viernes, 11 de septiembre de 2015

La gran desmemoria

Pilar Urbano es algo así como una periodista de ¿investigación?, al parecer vinculada con la Obra, que de vez en cuando publica un libro de esos que pueden ser incendiarios. La gran desmemoria es uno de ellos, centrado en la Transición desde el último gobierno franquista de Arias Navarro hasta la resolución del golpe de estado del 23-F. 

Urbano se basa en lo que parecen toneladas de notas y horas de audio tomadas durante eternas conversaciones con diferentes protagonistas de la época, y se centra en los dos personajes principales: Adolfo Suárez y Su Majestad el Rey Juan Carlos I. 

Las páginas de La gran desmemoria van desgranando una historia que no por repetida ha dejado de ser interesante. Incluso podríamos decir que aquella época ha sido mitificada hasta el punto de que no se admite ninguna crítica a posteriori. 

Parecen el Padrino y su consigliere


Digo que la historia ha sido repetida infinidad de veces. De hecho, pocas cosas en este libro me han llegado a sorprender. Reportajes de Victoria Prego y efemérides varias han hecho que trasciendan las anécdotas más verosímiles e inverosímiles. 

Lo que me resulta curioso es ver cómo, según avanza el libro, la figura de Suárez se contrapone a la del Rey. Es como el lado luminoso y el lado oscuro de la Fuerza. Como Obi-wan y Darth Vader. La gran desmemoria se convierte en una hagiología de nuestro primer presidente democrático tras la dictadura y el primer Rey constitucional, a medida que los desencuentros entre ambos se hacen cada vez más frecuentes y patentes. Incluso, parece que detecto cierta animadversión hacia la figura del Rey. 

No obstante sí me resulta creíble la hipótesis que se viene a plantear: que el Rey dejó que fermentara una situación de gran peligro para la incipiente Democracia, alentando de forma más o menos activa, más o menos pasiva, el avispero que era la cúpula de las Fuerzas Armadas. Y que luego, asustado por eso mismo, trabajó con denuedo durante la tarde y la noche del 23-F para reconducir la situación. En resumen, jugó con fuego y casi nos quema a todos. 

Un buen libro si te interesa la Transición Española. Quizá no tan modélica como nos la han querido vender luego, pero ciertamente un ejemplo de consenso en los tiempos que corren. 


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