De Roy Adkins, Trafalgar ha sido una agradable sorpresa.
Lo pedí en el Círculo de Lectores hace unos meses, en una ocasión en que no encontré nada mejor que echarme al coleto. Y para ser sinceros, al empezar pensé que había sido un gran error: un ensayo histórico sobre una de las mayores palizas recibidas por España en su historia, escrita por un perro sajón... La verdad que no prometía nada y seguí leyendo más que nada para acordarme de alguna madre sajona y de sus hijos herejes.
Pero hete aquí que, si bien el libro está evidentemente centrado en el bando inglés y en la figura de Nelson (mucho Trafalgar, sí, pero de Tenerife se llevó unos cuantos palos y un brazo menos), es interesantísimo desde el punto de vista cotidiano. Refleja vívidamente la dura vida en los barcos de Su Gloriosa Majestad, a finales del XVIII y principios del XIX: condiciones de vida, alimentación, disciplina... Aunque no describe los combates como puede hacerlo Pérez - Reverte en su "Cabo Trafalgar", sí que explica los devastadores efectos de las balas de cañón destrozando gruesos mamparos de roble, haciendo volar astillas por doquier que provocaban aún más estragos que las propias balas.
No entra demasiado en explicar por qué fue tan brillante la estrategia de Nelson o por qué la Flota Combinada fue un desastre completo, lo que se echa de menos. En ocasiones parece que la figura está por encima de los hechos. Y, como ya he dicho antes, los franceses y los españoles apenas son figuras de adorno salvo en los casos en los que tienen algo que ver con Nelson.
La sensación que deja es positiva, pero quizá porque al principio no esperaba nada. Como libro histórico tiene muchas lagunas, pero no sé cuál era la pretensión del autor. Ni siquiera aparece en Wikipedia, por lo que a lo mejor ni siquiera existe...