Arsène Lupin es una figura de la literatura francesa comparable, aunque salvando las distancias, a Sherlock Holmes o, quizá mejor, a Robin Hood en cuanto a que se trata de un ladrón de guante blanco que utiliza su ingenio y sus dotes para el disfraz para ejecutar los golpes más rocambolescos que uno pueda imaginarse.
Aparecido por primera vez en 1905, el personaje de Maurice Leblanc protagoniza un total de veinte novelas, la última de 1941. Sus historias han servido de inspiración y han sido adaptadas a medios como el cine, los videojuegos o el manga.
Netflix no ha podido abstenerse y ha desarrollado una serie propia, que por el momento cuenta con diecisiete capítulos repartidos en tres temporadas y que al parecer se ampliará en otoño de 2026 con la emisión de una nueva temporada.
En esta ocasión el protagonista es el joven inmigrante Assane Diop, que llegado de Senegal con su padre en plena niñez, es testigo de cómo éste es traicionado por la persona para la que trabaja, que le acusa del robo de unas joyas familiares. Un robo providencial que le permitirá cobrar el seguro y mantener la propiedad, mientras que el padre de Assane es enviado a la cárcel, donde morirá.
El joven Assane, aficionado a las novelas de Leblanc como su padre, tomará al personaje como una suerte de mentor y dirigirá su vida al latrocinio de alto nivel, siempre basado en las cualidades del personaje literario, sin recurrir jamás a la violencia y sin provocar otros daños a las víctimas más allá que a su orgullo por perder un patrimonio que suelen ser joyas u obras de arte.
En los capítulos se entremezcla el presente con flash backs a la niñez de Assane que ayudan a dibujar al personaje protagonista y a sus colaboradores de mayor confianza, amigos de la niñez.
La serie transcurrre desde los deseos de venganza contra el malvado Hubert Pellegrini como responsable el envío a prisión de su padre y los efectos colaterales de ese enfrentamiento, que se centrarán en las amenazas al hijo y a la madre de Assane.
![]() |
Mientras tanto, nuestro héroe deberá sortear los esfuerzos de los oficiales Youssef Guédira y Sofía Belkacem, que se mostrarán incansables en la persecución de Assane, a pesar de llegar a simpatizar con él, en especial Guédira, que llegará a ayudarle de forma puntual, una vez que ha descifrado la fascinación de Assane con Lupin.
Los capítulos de la serie, de tres cuartos de hora de duración, están repletos de acción y tensión, persecuciones y planes brillantes que, lo admito, en alguna ocasión me dejaron con la boca abierta. Y en medio de todo ello se nos muestra la diversidad cultural en la que ha derivado la Francia de nuestros días.
Más allá de Lupin, el protagonista absoluto es Omar Sy, que llena la pantalla cada vez que sale, no solo con el corpachón que está echando, sino con su tremendo carisma interpretativo. Lo de este hombre es tremendo, porque consigue hacerse con la atención del espectador. Un grande, en todos los sentidos.
Del resto del reparto poco puedo decir. Solo me suena el nombre de Ludivine Saugnier, que encarna a la ex mujer de Assane, aunque estoy seguro de que un buen puñado de los actores y actrices que salen en la serie son bien conocidos de la escena francesa.
Y no podemos olvidar a París que, como telón de fondo principal en el que transcurren las peripecias de nuestro carismático amigo, se muestra como lo que es, una de las grandes y más bellas capitales del mundo.
Hemos pasado unos buenos ratos con estas tres temporadas y espero poder ver la cuarta si finalmente sale a emisión. Mientras tanto, hoy cotiza a un sano 7,5 en imdb, convirtiéndose en uno de los productos más valorados en los que ha participado Sy en los últimos tiempos.



No hay comentarios:
Publicar un comentario