domingo, 12 de marzo de 2023

No mires arriba

No mires arriba tuvo mucho hype allá por 2021 cuando apareció en Netflix. Todo el mundo hablaba de la película que de una forma ácida criticaba la sociedad actual, la superficialidad y las carencias para tratar los temas serios con una mirada adulta. 

Las vergüenzas se muestran cuando el mundo se debe enfrentar al descubrimiento de un asteroide en rumbo de colisión con nuestro planeta, del tamaño suficiente para que el sistema Tierra sufra un reinicio en caliente.

Un cartel de diseño minimalista

 

El Dr. Randall Mindy (Leo di Caprio) es el responsable del descubrimiento realizado por su alumna Kate Dibiasky (Jennifer Lawrence). Deciden comunicar el hecho a las autoridades. Para su sorpresa, estas pasan bastante del tema, así que deciden darlo a conocer al gran público apareciendo en programas de televisión que, sinceramente, tampoco están demasiado interesados en el asunto. 

La sorpresa de ambos protagonistas da paso a la forma en la que ambos enfrentan la realidad de una muerte segura en apenas unos meses y al mismo tiempo intentan superar sus fantasmas interiores, cada uno a su manera, y la frustración que les produce la ceguera de la sociedad ante un desafío de tal magnitud. Incluso superan unos momentos de euforia, sobre todo el doctor Mindy, cuando el descubrimiento del asteroide letal les convierten de la noche a la mañana en celebridades a escala global. 

 

¿Qué es esa luz?

 

Después, a medida que el momento definitivo se acerca, pasan por otro período de aceptación, el de la propia mortalidad, la certeza de que después de la fecha y horas señaladas, no quedará nada de este mundo ni de las personas que lo habitan. Seguramente la Tierra seguirá su periplo, pero todo habrá cambiado en apenas unos segundos y lo que se desarrolle de las cenizas del incendio no tendrá nada que ver con lo que se deja atrás. 

La película entretiene. La verdad que hay momentos bastante hilarantes, Leo y Jennifer están descomunales y además están rodeados de personajes de lo más variopinto, como la presidenta de Estados Unidos y su hijo (Meryl Streep y Jonah Hill) o el personaje de Timothée Chalament, un joven bastante peculiar con el que Kate Dibiasky mantendrá una relación. 

Además hay una pléyade de rostros conocidos: Cate Blanchett, Ron Perlman, Mark Rylance, Ariana Grande, Melanie Lynskey, Michael Chiklis o Paul Guilfoyle. A lo mejor algunos nombres no suenan, pero seguro que sus caras son bien conocidas. 

 

Reinicio de sistema

 

El caso es que, a pesar de tenerlo todo en apariencia, No mires arriba se me queda un poco corto como crítica social y se queda en una película interesante, entretenida y poco más. A veces pasa: te venden el producto con una idea, en ocasiones buscada y en otras sobrevenida, y cuando lo consumes se queda un poco WTF, quizá porque en tu cabeza tienes una idea preconcebida que no se ajusta a la realidad. 

No obstante, es una película que recomiendo para pasar un buen rato. Este 7,2 que muestra hoy en imdb está bastante ajustado. 

Uno de los pelotazos de Netflix a lo largo de estos últimos años.

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