miércoles, 29 de diciembre de 2021

Munich (libro)

Munich es la historia de un fracaso, el de la política de apaciguamiento que tanto Francia como el Reino Unido decidieron aplicar en los meses previos a la Segunda Guerra Mundial. 

En la ciudad bávara, los representantes de ambas naciones, a los que luego se unirían también representantes italianos en categoría de mediadores, decidieron el destino de millones de personas en los Sudetes y el joven país de Checoslovaquia. 

 

 

Prácticamente a sus espaldas, sin contar con los representantes de ese país, se decidió el desgajamiento de las regiones de mayoría de habla alemana, junto con sus habitantes y la industria, que por entonces era una de las más potentes de Centroeuropa. El objetivo era apaciguar al ogro, a Adolf Hitler. La Historia luego nos enseñó que no había forma humana de evitar un conflicto armado que tanto parecía desear un bando y que el otro quería retrasar al máximo. 

El Primer Ministro del Reino Unido, Neville Chamberlain, aterrizó ufano de vuelta en su país enarbolando un documento en el que figuraba estapada la firma de Herr Hitler. Todo estaba bien. Había paz, aún a costa de la integridad de un pequeño país que confiaba en sus aliados y que vio con horror cómo estos le abandonaban por un bien mayor. 

El resto, es Historia. 

Se dejó engañar
 

Robert Harris narra estos hechos en una novela a la que añade elementos de thriller y de espionaje, mezclando una trama en la que los servicios secretos de Su Majestad tienen una fuente en el gobierno alemán de los verdaderos planes del Führer

Ahí es donde entra el contraespionaje alemán, tratando de frustrar los intentos británicos de conseguir unos documentos comprometedores antes de que el premier Chamberlain y el Primer Ministro Daladier firmen el acuerdo de desmembramiento. 

Harris revisita una temática que ya tocó en la ucronía Patria, en la que un policía berlinés se enfrentaba a un crimen en vísperas del septuagésimo quinto cumpleaños de un Führer victorioso. 

En esta ocasión no es tan brillante. Munich es una novela que transcurre con lentitud, a veces exasperante. Tampoco ayuda demasiado que el tema esté tan trillado y el final sea tan conocido que en los pocos momentos climáticos de la obra, el lector se limita a pasar las páginas de forma mecánica rumbo a un destino que ya está marcado, como si de un piloto automático se tratara. 

 

Robert Harris
 

Puede resultar interesante para aquellos lectores interesados y aún poco versados en el período histórico de la previa a la Segunda Guerra Mundial, pero me parece que el resto encontrará el libro un poco plomizo. 

Mejor ahorrar tiempo o dedicarse a otras lecturas más interesantes.

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