sábado, 7 de septiembre de 2013

Homeland (T1)

Hace ya varios años que soy incapaz de seguir una serie de televisión. Y no porque no me aficione a alguna de las muchas que pueblan nuestro universo catódico, sino porque me es imposible. La tremenda moda que impulsa a las cadenas a poner dos o tres capítulos seguidos hace que no me quede hasta horarios intempestivos, así que no tiene mucho sentido ver algún capítulo suelto. Me tengo que buscar la vida para poder verlos en la tablet o en el ordenador, bien ordenaditos, cuando tengo un hueco en el hotel o en casa. 

Pues Homeland es una de esas series que merece la pena seguir. Ya he terminado de ver la primera temporada y tengo cargados en la tablet los primeros capítulos de la segunda, esperando la oportuniddad. Para que os hagáis una idea, la segunda temporada ya la emitió Cuatro hace tiempo, y la tercera temporada está al caer. Sí, llevo un poco de retraso, pero teniendo el cuidado de evitar los spoilers, no me importa. 



El argumento ya promente: la noticia de que un soldado americano cautivo se ha pasado a las filas de Al-Qaeda coincide en el tiempo con la liberación del sargento Brody, después de unos cuantos años cautivo en Iraq. 

Noticia que sorprende tanto a la CIA como a la mujer de Brody, que ya le había dado por muerto e iniciado una relación sentimental con el mejor amigo de su, supuesto, difunto marido. 

Con esta premisa, se teje una historia trufada de medias verdades y medias mentiras, con dobles sentidos, en la que el espectador pasa de un punto a otro con frenética actividad. Si a esto unimos que en prácticamente cada episodio hay un cliffhanger, y que el último capítulo de la temporada (de 1 hora y 20 minutos de duración) es, de largo, el mejor (y eso, creedme, es mucho decir en una serie de tan alto nivel), tenemos una serie que, al menos hasta aquí, merece pasar al olimpo de las series de la televisión mundial. 

Pero es que no solo la historia es buena, sino que el reparto es espectacular. Empezando por Damian Lewis (Brody), al que descubrí en Hermanos de sangre (otra serie mítica). Le acompañan la espectacular Morena Baccarin (la señora de Brody, vista en la nueva V), Mandy Patinkin (Saúl Berenson, de la CIA y también de Mentes criminales y, sobre todo, La princesa prometida) y Claire Daines, la bipolar y agente de la CIA Carrie Mathison. 

La señora Brody es la morena


De todos, la peor me parece Claire Daines, con una permanente cara de susto y los ojos que se le salen de las órbitas. No puedo con ella, la verdad. En cambio, Mandy Patinkin le da un aire mucho más pausado a Saúl.

La historia no es original, sino una adaptación sobre un original israelí. Pero si no fuera por esta Homeland, nadie hablaría de ello. 

Ardo en deseos de ver la segunda temporada. Si no decae, esto promete. 

En imdb le dan un 8,6. Para mí es un nueve, sin duda.


2 comentarios:

  1. Suscribo casi al 100% tu entrada. Y la segunda temporada sigue muy bien. A ver como enfocan la tercera después del espectacular final de esta.

    ResponderEliminar
  2. Me congratula que estés de acuerdo y, sobre todo, que me digas que la segunda temporada también merece la pena...
    Abrazotes, titán

    ResponderEliminar