domingo, 30 de abril de 2023

Runequest de Edge

Tengo un cariño especial a RuneQuest. Fue el primer juego de rol que leí, antes incluso que el AD&D con el que mi grupo de juego vivió su particular Época Dorada allá por los años noventa. Por eso, a lo mejor no soy del todo objetivo con mis impresiones.

Con RuneQuest dirigí partidas gloriosas como vikingos, con una mezcla peculiar con La llamada de Cthulhu. Partidas que dejaron momentos que todavía recordamos entre jarras de cerveza, con mención especial a un flechazo crítico en la cabeza de la sacerdotisa que amenazaba con acabar con las vidas de los voluntariosos guerreros. Sin duda, uno de los momentos más épicos que he vivido en una mesa de juego.

Hace ya años de ello, debido principalmente a que nos hemos dedicado a otros juegos como Pathfinder y El rastro de Cthulhu y a que nuestra frecuencia de juego de apenas una sesión por mes, no da para mucho más. Habría que añadir el parón de más de dos años y medio obligados por la puñetera pandemia. 

Pero RuneQuest siempre está ahí, como un amigo fiel al que no llamas con la frecuencia que merece, pero que siempre está dispuesto a lo que haga falta. Sin quejas ni reproches. 

 


 

Mientras pasaba las hojas de la maravillosa edición de EDGE, recordaba aquellos momentos y volvía a bullir mi imaginación buscando de manera inconsciente ganchos de aventuras y disfrutando de ello y de la lectura. 

La ambientación de Glorantha que tenemos en el manual no es que me apasione, la verdad, pero cuando intento olvidarme de ella me vienen a la mente imágenes de la Grecia clásica de Homero, la Guerra de Troya, héroes protegidos por armaduras de bronce, armados con lanza, espada y escudo. ¿Por qué no correr aventuras en la Era Hiboria de Howard? Me entran unas ganas tremendas de tirar dados, sacar críticos y pasar un buen rato. 

Es que RuneQuest es un juego tan fácil que vale para iniciar a cualquiera en esta maravillosa afición. Y para viejóvenes como yo es como andar en bicicleta, no se olvida y además tienes la sensación de que estás volviendo a un lugar ya conocido y familiar, donde te encuentras cómodo.

Cómo no, hay cambios al respecto de la edición que jugábamos. Las pasiones y las runas juegan un papel mucho más detallado e importante en la vida de los PJs, hasta el punto de que éstos tendrán que hacer un esfuerzo consciente por liberarse de estas influencias deterministas para actuar con libertad en algunas situaciones críticas. 

Todo lo demás sigue siendo bastante parecido. Incluso las formas de magia que tanto me costaban entender siguen siendo para mí tan complicadas como eran, aunque me congratula encontrarme con viejos conocidos como Cuchilla afilada o Rielar.  

Son más de cuatrocientas páginas encuadernadas en tapa dura y con marcador de punto de lectura, buen papel, buenas ilustraciones y un texto claro y agradable a la lectura. Aunque no se esté interesado en jugarlo, el manual de RuneQuest es una experienca para leer.

Hay espacio para describir las regiones y culturas en las que se desarrolla la ambientación, panteón de dioses, costumbres, calendarios... A mí esto me da un poco igual, porque nunca lo hemos jugado en Glorantha, pero tampoco se hace pesado al leerlo y le da una entidad propia. 

Estoy esperando a ver publicación en castellano del bestiario de Glorantha para pillarlo, pero no veo mucho movimiento y en la web de la editorial el apartado destinado a RuneQuest se encuentra en construcción. Si no lo publican, tendré que hacerme con ello en inglés.  

Me ha encantado y espero divertirme mucho jugando.


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