sábado, 29 de junio de 2024

El alienista (T2) - El ángel de la oscuridad

La primera temporada de esta serie resultó ser una grata sorpresa que me llevó a leer el libro de Caleb Carr en el que se basaba. La segunda temporada ha resultado ser, por lo menos, tan interesante como la primera e incluso algo menos liosa que la primera, sobre todo al final. 

Comienza El alienista unos pocos años después de los sucesos de la primera parte y con el equipo del doctor Kreizler desperdigado por Nueva York, a finales del siglo XIX.

Sarah Howard ha dejado la policía metropolitana y se ha instalado por su cuenta como detective, de nuevo rompiendo el techo de cristal que oprimía a las mujeres de la época y contra el que se movilizaban las sufragistas, a veces con métodos discutibles. 

 


John Moore ha progresado en su trabajo de articulista y está prometido con una bella mujer de la alta sociedad, pero no es feliz por varios motivos, entre los que se encuentra precisamente la diferencia de posición social y económica con su futura mujer y el recuerdo de su tensión sexual no resuelta con Sarah durante los sucesos pasados. 

Los hermanos Isaacson continúan trabajando para la policían, aunque elejados de los métodos revolucionarios que emplearon durante su trabajo en el grupo investigador del Kreizler.  

Cyrus Montrose, fiel servidor del profesor, ha abierto una taberna en un barrio no demasiado recomendable, que le permite un trabajo y una independencia económica para él y para su familia. 

Stevie ya es un muchacho y no un niño, y continúa al servicio de Lazlo Kreizler, que pasa el tiempo en la institución benéfica que ha abierto para tratar las diversas afecciones de la mente que afectan sobre todo a los niños, pero también a los mayores. 

 


 

Esta aparente tranquilidad se ve puesta a prueba cuando se producen una serie de secuestros y asesinatos de bebés, realizados en extrañas y perturbadoras circunstancias. Los bebés muertos aparecen vestidos y caracterizados como muñecas, después de varios días de haber desaparecido de sus cunas.

Los sucesos tan truculentos no tardan en saltar a las páginas de los rotativos amarillistas, ávidos de noticias, en un marco en el que se respiran vientos de guerra contra el decadente Reino de España. Cuando el hijo del cónsul español en Nueva York también es secuestrado, los sucesos se desencadenan con rapidez. 

Como sucedió con la primera parte, la segunda temporada nos llevará por ambientes sórdidos y poco recomendables y personajes oscuros, cuando no desequilibrados o ambas cosas a la vez.

Mientras, el equipo de investigación, de nuevo al completo, desarrolla las revolucionarias técnicas de investigación desarrolladas por Kreizler al tiempo que los sucesos se dirigen, de forma inexorable, hasta una resolución climática. 

 


 

El alienista continúa siendo una serie de lo más recomendable, tanto por su argumento como por la ambientación histórica. Parece que estamos en el Nueva York pujante de finales del siglo XIX, donde podremos cruzarnos con personajes de la talla histórica del J.P. Morgan o de William Randolph Hearst, coger un coche de caballos y confraternizar con la alta sociedad norteamericana del momento.

Pero la verdadera joya de esta serie es su trío protagonista: Luke Evans, Dakota Fanning y Daniel Brühl están inmensos en la interpretación de John Moore, Sarah Howard y Lazlo Kreizler. Merece la pena acercarse a la serie, por verlos en sus respectivos papeles.

No parece que vaya a haber una tercera temporada, a pesar de cotizar a un más que decente 7,7 en imdb.


domingo, 23 de junio de 2024

The last of us (T1)

He hablado hace unos meses de la extraordinaria experiencia que fue jugar a The last of us y The last of us II en PS4. Mientras estaba inmerso en la narrativa, supe que HBO (¿quién si no?), se había lanzado a adaptar los videojuegos a la pequeña pantalla. 

Pues vaya adaptación que les ha salido. 

Ver la serie es casi como jugar el videojuego. Desde el primer capítulo hasta el último, la sensación de vivir una catástrofe mundial atenaza el estómago del espectador. Incluso podría uno llegar a pensar que es incluso mejor, puesto que en el primer episodio se explica con relativa credibilidad de dónde vino la epidemia provocada por el hongo cordyceps

 


 

Durante el principio del primer capítulo, cuando la hija de Joel visita a los vecinos, ya se pueden ver algunas señales en la anciana sentada en la silla, aparentemente fuera del mundo, que empieza a tener espasmos y protagonizará uno de los primeros sustos que vamos a sufrir. 

Creo que hay que hablar poco de la historia, porque apenas se desvía de lo que sucede en el juego. Si acaso, lo hace para acotar y ampliar información, no sin polémica. 

Por ejemplo, la historia de Bill, que en el juego apenas sale un rato como apoyo de Joel y Ellie en sus primeras jornadas de huida, se convierte por derecho propio en protagonista de un capítulo entero, el 1x03. Se construye la relación con Frank, el compañero de Bill al que apenas se menciona en el juego, y el capítulo nos muestra cómo el primero era el contrapeso ideal a la personalidad explosiva de Bill, hasta que enferma y poco a poco va languideciendo y pide a Bill que le ayude a irse en paz. El final del capítulo impacta tanto como para que se escape más de una lágrima. 

 


De una forma parecida tenemos el DLC Left behind, que se convierte en gran parte del capítulo 1x07, haciendo más explícita la relación que tiene Ellie con su amiga Riley. Por lo demás, sigue con fidelidad el DLC hasta su trágico desenlace. 

Aparte de un paso por la ciudad de Kansas City que no recuerdo haber visto en el juego, tenemos todo lo que nos hizo gritar y llorar: la historia de los hermanos Henry y Sam, a los que cogemos cariño y luego lloramos en apenas unos minutos; la secta de David, que también se explicita más que en el juego (todavía recuerdo con desagrado la escena del reparto de carne estofada; la muerte de Tess, distinta de lo que vemos en el juego, en un hotel de Boston rodeada de infectados y esos zarcillos de hongo que buscan su boca; el final en el que Joel consigue salvar a Ellie aún a costa de que no se pueda conseguir la cura contra la enfermedad... Una montaña rusa de emociones que sorprenderá a los que no hayan jugado y que sorprenderá y golpeará con brutalidad a quienes se acerquen a la serie sin saber nada de lo que van a presenciar. 

La serie tuvo una gran polémica desde antes incluso de su estreno. Primero por la elección de Bella Ramsey como Ellie (yo confieso que su elección no me apasionó, ni tampoco me llegó de forma especial durante su interpretación, como sí lo hizo la Ellie del videojuego) y luego tras la emisión del capítulo de Bill y Frank, que despertó una oleada de críticas homófobas y de malas calificaciones que hicieron que el capítulo sea el segundo peor valorado de la temporada, con diferencia, solo por delante de Left behind (curiosamente el otro episodio con un alto componente LGTBi). 

 


Sucede con otros productos que introducen este tipo de situaciones con calzador y provocan rechazo por querer construir un relato, pero en el caso que nos ocupa se puede afirmar que está realizado con un respeto exquisito hacia la obra original y que, honestamente, no se puede decir que lo que estamos viendo se distancia, pervierte o traiciona la obra original. 

Para terminar, no se puede decir otra cosa más que Pedro Pascal es el Joel perfecto, desde su apariencia hasta sus actos son una representación fiel del Joel de los videojuegos. 

The last of us cotiza hoy a un soberbio 8,7 en imdb, siendo una de las obras más valoradas en la plataforma. Sin duda lo merece y por eso estoy esperando con ganas poder ver la adaptación de The last of us II. Va a ser la bomba.


domingo, 2 de junio de 2024

Tolkien

Es curioso que a alguien se le haya ocurrido hacer un biopic sobre J.R.R. Tolkien. Si me lo llegan a decir hace veinticinco años, no hubiera dado un duro por ello, porque no veía que el personaje en cuestión fuera a ser interesante. 

Supongo que tuvieron que llegar las películas de Peter Jackson, fenómeno mundial de crítica y público (vale, las películas de El hobbit no lo son tanto) como para que alguien pensara que era una buena idea acercar al gran público al que fue su creador. 

 


 

No sé qué le habrá parecido al gran público la idea. Mi impresión es que la película pasó sin pena ni gloria por las pantallas de cine de todo el mundo. Por lo menos, no hizo ruido, así que seguramente pasó desapercibida.Y eso que la fanaticada de Tolkien es una de las más activas en redes sociales (y también una de las más radicales, pero eso es otra historia que no contaré aquí). 

Confieso que yo ni siquiera me vi tentado a verla en el momento de su estreno y esperé a que la programaran, una noche cualquiera, en la televisión. 

Diré que la película se parece bastante a lo que me imaginaba: la historia de juventud de un personaje, gris en apariencia, pero que ha estado presente en la vida de millones de personas. Confieso también que en momentos  me aburrí. Es probable que por ello no merezca viajar a las Tierras Imperecederas, pero es lo que hay. 

 


 

No obstante me parece que la película acierta en representar los tres grandes pilares de su vida que luego estarían presentes en su obra: la relación con sus jóvenes amigos, su gran amor Edith y la infame experiencia que supusieron las trincheras de la Primera Guerra Mundial. Esta última cambió todo el cuadro de lo que iba a ser la vida de John y, quizá, nos regaló momentos únicos a todos los que después nos acercamos a su obra.

No voy a entrar en detalle en lo que representan. Hay una larga fila de exégetas de su vida y su obra que han discutido en profundidad sobre todos y cada uno de ellos y las ramificaciones que han tenido en la historia del mundo que se dedicó a crear con infinita paciencia y determinación, entre pipa y pipa. 

 


 

Ahí es donde se entiende más a la persona y se aparta de la imagen que quizá muchos tuvieran idealizada. Y ahí es donde la película se hace grande, si ustedes me entienden. Porque otro acierto es no mitificar al personaje, que poco o nada tiene para ello, aunque a algunos les gustaría que tuviera la categoría de semidios o algo similar. Pero no, lo que se retrata es a un ser humano. 

Después de verla no he podido dejar de volver a pensar en la balada de Beren y Lúthien, una de las historias más bonitas de El silmarillion y que ya por sí sola merece la pena la lectura de tremendo ladrillo. Y, por supuesto, volví a pensar en la sencilla lápida de la tumba de John y Edith, unidos de nuevo en la otra vida. 

La película cotiza hoy a un modesto 6,8 en imdb, pero quizá sea una de las pocas veces en las que esto no es más que una anécdota.