jueves, 6 de abril de 2023

Spider-man: no way home

Con Spider-man: no way home llega el cierre de la trilogía que reconcilió al gran público con nuestro amigo y vecino Spider-man, después de la pifia de las dos películas protagonizadas por Andrew Garfield (un actor que está demostrando ser mejor de lo que parecía con la cara de pasmado que daba a Peter Parker). 

Habíamos dejado a nuestro protagonista y a MJ en la Gran Manzana mientras lo que parecía un balanceo romántico de ensueño se transformaba en una pesadilla cuando se desveló la última baza de Mysterio revelando la identidad de Peter Parker como nuestro arácnido favorito. 

 

 

Hay una serie de escenas que nos van introduciendo el infierno en el que se convierte la vida de Peter, pero quizá la más interesante sea la presentación en sociedad para el MCU del Daredevil televisivo. 

¿Qué hace entonces este adolescente para solucionar sus problemas? Tirar por elevación y recurrir al Hechicero Supremo, el Doctor Extraño, al que pide ayuda en forma de conjuro que haga a la gente olvidar quién es y así poder retomar su apacible vida. 

Por supuesto, tras una serie de escenas bastante cómicas, Peter arruinará el conjuro de Extraño y las cosas se irán de madre, cuando los distintos multiversos se mezclen con nuestra realidad. Así no solo aparecerán los villanos más representativos de las adaptaciones anteriores (Duende Verde, Doctor Octopus, Hombre de Arena o Electro), sino que en un momento dado la película nos dará una de las partes más emotivas, no solo de Spider-Man, sino de todo el MCU. 

Tengo que reconocer que me tocó la fibra volver a ver a Tobey Maguire enfundado en las mallas del arácnido (no tanto a Andrew Garfield, también es verdad), posiblemente mi Spider-Man favorito y símbolo de unos tiempos en los que las películas de superhéroes eran todo un aconteciimiento, no como ahora que está ya todo más normalizado. 

Hay momentos también muy cómicos, cuando Andrew le dice a Tobey que va vestido como un curita joven. Y tampoco tenemos que olvidar que Peter Parker Tobey hace ejercicios de estiramiento antes de entrar en acción, porque la edad ya no perdona. Recuerda un poco al Peter Parker de la película animada, que ya no es un chaval como los otros dos. 

Meme arácnido en acción real
 

Tampoco olvido que hay un fallecimiento de un personaje querido al que no veo otra justificación que la de aumentar la carga dramática. Me fastidia bastante, la verdad, cuando parece una muerte un tanto gratuita. 

Pero en líneas generales la cinta es bastante satisfactoria. Acción, humor, algún punto dramático... todo lo que uno puede esperar de una película con un personaje icónico. No se puede dejar de lado cierto sentido de cierre melancólico, aunque esto es algo que no tengo del todo claro puesto que ya hay noticias de una cuarta película con Tom Holland. No sé si esto es algo planificado o más bien improvisado, porque el tono de Spider-man: no way home sugería todo lo contrario, que el actor ya estaba amortizado y que se podía esperar un reinicio, quizá con Miles Morales como superhéroe arácnido.  

El buen tono se ve reflejado en la cotización en imdb, un flamante 8,2 a día de hoy. 

Pase lo que pase en el MCU, es indiscutible que Tom Holland es para muchos jóvenes aficionados lo que para mí fue Tobey Maguire: el rostro real de Peter Parker.

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