domingo, 28 de abril de 2024

El irreflenable declive del DCU

Hace tiempo que vengo leyendo y escuchando opiniones respecto al supuesto agotamiento del cine de superhéroes. Es cierto que tenemos una sobreexposición de estrenos si lo comparamos con principios de siglo y, no digamos ya, los años ochenta y noventa del siglo pasado. 

Los que tenemos ya una cierta edad recordamos como un evento extraordinario el estreno de cada una de las películas de Batman de Tim Burton. Luego, algo más talluditos, vivimos con la misma anticipación el inicio de la explosión que estamos viviendo, con las películas de Spider-Man de Sam Raimi y con el inicio del MCU gracias a Iron Man. 

A este carro en marcha se subió DC, poniendo toda la carne en el asador con sus personajes más carismáticos, pero salvo algunas excepciones, no han conseguido reflejar ni de lejos los resultados de la todopoderosa Marvel. Al contrario, cada película venía seguida por una sensación de desazón e impotencia que impedía disfrutar de la carretada de millones que tambíen iba cayendo, aunque cada vez menos. 

Oportunidad desaprovechada

Esa sensación de desazón e impotencia se hace todavia más patente ahora, cuando tanto Marvel como DC han hecho jugar a sus titulares y tienen que rebuscar en el fondo de armario. DC ha tenido alguna película interesante en este escenario de necesidad, pero por motivos que no entiendo, las continuaciones y las adiciones no acaban de concretar las expectativas creadas. 

Shazam fue una sorpresa muy agradable. Una película colorida, con un personaje semidesconocido (aunque recuerdo haber leído tebeos suyos cuando era niño), una historia agradecida y divertida que ha traído como consecuencia un par de intentos fallidos a los que me refiero. 

Por un lado, Black Adam, protagonizada por Dwayne Johnson. Un personaje que han presentado como un antihéroe y el fundador de los que voy a denominar héroes shazam, que tiene sus orígenes en el sufrimiento del pueblo llano en tiempos de los egipcios y al que se le otorga un poder sin límites para liberar a esos esclavos que le veneran como a un dios a pesar de tenerle miedo. 

 

Secuela fallida

Luego de caer en el olvido, es despertado por accidente en un mundo que no conoce, en medio de un conflicto en el que ambas partes buscan su poder. Un grupo de superhéroes se desplaza para combatirle hasta un desenlace previsible. 

El grupo de héroes que se presenta es bastante desconocido para el gran público. Yo solo estaba algo familiarizado con Hawkman, pero ni idea de Atom Smasher, Cyclone o el doctor Fate (Pierce Brosnan en una versión DC de plato de lentejas para llevar a casa). 

En imdb cotiza con un decente 6,2 que a mí me parece demasiado. 

Shazam 2: la furia de los dioses es otro ejemplo de cómo destrozar una expectativas. La frescura de la primera película se convierte aquí en algo que, por momentos, causa vergúenza ajena.

La trama aquí es también el despertar de un grupo de diosas que buscan recuperar su poder, un objetivo que choca frontalmente con la mera presencia de los muchachos de la familia Shazam, que irán haciendo saltar los planes de las villanas. 

Poco o nada reseñable de una película que bastante hace con dejar pasar los minutos y dar visibilidad a alguna que otra estrella también necesitada de un plato de lentejas como Helen Mirren y, sobre todo, Lucy Liu. 

Otra vez el 5,9 de imdb me parece demasiado favorable. 

 

Meme acuático

Mucho paralelismo hay entre Shazam 2 y Aquaman y el reino perdido. Una primera parte bastante potable continúa con una película de juzgado de guardia. 

El villano más visible, Manta negra, me parece de chiste. Luego me vengo un poco arriba cuando vemos que hay un cerebro detrás que maquina en la sombra y que controla entre bastidores con un plan maestro. Me hace hasta cierto tilín lo de la guerra civil atlante y el reino que se pierde en las profundidades, todo un poco rollo pulp, pero hasta ahí. 

Jason Momoa es cada vez más un meme de sí mismo y el conflicto interno/externo con la necesidad de rescatar al hermanastro que ha conspirado contra él desde siempre, me parece un recurso demasiado barato. 

Tenemos incluso otro ejemplo de estrella que necesita llevar lentejas calientes a casa: Nicole Kidman, que está tan desconocida e inexpresiva por los retoques que a veces da tanta vergüenza ajena como la propia película. 

El 5,6 de hoy en imdb es también un poco meme. 

 

Injustamente tratada

Dejo para el final a la mejor de todas estas películas, con diferencia: The Flash

Aquí podría decir casi lo contrario de las tres películas anteriores: esta película me parece injustamente tratada por la crítica y el público en general, siendo bastante mejor de lo que podría parecer si nos quedamos con los comentarios y las críticas. 

Ezra Miller, problemas judiciales y de comportamiento aparte, le da un toque cómico al personaje que le va muy bien, convirtiendo a nuestro velocista favorito en el Spider-Man de DC y me resulta complicado pensar en otro Barry Allen. 

La premisa no es demasiado original, sino muy familiar para los aficionados al tebeo y la serie de televisión: la rapidez de Flash es tal que es capaz de viajar en el tiempo, tocar algo y crear una línea temporal diferente.A partir de ahí, nuestro protagonista hará lo posible por volver a su línea temporal original, encuentro con su doble incluido. 

Esta suerte de multiverso permite a los guionistas jugar con situaciones que, si se llevan bien, pueden resultar muy satisfactorias para el espectador. 

A mí me encantó ver un Superman femenino, desde la forma de encontrarla hasta su estética. Y, por supuesto, me encantó ver a Michael Keaton enfundado otra vez en el traje de Batman. Fue como un arco argumental vital que se cierra en un período de treinta y pico años, cuando vi la primera película de Tim Burton en un cine de Gijón hoy desaparecido.

 

Descubrimiento

Divertida, aunque a veces puede resultar un poco liosa para los espectadores que no estén acostumbrados a los viajes continuos en el tiempo (el bueno de Barry no deja de volver al pasado para tratar de derrotar al malvado en la batalla final, liando la cosa cada vez más hasta llegar a la revelación final), se me antoja muy escaso el 6,7 de imdb. Me parece una cinta de siete y pico holgado. 

Pero, a pesar del buen sabor de boca final, no podemos olvidar que el hartazgo de las películas de superhéroes y su bajón de calidad no es algo exclusivo de DC y que también le está pasando a la todopoderosa Marvel. 

Pero eso, como dicen las Crónicas Nemedias, es otra historia...



 


No hay comentarios:

Publicar un comentario