Estos días (bueno, ayer y hoy) veo con estupor las distintas reacciones a la abdicación del rey. Si ampliamos un poco más el espectro temporal hasta el pasado 25 de mayo, asisto a una serie de declaraciones que no sé muy bien cómo clasificar.
Viene a mi mente cómo, en los momentos difíciles, proliferan los demagogos, los populistas, los dictadores... los mesías que con un mensaje sencillo, que va directo a las tripas sin hacer escala en el cerebro, hacen su agosto a costa de los que escuchan y encuentran su lugar al sol.
Podemos se lleva 1,2 millones de votos. IU, con apenas trescientos mil votos más, ve cómo se esfuman sus altas espectativas. ¿Su reacción? Comenzar a preparar una coalición con el partido que denuncia a los políticos "de la casta". Pero eso no va con IU, ellos no son "de la casta" ¿verdad Llamazares? ¿verdad Iglesias?
Escucho con estupor cómo Podemos propone no pagar la deuda pública, la jubilación a los sesenta años, la jornada semanal de treintaicinco horas, otorgar un salario social solo por ser ciudadano español... Me gustaría saber cómo hacen las cuentas, cómo piensan pagar la minuta con los ingresos que produce un país atrasado, que apenas es capaz de producir un verdadero valor añadido, que vive del gasto público y del ladrillo (sí, todavía del ladrillo) con una pirámide poblacional envejecida (y peor que se va a poner), con una tasa de natalidad insuficiente para asegurar el relevo generacional... Me gustaría saber cómo pretenden cumplir lo que prometen. Pero eso no interesa, porque entonces el mensaje tendría que pasar por el cerebro y eso no es un buen negocio.
Huele mal.
Y en esas cuitas estaba cuado ayer, a nuestro rey, no se le ocurre otra cosa que abdicar, por sorpresa.
Aunque un poco tarde, diría yo. Deja un marrón de cuidado a Felipe VI, que a ver cómo sale de esta...
Pero cuando pensaba que lo había visto todo, resulta que Cayo Lara nos recuerda que somos ciudadanos, no súbditos. Que tenemos que elegir entre Monarquía o República, o sea, entre Monarquía o Democracia, según él. Será que países como Holanda, Bélgica, Noruega, Suecia, Dinamarca, Gran Bretaña, Japón... no son demócratas. O será que todavía no se han dado cuenta de que no son libres. Fíjate tú.
Resulta que en Bélgica, con todo el pollo flamenco-valón que tienen montado, el rey abdica y su hijo le sucede. Y no pasa nada. Y eso que allí llevan el título de Rey de los Belgas, no de Bélgica. Miedo me da pensar en lo que se montaría aquí si el título fuera Rey de los Españoles. Bueno, primero habría que encontrar a alguno que se denominara español...
Resulta que en Holanda pasa tres cuartos de lo mismo, y no salen a la calle. A pesar que tuvieron un príncipe consorte alemán, Klaus, marido de la reina Beatriz. Con todo lo que pasaron holandeses y alemanes...
Y resulta que aquí nos volvemos locos y comenzamos a pedir consultas populares. Que si Monarquía no. Que si República sí. Que si este es el momento. Que si a por ellos que son pocos y cobardes... todo en lo que a mí me parece un intento de sacar partido de una situación lamentable, con un descrédito generalizado de la clase política y de las más altas instituciones del Estado. Aprovechemos además para pegarle un viaje al Estado de las Autonomías, lo más cercano a un estado federal que conozco, para ver si así me llevo algún pellizco más...
Ya lo adelanto: no soy juancarlista. Soy monárquico, de los que hubieran ido a Estoril a visitar a Juan III, si hubiera tenido ocasión.
Primero, por nostalgia y tradición, para qué vamos a negarlo.
Segundo, por elección: creo que la Corona, como institución independiente, es el mejor árbitro de la vida pública y la mejor representación de un país, aunque sea compuesto por múltiples nacionalidades como es esta España nuestra; que si hubiera un presidente, sería de los que le han votado y no de los otros.
Tercero, porque en España no tenemos una verdadera vocación republicana. Somos de los de conmigo o contra mí. Hemos tenido dos ensayos que no han salido bien del todo, sobre todo la Segunda República, que hundieron quienes más tenían que defenderla, tirándose los trastos a la cabeza, porque nadie entendía lo que verdaderamente nos iba en ello.
Y, por último, porque el heredero de esa Corona está mejor preparado que cualquiera de los políticos que podría optar a la presidencia de una República de España; por lo menos, tiene mejor nivel de inglés, de aquí a Lima, porque da vergüenza ver a Zapatero o a Rajoy tratar de chapurrear algo en el idioma de Shakespeare cuando salen por ahí fuera a mendigar.
No solo está mejor preparado, sino que gracias a esa trasnochada institución que es la Monarquía, ha mamado desde pequeño el espíritu de servicio a un país. Algo tiene que haber calado en su espíritu, digo yo. Hasta ahora ha tenido una trayectoria intachable, aún en los momentos más duros.
Por supuesto que la institución monárquica debe airear los trapos sucios, hacer un reinicio del sistema, volver a ser ejemplar. Pero creo que antes de lanzarnos, como país, a decidir nada al respecto, debemos dar tiempo al tiempo. Y si la República tiene de verdad apoyos suficientes, habrá que debatir, pero con cabeza y sin demagogia, con tiempo.
Ojo que he dicho apoyos suficientes. Los gritos, el cacharreo y las estrellas mediáticas no dan la razón al que no la tiene. La razón hay que ganársela y eso no es flor de un día.
No sé si seré babayo, pero entiendo a prácticamente todas las partes porque todas tienen algo de razón. Antes de seguir he de decir que Felipe me cae bien y que puede representar a España igual o mejor que su padre. Pero también entiendo a aquellos que ven una terrible corrupción en la propia corona o allegados. No se puede permitir que personajes como Urdangarín ensucien el buen nombre que hasta hace poco hacía gala la familia Real. Lo peor es que su actividad también salpicó a la Infanta, y personalmente creo que ambos deberían pagar por ello. No deberían permitir trabajar en nada a los hijos de los reyes, como mucho a sus cónyuges, pero no representando a Telefónica en el extranjero o a La Caixa. Que no, que se puede. Por eso comprendo a aquellos que prefieren tener a un presidente de la República, ya que si un día se desliza se le manda a la mierda en las siguientes elecciones, no es alguien impuesto ni hay tanta ponposidad. Pero que nadie crea que no tener reyes es más barato. Prácticamente nos costaría lo mismo. Escándalos como los de los últimos años: Urdagarín, Elena, disparo en el pie de Froilán, la propia Leticia, los elefantes del Rey,...
ResponderEliminarPocas veces me sentí más orgulloso de ser español que cuando Juan Carlos le dijo a Hugo Chavez "por qué no te callas".
Lo que no es comprensible es que un tío al que se le suponen dos dedos de frente haga, tenga las santas narices de decir una sandez como lo de elegir entre monarquía y democracia.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo en que hay que hacer una limpia borbonica, pero a Felipe VI no le han pillado con el carrito del helado (todavía, por lo menos...)
Creo que Juan Carlos ha abdicado por una suma de factores: enfermedad y desgaste de la institución. No se, ni creo que sepamos, exactamente como se han movido todas las piezas.
ResponderEliminarCreo que Felipe VI tiene una difícil papeleta, sobretodo gracias a los últimos años del reinado de su padre. Creo que Juan Carlos por el bien de la institución y de su hijo debería haber actuado hace mucho tiempo de otra manera. Juan Carlos ha "borboneado" a su propio hijo.
Creo que IU se ha quedado a cuadros al ver como Podemos casi le adelanta sin poner el retrovisor, que el PSOE es como un pollo al que han cortado la cabeza y que todavía sigue caminando, y que Podemos, bueno, Podemos es para dedicarle una entrada entera pero da pereza. Algunas de las cosas que dicen me parecen interesantes, pero me da la impresión de que Pablo Iglesias tiene un ego que le llega hasta Venezuela, y si bien es interesante que exista un partido como Podemos tendrán que vigilar en no convertirse en "Pablemos". Y por lo que respecta a la deuda pública no se qué se puede hacer, aunque pienso que fue un error rescatar a los bancos y cajas (la deuda que ahora tiene el Estado es este rescate, reconvertido en deuda). En EUA no se rescataron todas la entidades financieras y ellas mismas se reestructuraron mejor que aquí, dónde en plena crisis todavía hacían irregularidades (total, sabían que el Estado las rescataría). Y que los expresidentes estén en consejos de administración también me parece mal.
Lo de Bélgica como dirían los franceses es que es de chiste. Un país peculiar, lo único que une a la población es que comparten Selección y Rey, y hacen un chocolate muy bueno. Y los holandeses es que son muy tranquilos y con un sentido democrático ancestral, fueron república antes que monarquía.
No dudo que Felipe VI este mejor preparado que Rajoy o Zapatero, pero es que Trancas y Barrancas están mejor preparados que estos dos, de vergüenza ajena: "...el sistema bancario español es el mejor del mundo...ZP", "...que bonito venir al entierro de Mandela en el estadio donde la selección ganó el Mundial de Sudáfrica... RJY".
Quizás como comentas en España no haya muchos republicanos, pero yo tampoco veo muchos monárquicos, y sobretodo he visto muchos monárquicos que han dejado de serlo a raíz de los escándalos. Habrá que esperar y ver qué pasa. Pero sobretodo no hay que descuidar qué hacer con las monedas de un euro o dos con la cara de Juan Carlos. Yo las gastaré todas antes del día 18 por si acaso.
Ya se ha dicho todo. Me quedo con que la preparaciondel príncipe de bekelaer da mil vueltas al resto de gañanes y pisapraos que nos llevan a la ruina.
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