sábado, 16 de febrero de 2013

Comportamientos obscenos III

Otra vez, con amargura, tengo que volver a un tema recurrente: mientras la crisis golpea con dureza al país, algunos no hacen más que aprovecharse de todo y de todos, aumentando el descontento social. O, más bien, aumenta el desconcierto. Porque lo que estamos viendo no deja de parecer ciencia-ficción. 

Empecemos por Urdangarín. El duque em...palma...do. ¡Tócate las narices, macho! Este tío es un payaso que se ríe de una ciudad que les ha dado, a él y a su mujer, un título y un reconocimiento. Así se lo devuelven... Le está bien empleado todo lo que está pasando: si hizo todo lo que hizo a propio intento, le pasa por listo... o por pasarse de listo. Si, como él defiende, no tenía ni idea y su socio era el que movía los hilos, le pasa por tonto... o bobo, como queramos. En cualquier caso, poca defensa parece que tiene el chico. 

En cuanto a la infanta (me niego a ponerle las mayúsculas), no cabe en ninguna cabeza medianamente amueblada que no tuviera ni idea de lo que estaba pasando. ¿Es que vive tan fuera del mundo real que se cree que el dinero es de monopoly, o qué? 

Ninguno de los dos sabe el daño que están haciendo a la Institución que representa la unidad de este país (que se llama España, como ya sabemos). 

Pero, claro... algo huele a podrido al sur de Dinamarca... o de la Zarzuela. No las tengo todas conmigo respecto a que la Corona no haya tratado de ocultar el asunto. Si es así, muy mal, señores. Las cosas se le están poniendo muy cuesta arriba al futuro Felipe VI, y no digamos ya a Leonor I. Mal que me pese, por devoción y convicción. 

Hablemos ahora del asunto de los sobres del PP. Las apariencias indican que ahí todo quisque rascaba del bote, en cantidades importantes y sin aparente control externo. El B de toda la vida, vamos. Resulta escandaloso que, a pesar de la duda, aquí nadie mueva ficha ni tenga la vergüenza torera de dimitir. Ni Rajoy, ni Cospedal, ni Mato, ni Cristo que lo fundó. Aquí todos miran para otro lado y se tapan la nariz, mientras formulan el mantra que tantos resultados da: ¡Y tú más! Lo que pasa es que, probablemente, todos estén enfangados de la misma mierda. Lo único es que a estos parece que les han pillado. 

¿O no? ¿Cómo puede ser que una investigación se sustente en meras fotocopias? ¿Dónde están los originales? Si los tienen El País o El Mundo, ¿por qué no se les obliga a presentarlos? Ya sabemos todos que todo es mentira, salvo algunas partes. ¡Toma ya, con un par! ¡Y sin ruborizarse! Total, ¿para qué?

Por último, ¿hasta qué punto es leal montar la que se está montando, sabiendo que el país se verá perjudicado? No el gobierno, no... el país. 

Espionaje en Cataluña, que parece que no se limita allí sino que es generalizado en todo el país. La familia Pujol que se trae billetes de quinientos euros (¡quinientos euros!) a puñaos desde Andorra. El 3% de comisiones. Los ERE en Adalucía. Gürtel y Pokemon....

El panorama es triste. Las cuestiones peliagudas... ¿A quién votaré? 

NI PUTA IDEA.



2 comentarios:

  1. yo si lo tengo claro: blanco

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  2. Buf... no sé... Corre la idea de que los votos en blanco se añaden a la lista más votada de la mesa... No sé si es cierto o no, pero es una terrible posibilidad...

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