Ya llevamos unos cuantos días del nuevo año, así que va siendo hora, como suelo hacer durante estos años de Historias de Iramar, balance de lo leido.
En cuanto a números en bruto, ha sido un año espectacular. He llegado a leer 13.000 páginas (como siempre, solo de libros sin incluir revistas, manuales de rol, comics u otros asuntillos que tengo por ahí). Esto supone unas 2.000 páginas más que en 2011. Una barbaridad, vamos.
En cuanto al número de volúmenes, ha sido menor. He leído 22 libros en 2012 frente a los 29 de 2011 o los 34 de 2010. O sea, que estoy leyendo libros más grandes, más tochacos de esos de ochocientas o mil páginas. De hecho, para este año he pensado que voy a intentar leer más libros de tamaño medio, entre trescientas y quinientas páginas como máximo, para no sufrir durante la lectura.
Con más detalle, el resumen de 2012 es el siguiente. Como siempre, podéis bucear por el blog para buscar las reseñas individuales.
- Terminé definitivamente con Mundo Anillo, de Larry Niven. Trono de Mundo Anillo ha sido la constatación de que la serie iba definitivamente cuesta abajo y me convenció de que no merecía la pena seguir perdiendo el tiempo. Asi que, hasta siempre.
- Releí el primer volumen de la trilogía de El mensajero de la oscuridad, que había comprado cuando vivía en Madrid y del que guardaba un buen recuerdo. Se confirmó y leí los dos volúmenes restantes, confirmando que es una de las mejores series de Fantasía que he leido nunca.
- Nuestros amigos Dan Brown y Artur Balder tienen un nuevo acompañante en su lugar de honor de lo peorcito que he leído. El tercero en discordia es el amigo José Luis Corral. Conseguí su Numancia comprando una de las revistas de historia que suelo consumir. Y menos mal, porque es malita de narices.
- También acompañando a otra revista de historia, me hice con ¡A los leones!, novela de la serie del detective Marco Didio Falco, en tiempos de Vespasiano, de Lindsey Davis. Hace años leí el primero, La plata de Britania, y me gustó. Confirmando que sigue siendo buena después de bastantes volúmenes, es uno de los objetivos futuros.
- Llegó también el momento de leer El temor de un hombre sabio, la esperada continuación de El nombre del viento, de Patrick Rothfuss. Aunque no llega a su nivel, mantiene un alto estándar y un personaje de lo más atractivo. Espero con ansia el tercer volumen. Con ansia viva.
- Descubrí a Santiago Posteguillo, con la trilogía de Africanus y con Los asesinos del emperador. Tenía buenas referencias, pero aunque los libros son entretenidos, le sobra bastante paja, tiene algunas virtudes y bastantes defectos. Tampoco ha evolucionado demasiado, así que de momento lo voy a poner en cuarentena y me dedicaré a otros.
- Un agradable descubrimiento, de esos que de cuando en cuando me trae Círculo de lectores, fue Antonio Garrido y su El lector de cadáveres. Novela de intriga en la antigua China, con un personaje y una trama cuidadas. Autor a seguir.
- Hice un experimento con unos cuentos cortos de Dickens, ya que estábamos de aniversario en 2012. Para leer antes de dormir es una recopilación de relatos de fantasmas publicados en números especiales de su revista, generalmente en fechas navideñas. Han envejecido bastante mal, o no los supe apreciar en su justa medida. Decepción.
- Si antes hablaba de la esperada continuación de Patrick Rothfuss, la no menos esperada continuación de Canción de Hielo y Fuego llegó a mis manos un día de verano, en Benavente. Danza de Dragones no tiene el nivel excelso de otros volúmenes de la serie, pero tiene momentos memorables, como la historia de Theon Greyjoy o de Jon Nieve. Las últimas cincuenta o sesenta páginas son para enmarcar, memorables. El conjunto, no tanto. Veremos cómo sigue.
- Di una nueva oportunidad al universo Dune. Más porque me dejaron La yihad butleriana que por propio interés. La confirmación de que Dune y yo no congeniamos.
- Ensayo histórico, La gran armada. Muy recomendable y ameno, al alcance de todos los lectores.
- Ensayo histórico novelado, En el jardín de las bestias. Una intersante visión de los primeros años de Hitler en el poder y la extraña fascinación que conseguía en el pueblo, a través de los ojos del embajador de los Estados Unidos en Berlín, el profesor William Dodd, haciendo uso de su diario, cartas y documentos oficiales. Muy recomedable para los que estén interesados en el fenómeno.
- Ensayo de divulgacion, La ciencia de Sherlock Holmes. También lo conseguí a través de una revista. Interesante, sin más.
- Por último, la ración anual de Pratchett se compone en 2012 de The Wee Free Men, Un sombrero de cielo, ambas historias de Tiffany Dolorido, y de Dinero a mansalva, el segundo libro de Mundodisco con Húmedo von Mustachen. Ninguno de ellos llega al nivel excelso de algunos libros de la serie, pero Pratchett sigue siendo Pratchett. Es una pena que haya tantas editoriales involucradas, porque cambia el tono de la traducción dependiendo de quien se haga cargo.
A ver cómo se da 2013, pero el inicio es realmente prometedor.
¡Cómo lees, Salci! Hay que salir más a la calle, que si no te va a pasar como al famoso hidalgo, que no soy yo. Yo me propuse leer un poco más que en los últimos años, pero dedico tanto tiempo a otros menesteres que no creo que pueda leer más de 10 libros al año, así que tengo que afinar bastante. Un saludo
ResponderEliminar