversión, si bien es cierto que a mí me marean las opciones disponibles a niveles medios-altos. 

No obstante, he de decir que con las ediciones actualmente en curso, me quedo otra vez con D&D antes que con Pathfinder. A éste hay que agradecer que nos rescatara de la nefasta D&D 4.0, pero Wizards of the Coast reaccionó bien y retomó el rumbo que debería haber seguido después de la tercera edición. Da la impresión de que este movimiento pilló despistado a Paizo, que ahora ha reaccionado quedándose a medio camino. 

En cualquier caso, un gran juego.