domingo, 30 de enero de 2022

Fafhrd y el Ratonero Gris

Después de mucho tiempo esperando, he podido leer los relatos protagonizados por Fafhrd y el Ratonero Gris que Fritz Leiber escribió entre 1940 y 1988 y que la editorial Martínez Roca tuvo el gusto de publicar.

Los personajes de Leiber son ya clásicos en la literatura de género. Más que fantasía, hablamos de espada y brujería, con unos Fafhrd y el Ratonero Grís que se ven en ocasiones zarandeados por los deseos de poderosos hechiceros que buscan obtener un rédito de los esfuerzos de los que ellos consideran peones. 

 

Los relatos de Leiber nos introducen en la experiencia vital de ambos. Fafhrd, un fornido y gigante bárbaro del norte, pensativo y taciturno en el día a día, que se embarca en el combate con una sonrisa en el rostro hasta dar buena cuenta del enemigo. El Ratonero Grís, su fiel compañero, de baja estatura y rostro ratonil, aprendiz de hechicero y maestro ladrón y asesino. 

Ambos se encontrarán en la gran ciudad de Lankhmar, donde cualquier cosa puede suceder. Así, de rivales en sus primeras aventuras, pasan a ser los mejores e infatigables compañeros, haciendo frente a las más maravillosas aventuras, que les otorgarán renombre por siempre hasta el punto de que poderosos señores de allende las tierras los buscarán para que entren a su servicio. 

 

Muchas son las aventuras que ambos correrán con el paso del tiempo. Desde la guerra que desatarán en el Gremio de Ladrones de Lankhmar con la que vengarán la muerte de sus compañeras, hasta la búsqueda de poderosos artilugios mágicos que servirán para hacer frente a siniestros dioses. 

Entre los pasajes más recordados, el ascenso a la montaña más alta del mundo, en cuya cima les espera el amor de las invisibles hijas de un rey y el odio eterno de su padre y su hermano, que buscarán venganza por lo que ellos consideran una afrenta. 

 

Siendo mercenarios, participarán en la guerra fraticida de la ciudad subterránea de Quarmall y asisitirán de primera mano a la elaborada estrategia que el propio Quarmall pondrá en marcha para asegurar su sucesión en la persona de su último hijo apenas nacido. En este relato hay que hacer notar el acierto con el que Fritz Leiber recrea el ambiente de una ciudad subterránea, dividida en niveles y separada en facciones rivales que se cortan entre sí el acceso a la superficie y el aire puro. 

 

Quizá su aventura más famosa haya sido aquella en la que consiguieron impedir un golpe de mano que hubiera llevado al derrocamiento del gobernante de Lankhmar a manos del rey de las ratas y de su hermosa hija, asistida por una princesa del reino del aire que está obligada a servirla hasta que ciertas condiciones se cumplan. El ritmo y el argumento son trepidantes y de lo mejor de la serie. 

Incluso, en varias ocasiones Fafhrd y el Ratonero Gris se han visto mezclados en el multiverso, llegando ellos mismos a nuestra propia realidad como guerreros míticos en la Edad del Bronce, o viéndose mezclados en su propio mundo de Newhon con los dioses traicioneros Odín y Loki, que conspiran para mantener su estado divino en aquellos parajes para ellos desconocidos.

 

Fritz Leiber escribió varias decenas de relatos y novelas cortas protagonizadas por ambos personajes, inventando el mundo de Newhon, con países, dioses y situaciones, y por supuestso la gran ciudad de Lankhmar, que no tiene nada que envidiar a otras urbes fantásticas y que a mi me parece que inspira en gran medida a Ankh-Morpork, la gran metrópolis del Mundodisco. Es Lankhmar una ciudad sórdida y peligrosa, en la que las personas de bien se piensan mucho salir a dar un paseo una vez haya anochecido, so pena de exponerse a innumerables peligros, no siendo el mayor de ellos el de perder la vida asesinado. 


 

Todos estos relatos se agrupan en siete volúmenes recopilatorios que se publicaron entre 1970 y 1988. 

Uno de los problemas de una obra que se dilata tanto en el tiempo es la gran diferencia que en ocasiones podemos encontrar entre los primeros relatos y los últimos. Son éstos los más pulidos y los que tienen un argumento más elaborado. No obstante, en todos ellos rezuma el sabor de la espada y brujería que, seguro, hará la delicia de los aficionados. 

 

Fritz Leiber falleció en 1992 a los 81 años, dejando como legado a estos personajes y esta ambientación que ocupan sin discusión un lugar destacado en la imaginería de los aficionados al género. 

¿Cómo no aconsejarlos?

sábado, 22 de enero de 2022

Otoño de terror

Jack el destripador es un personaje que cautiva todavía hoy, casi ciento cuarenta años después de que irrumpiera depredador en el distrito de Whitechapel de Londres, sembrando el terror con crímenes que aunaban frialdad con aparentes arrebatos de ira, ambos extremos difícilmente encontrables en un ser humano. O, por lo menos, en un ser humano normal. 

Tan fulgurante fue su aparición como su posterior desaparición, sin motivación aparente. 

 


El hecho de que nunca fuera (que se sepa al menos, ya que se ha llegado a especular que pudiera haber sido detenido por otros lares, pero no haber pagado por los crímenes cometidos entonces) detenido ni pagara por sus actos horrendos, ha provocado que corrieran en estos años ríos de tinta que cubren el rojo brillante de la sangre derramada. Novelas y ensayos han fantaseado con su identidad o con la posibilidad de que hubiera cruzado el charco y continuado su macabra labor en entornos más propicios, como la pujante Norteamérica de finales del siglo XIX. 

No solo libros. También películas, con mayor o menor fortuna, incluso poniendo a personajes relevantes, reales o ficticios, en su busca, como H.R. Wells o Sherlock Holmes. 

 

El mundo del tebeo también le ha dedicado páginas al personaje. Recuerdo con agrado Gotham by gaslight, en el que nuestro murciélago favorito debe buscar a un Jack viajado al otro lado del charco. O la maravillosa novela gráfica From hell, de Alan Moore, que fue tambien llevada a la gran pantalla en una muy buena versión protagonizada por Johnny Depp, antes de ser el capitán Sparrow. 

From hell es, además, una de las míticas cartas escritas a la policía en las que se jactaba de sus éxitos y hacía mofa de la impotencia de sus perseguidores. Esta carta es la que se supone que tiene más posibilidades de ser real (se recibieron muchas cartas de imitadores o enfermos mentales) y se recibió junto con un riñón. Una de las teorías sobre Jack es que se trataba de una persona de alto nivel educativo, lo que en apariencia contrasta con el tipo de lenguaje utilizado en esta carta; no obstante hay autores que opinan que el escritor de la carta utilizó a conciencia un lenguaje bajo para enmascarar su identidad, pero que hay detalles que le traicionaron (por ejemplo escribir la k inicial en knife, que es muda, pero no la e final, que también lo es).

Estas son muestras, en apariencia inagotables, de ese interés al que me refería antes y que parece lejos de apagarse. 

Otoño de terror es un libro, un ensayo, que ya tiene una cierta edad. Escrito por Tom Cullen y publicado en 1973, es publicitado como el libro más completo y mejor documentado sobre la figura de este asesino en serie. No estoy en condiciones de juzgar si esto es cierto o no, pero lo que sí es verdad es que cuando el lector va pasando las páginas, hay pasajes en los que puede palpar ese terror que se produjo en el otoño de 1888. 

El autor hace uso de actas de las indagaciones que los investigadores fueron realizando y saca algunas conclusiones relevantes. Llama sobre todo la atención la forma en la que la casualidad fue la causa en algunas de las muertes, evitó alguna otra y cómo en alguna ocasión se estuvo realmente cerca de atrapar al asesino, que se supone llegó a escapar por los pelos de algún encuentro fortuito con las patrullas policiales del barrio. 

Fuente: Wikipedia
 

Es un libro, no obstante, hasta cierto punto decepcionante, pues no propone una hipótesis sobre la identidad de Jack el destripador. Y eso precisamente es lo que yo andaba buscando cuando encontré el título. La historia es ya de sobra conocida, pero los posibles candidatos a ser el Jack real no lo son tanto, a pesar de que decenas de autores han intentado estudiar la documentación y los hechos de entonces. 

Por eso, Otoño de terror se queda para mí en una mera curiosidad. Interesante sí, pero lejos de materializar las expectativas que antes he comentado de ser el libro mejor documentado sobre el personaje. 

Dudo si recomendarlo. A lo mejor tienes otras cosas mejores en tu pila de libros pendientes. Si es así, Otoño de terror deberá esperar una mejor ocasión. Mientras tanto, puede revisar la desbordante información que hay en internet y, por supuesto, las páginas de la Wikipedia dedicadas a esto.

sábado, 15 de enero de 2022

The Witcher III: Wild Hunt GOTY Edition para PS4

En verano de 2020, durante uno de los escasos momentos de respiro que nos ha dado esta jodida pandemia, le estuve dando muchas vueltas a la cabeza hasta que me decidí a comprarme una flamante PS4 para mi cumpleaños. Con ella, acompañé la compra con varios videojuegos, algunos nuevos y otros de segunda mano en la tienda GAME del Alcampo de Gijón. 

Le había dado muchas vueltas porque todavía tengo varios juegos de PC que están sin desprecintar, y otros instalados que no juego desde hace literalmente años, así que tenía miedo de gastarme un dinero y luego no sacarle partido. 

 

 

Confieso que una de las cosas que más me motivaba era jugar a The Witcher III: Wild Hunt GOTY Edition, que incluye los DLCs Heart of stone y Blood and wine.

La verdad es que la primera impresión no fue buena. Esperaba más de los gráficos, aunque se debió más a mi inexperiencia con las consolas y a un juego que ya se había publicado en 2015 y llevaba cinco años circulando por ahí. 

Una vez salvada esa primera "decepción", me sumergí en el juego. ç

Una pasada. 

The Witcher III es algo que hay que experimentar. Un RPG en el que tus decisiones como Geralt van llevando a una fantástica historia principal a uno de los múltiples finales que tiene el juego. 

 

Iremos pasando por diversos capítulos de una historia principal que nos llevará en busca de Ciri mientras visitamos varios emplazamientos icónicos de los Reinos del Norte: Percha del Cuervo, las islas de Skellige o la ciudad libre de Novigrado, con la Universidad de Oxenfurt. Mientras vamos de uno a otro, tendremos que llevar a cabo decenas de contratos para eliminar a lamias, vampiros, leshens, hombres lobo, arpías, sumergidos y otras decenas de monstruos. 

Por supuesto nos encontraremos con personajes claves de los libros: Yennefer, Triss, la logia de las hechiceras, Dijkstra, Jaskier, Zoltan Chivay, Vesemir y los brujos de Kaer Morhen, Crach an Craite de Skellige... Hay también secundarios que serán inolvidables: el barón sanguinario en la historia principal, Ogierd von Everec en Heart of stone, Regis y Detlaf en Blood and wine

La historia principal está cuidada al detalle. Buscaremos a Ciri mientras ella huye de la Cacería Sangrienta, que va buscando el poder que encierra su sangre. En el DLC Heart of stone seremos testigos de la historia de Ogierd y su mujer y la realidad de la relación de ambos con el misterios mercader Walter O´Dim, del que pronto sabremos que esconde mucho más de lo que muestra. El DLC Blood and wine visitaremos el ducado de Toussaint, tierra de vino y de caballeros andantes en la que pronto nos encontraremos envueltos en una historia detectivesca en busca de un asesino en serie. 

Tanto historia principal como DLCs tienen un guión cuidado y una maraña de misiones secundarias que nos irán ayudando a adquirir componentes, comida, dinero y equipo, cada vez más potente. Y aunque estas misiones secundarias pueden llegar a ser algo repetitivas en cuanto a su mecánica (buscar al gancho, seguir huellas y/o rastros y enfrentamiento final), en su mayor parte aportan algo más que meros puntos de experiencia.  

 

 

Así, a bote pronto, destaco todo el arco argumental del barón sanguinario, que además nos lleva a descubrir la atormentada historia personal de este personaje secundario y que le da un volumen a un PNJ inolvidable en la historia de los RPG. 

Además recuerdo con mucho cariño el contrato en el que Geralt va tras los pasos de un hombre lobo y descubre un drama familiar que nos llevará a tomar una de tantas decisiones moralmente discutibles del juego. 

 

Como muestra de la brillantez y profundidad del juego, otra pequeña misión principal que nos lleva tras el rastro del ayudante del herbolario mediano de Novigrado. Siguiendo sus pasos llegaremos a una aldea abandonada en la que solo vive una pareja de ancianos que nos dice que al joven mediano lo han devorado los lobos y que no han dejado restos. Pero, amigos míos, nuestras sospechas se confirmarán cuando veamos que los lobos no iban a cuatro patas. 

El DLC Blood and wine nos trae el aliciente de hacer progresar nuestro feudo, ir adornando la casa con espadas y armaduras, comprando obras de arte y demás. Corvo Bianco será (o puede ser) la ubicación de una de las últimas escenas del juego. 

Y durante todo lo que da, podemos jugar gwent. Un juego de cartas que simula una batalla entre facciones y que combina algo de suerte (la mano que nos toca para jugar) y estrategia (las cartas que jugaremos en cada una de las mangas). Se juega a dos victorias y cada jugador puede cerrar su turno en la manga cuando desee. 

 

 

No sé cuántas horas eché, pero fueron muchas. Comencé a jugar en julio de 2020 y lo acabé a principios de mayo de 2021. Hasta ahora ha sido, con mucha diferencia, el mejor juego de los que he terminado y con el que más he disftrutado. Es un juego de sobresaliente y todavía lo tengo instalado, por si me da por darme una vuelta porque todavía me quedaron muchos secretos por descubrir mientras deambulo por los Reinos de Norte a lomos de Sardinilla. 

La sensación al final fue agridulce: alivio por haberlo terminado, tristeza por el final que me tocó vivir y cierta sensación de abandono porque no sabía qué jugar a partir de entonces para pasarlo al menos tan bien como en esos diez meses. A mi mujer y a las niñas también les encantó y se quedaban conmigo en el salón de casa mientras jugaba, como quien se queda viendo una película. 

¡Qué buen juego!

domingo, 9 de enero de 2022

Universo de locos

De Fredric Brown sólo había leido con anterioridad Marciano, vete a casa, que me había parecido correcta, una obra digna de la ciencia ficción de los años cuarenta y cincuenta del siglo XX, pero que tampoco podríamos decir que me haya marcado más allá del rato que pasé leyendo. 

Creo recordar que incluí Universo de locos a mi lista de lectura a raíz de un comentario de Álex de la Iglesia en Twitter. La verdad es que no tenía especiales motivos para ello, a parte de una buena opinión. 

Es la historia de un joven Keith Winton, editor de una revista pulp de las que por aquel entonces (el libro se publicó en 1949) eran algo habitual en los Estados Unidos. Durante una velada en casa de su jefe, salen al jardín a observar el lanzamiento de un cohete experimental, con tal mala suerte que el cohete falla y se precipita sobre el jardín, acabando con todos los asistentes.

 


 No con todos, en realidad, ya que Keith Winton se ve transportado a otro universo. Uno muy parecido al suyo, pero con sutiles diferencias. Ya no existen los dólares, sino que se paga con créditos, y la primera vez que intenta pagar con monedas resulta un fiasco y se ve acusado de espía arturiano, contra quienes los humanos libran una guerra despiadada desde hace tiempo. 

En este universo, la Humanidad ha descubierto el viaje interplanetario por puro accidente, como un efecto secundario de los motores eléctricos de las máquinas de coser. Sí, un poco absurdo, pero es ciencia ficción de la suave, no hay que buscar tres pies al gato. 

Winton debe huir, lo primero, y buscar la forma de sobrevivir en ese nuevo universo mientras busca la forma de volver a casa. Para ello no dudará en enviar relatos que ha publicado en su revista a otras revistas que se publican en este mundo. Poco va a sospechar que esa va a ser una muy mala idea. 

Uno de los detalles que más me llamaron la atención de Universo de locos es que, debido a la guerra contra los arturianos, todo el planeta Tierra se sume en la oscuridad con la caída de la noche. No es una oscuridad natural, sino que está provocada por una nueva tecnología, con lo que es imposible ver la mano delante de la cara. El resultado de ello es que todos los ciudadanos corren a meterse en sus casas antes de que caiga la noche, porque la alternativa es vagar sin rumbo fijo y verse expuesto a bandas de salvajes descontrolados que patrullan las calles desiertas y roban, apalizan y matan a los desventurados que se encuentran. El tramo de la novela en cuestión es en verdad desasosegante. 


Fredric Brown
 

El tono de la novela es bastante más ligero, no obstante, mientras transcurren las páginas y Winton está cada vez más desesperado por volver a su casa, hasta que una inesperada presencia va a acudir en su ayuda con un plan un poco disparatado. 

Universo de locos es una novela entretenida, también hija de su tiempo (finales de los años cuarenta del siblo pasado, recién acabada la Segunda Guerra Mundial y con la psicosis con el enemigo rojo en su apogeo), para lo bueno y para lo malo. Pero en poco más de doscientas páginas, Fredric Brown es capaz de construir una historia original, en su sencillez. 

Un aprobado muy alto, casi notable.