Jack el destripador es un personaje que cautiva todavía hoy, casi ciento cuarenta años después de que irrumpiera depredador en el distrito de Whitechapel de Londres, sembrando el terror con crímenes que aunaban frialdad con aparentes arrebatos de ira, ambos extremos difícilmente encontrables en un ser humano. O, por lo menos, en un ser humano normal.
Tan fulgurante fue su aparición como su posterior desaparición, sin motivación aparente.
El hecho de que nunca fuera (que se sepa al menos, ya que se ha llegado a especular que pudiera haber sido detenido por otros lares, pero no haber pagado por los crímenes cometidos entonces) detenido ni pagara por sus actos horrendos, ha provocado que corrieran en estos años ríos de tinta que cubren el rojo brillante de la sangre derramada. Novelas y ensayos han fantaseado con su identidad o con la posibilidad de que hubiera cruzado el charco y continuado su macabra labor en entornos más propicios, como la pujante Norteamérica de finales del siglo XIX.
No solo libros. También películas, con mayor o menor fortuna, incluso poniendo a personajes relevantes, reales o ficticios, en su busca, como H.R. Wells o Sherlock Holmes.
El mundo del tebeo también le ha dedicado páginas al personaje. Recuerdo con agrado Gotham by gaslight, en el que nuestro murciélago favorito debe buscar a un Jack viajado al otro lado del charco. O la maravillosa novela gráfica From hell, de Alan Moore, que fue tambien llevada a la gran pantalla en una muy buena versión protagonizada por Johnny Depp, antes de ser el capitán Sparrow.
From hell es, además, una de las míticas cartas escritas a la policía en las que se jactaba de sus éxitos y hacía mofa de la impotencia de sus perseguidores. Esta carta es la que se supone que tiene más posibilidades de ser real (se recibieron muchas cartas de imitadores o enfermos mentales) y se recibió junto con un riñón. Una de las teorías sobre Jack es que se trataba de una persona de alto nivel educativo, lo que en apariencia contrasta con el tipo de lenguaje utilizado en esta carta; no obstante hay autores que opinan que el escritor de la carta utilizó a conciencia un lenguaje bajo para enmascarar su identidad, pero que hay detalles que le traicionaron (por ejemplo escribir la k inicial en knife, que es muda, pero no la e final, que también lo es).
Estas son muestras, en apariencia inagotables, de ese interés al que me refería antes y que parece lejos de apagarse.
Otoño de terror es un libro, un ensayo, que ya tiene una cierta edad. Escrito por Tom Cullen y publicado en 1973, es publicitado como el libro más completo y mejor documentado sobre la figura de este asesino en serie. No estoy en condiciones de juzgar si esto es cierto o no, pero lo que sí es verdad es que cuando el lector va pasando las páginas, hay pasajes en los que puede palpar ese terror que se produjo en el otoño de 1888.
El autor hace uso de actas de las indagaciones que los investigadores fueron realizando y saca algunas conclusiones relevantes. Llama sobre todo la atención la forma en la que la casualidad fue la causa en algunas de las muertes, evitó alguna otra y cómo en alguna ocasión se estuvo realmente cerca de atrapar al asesino, que se supone llegó a escapar por los pelos de algún encuentro fortuito con las patrullas policiales del barrio.
Fuente: Wikipedia |
Es un libro, no obstante, hasta cierto punto decepcionante, pues no propone una hipótesis sobre la identidad de Jack el destripador. Y eso precisamente es lo que yo andaba buscando cuando encontré el título. La historia es ya de sobra conocida, pero los posibles candidatos a ser el Jack real no lo son tanto, a pesar de que decenas de autores han intentado estudiar la documentación y los hechos de entonces.
Por eso, Otoño de terror se queda para mí en una mera curiosidad. Interesante sí, pero lejos de materializar las expectativas que antes he comentado de ser el libro mejor documentado sobre el personaje.
Dudo si recomendarlo. A lo mejor tienes otras cosas mejores en tu pila de libros pendientes. Si es así, Otoño de terror deberá esperar una mejor ocasión. Mientras tanto, puede revisar la desbordante información que hay en internet y, por supuesto, las páginas de la Wikipedia dedicadas a esto.
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