sábado, 20 de agosto de 2022

Ray Donovan

Después de siete temporadas, la historia de Ray y la familia Donovan han llegado a su fin. Han sido 82 capítulos de espiral hacia abajo, salpicada con sangre, whiskey, drogas, sexo y todo lo que haya sido necesario para aderezar la trayectoria vital de este personaje. 

Natural de Boston y de ascendencia irlandesa, Ray Donovan se traslada con su familia y sus hermanos a la costa Oeste y allí se labra una reputación como arreglador de problemas en el Hollywood de este siglo XXI. 

 


Le conocemos a la vez que él se entera que su padre, Mickey Donovan, está de camino a su casa para hacerle una visita después de más de tres décadas como huésped del estado en una cárdel de Massachussets. Pronto nos será evidente que la relación entre padre e hijo no es la mejor, por los pecados de Mickey como padre, entre ellos el haber abandonado a su mujer cuando estaba enferma terminal de cáncer. 

Ray tiene tres hermanos: Terry, boxeador que a lo largo de las temporadas desarrollará Parkinson; Brendan "Bunchy", que está esperando una indemnización milllonaria tras sufrir abusos por parte del párroco de la iglesia del barrio; y Darryl, aspirante a boxeador y que si bien es un Donovan, es negro como su madre. Bridget, la única chica Donovan, se suicidó siendo adolescente en su Boston natal. 

La vida parece sonreir a Ray. Tiene una casa que parece un palacio, coches de alta gama, buenos trajes, relojes caros, una hermosa mujer y dos hijos, además de echar una cana al aire con cierta frecuencia con sus atractivas clientas. Se mueve en un mundo de lujo y corrupción, aunque siempre parece fuera de lugar comparado con aquellos con los que se relaciona y los diferentes patrones que tiene no dejan de marcar las diferencias de clase. Para ellos, Ray no deja de ser una herramienta desagradable y molesta, pero al mismo tiempo necesaria, un mal menor. 

 


 

Sus actividades le granjearán diversos enemigos: mafias rusas y albanesas, policías corruptos, grandes empresarios con pocos escrúpulos, policías no corrputos que andan tras sus pasos... Y esos problemas y enemigos son todavía más numerosos porque a Ray no dejan de salpicarle las consecuencias de los nefastos actos de su padre, más molesto que un dolor de muelas y que siempre anda detrás del golpe que le haga millonario y pueda resarcirse de todos aquellos años pasados en la trena. 

Con el tiempo, Ray perderá a su mujer y se distanciará de sus hijos, se separará de su socio Avi, antiguo agente del Mossad y se mudará a Nueva York para tratar de poner distancia con su vida anterior, pero la cuesta abajo ya será inevitable mientras que la cuenta de cadáveres, agresiones y conquistas no deja de crecer. Allá en la Gran Manzana le abandonará incluso su fiel ayudante Lena.

Ray Donovan es una serie oscura a la que hay que darle una oportunidad. Al principio puede parecer demasiado violenta, que lo es, pero hay que echarle estómago y seguir poco a poco con ella, porque merece bastante la pena. A algo hay que agarrarse y yo lo hice a que Liev Schreiber es un actor que me encanta desde que le vi haciendo de Orson Welles o de boxeador polaco en el guetto de Varsovia durante la Segunda Guerra Mundial. Aquí no defrauda y su imponente presencia física, con camisas blancas y trajes oscuros, se apoderan de la pantalla del televisor. 

 

 

El resto de los hermanos son personajes llenos de matices y claroscuros y en muchas ocasiones se empatiza más con ellos que con el propio Ray. Como se empatiza con la pobre Abby, su mujer, enamorada y al mismo tiempo atrapada en un ambiente masculino tóxico.

La serie se canceló tras la séptima temporada y se nota que el cierre no fue progresivo sino un tanto brusco. Los últimos cuatro o cinco minutos del último capítulo sirven de final abierto para hacernos una idea de cómo podrían progresar las vidas de los hermanos, además de confirmar la mezquindad de Mickey. Al parecer en 2022 se hizo una película final que se supone cierra más satisfactoriamente la historia, pero todavía no la he podido ver. Me gustaría poder hacerlo y comprobar si en realidad el resultado final mejora, pero aún así y con todos sus defectos, es una de esas series que hay que ver o por lo menos intentarlo. 

Hoy cotiza a 8,3 en imdb, que no está nada mal. En peores plazas hemos toreado. 

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