Una de las cosas que no me gustan de los tebeos de Marvel o DC es que a veces hay grandes eventos que requieren seguir varias colecciones, quieras o no, si pretendes seguir todos los sucesos.
Algo parecido sucede con las películas y las series del MCU. Al principio, bastaba con seguir las películas para enterarte de todo. Pero ahora proliferan las series de television y los sucesos afectan también a las películas. Son canon, que se dice ahora.
Me encanta este póster |
Resulta que, a veces, no ves las cosas en el orden que se supone que tienes que verlas y luego no te enteras demasiado o te pierdes detalles que pueden ser de importancia. Es lo que ha pasado con Wandavision y Doctor Extraño en el multiverso de la locura. Hace un tiempo que vi la película y no ha sido hasta ahora que he visto la serie.No ha pasado nada grave, ya que la película se puede seguir bastante bien sin conocer lo que pasó en la serie, pero la experiencia hubiera podido ser algo mejor.
La cosa es que Wandavision es una de las joyas del MCU. Una miniserie de nueve capítulos de una duración bastante irregular, pero que se pasan en un suspiro. Vale, al principio parece algo rara, en blanco y negro y con una estética parecida a las comedias de televisión de los años cincuenta. El segundo capítulo avanza en la estética hasta los años sesenta y el tercero ya es en color y en los años setenta.
En este punto, las chicas estuvieron a punto de abandonar. Parecía una serie demasiado rara y que fuera en blanco y negro no les acababa de convencer. Pero...
¿Qué decir de este homenaje? |
A partir del final del tercer capítulo y hasta el noveno, la cosa se complica bastante, se sale de la estética de sitcom y mezcla situaciones actuales con recuerdos que van completando el puzzle de la historia de la bruja y el sintético desde lo sucedido antes del chasquido de Thanos.
El ejército, el FBI, un pueblo de Nueva Jersey aislado del mundo por medios mágicos, una bruja malvada... Wanda tendrá que tomar de nuevo decisiones muy dolorosas para solucionar todo lo que se ha ido complicando.
Destaca el tono diferente de cada capítulo hasta casi el final, adoptando los usos más habituales de la televisión de la época que se representaba, con giros y situaciones fácilmente reconocibles de series como Embrujada, Malcolm o Modern Family.
Mención especial al capítulo en el que en el pueblo se celebra Halloween, con un guiño a los tebeos clásicos de los Vengadores.
Wandavision cotiza hoy a un más que respetable 7,9 y es, sin duda, un producto mucho mejor que lo último que estamos pudiendo ver en cines.
Un matimonio ¿feliz? |
La serie enlaza después con la segunda película del Hechicero Supremo: Doctor Extraño en el multiverso de la locura.
El concepto de multiverso ya se había introducido en el MCU, pero aquí se amplía al tiempo que se presenta al personaje de América Chávez, una adolescente latina que tiene el poder de viajar de un universo a otro, sola o acompañada, pero que no puede controlar cómo hacerlo.
Esta habilidad de América será fundamental para que el Doctor Extraño pueda salvar los diferentes universos de la locura de Wanda, poseída por un libro maldito tan poderoso que la permite moldear la realidad a su antojo. Lo que le faltaba a la mente torturada de la Bruja Escarlata.
La película es un frenesí de viajes dimensionales en las que veremos diferentes encarnaciones, no solo del Stephen Strange, sino de diversos personajes del MCU, como la presentación en sociedad de Peggy Carter como la Capitana Carter de una realidad en la que fue ella a la que inocularon el suero del supersoldado y no a Steve Rogers.
Benedict sigue siendo Stephen |
Otro atractivo de la película, del que no sabemos todavía si tendrá o no recorrido, es la presentación de otra Capitana Marvel y de los Illuminati: Rayo Negro, rey de los inhumanos, Reed Richards, de los 4F, Charles Xavier de X-Men (la primera presencia de Patrick Stewart y ojalá que el nexo del Universo Mutante con el MCU) y la propia Capitana Marvel.
Irregular, con momentos interesantes y otros aburridos, para mí se sostiene por lo novedoso de la propuesta y por la siempre destacable presencia de Benedict Cumberbatch y por el ritmo de Sam Raimi (autor de la todavía una de las mejores películas de Spider-Man), que por supuesto se trae a su compinche Bruce Campbell.
Esta irregularidad lastra la valoración de la película en imdb hasta un respetable 6,9, un punto por debajo de Wandavision. Es cierto que, después de ver ambos productos, creo que la diferencia podría ser incluso mayor. En casa también ha gustado más la miniserie que la película.
Ambas propuestas son recomendables, pero sobre todo Wandavision. Ha entrado de lleno en un hipotético top de favoritos del MCU.
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