domingo, 29 de junio de 2025

Uncharted 4: El desenlace del ladrón

 Hace unos cuantos años que jugué la trilogía original de Nathan Drake en PS4 y luego pasé a otras cosas que me iban llamando la atención. Un tiempo después, me pude hacer con la última entrega hasta ahora, El desenlace del ladrón, un cierre de lo más satisfactorio a una saga imprescindible en el mundo de los videojuegos.

Me parece un juego redondo desde el punto de vista de la historia, desde el inicio en el que vemos a Nathan Drake intentando vivir una vida normal, contratado por una empresa de trabajos submarinos, casado con Elena y alejado de sus días de aventurero.



Esta vida dará un giro inesperado cuando Nathan se encuentra con su hermano Sam, que ha pasado un buen puñado de años en una prisión de Panamá en la que ambos entraron en busca de uno de sus habituales tesoros.

La culpa por haber sido Sam y no él quien se comió el marrón y el hecho de que su hermano tiene una deuda con un mafioso que le puede costar la vida, hacen que Nathan se embarque en una nueva aventura, la última. Una más y lo dejo, viene a decirse mientras engaña a su mujer hablándole de un trabajo en el extranjero mientras en realidad se embarca en la búsqueda del legendario tesoro del pirata Henry Avery.

Y a partir de entonces nos encontramos de nuevo en la vorágine habitual, acompañado por Sam y por el bueno de Victor Sullivan, ya bastante envejecido. Alternaremos fases de combate con otras de exploración, acrobacias, escalada y diversos rompecabezas de lógica, en una selección de escenarios a cada cual más impresionante. Además, en esta entrega nos encontramos con un modo de sigilo bastante parecido a lo que vimos en The last of us, así que habiendo jugado a la franquicia de moda, nos habituaremos muy rápido a su modo de funcionamiento y nos veremos ante un buen puñado de opciones estratégicas en cada encuentro.


El trío calavera


La búsqueda del tesoro nos llevará a una elegante villa italiana, un cementerio escocés, un volcán inactivo y una utopía pirata que salió mal, perseguidos por una agencia de mercenarios, Shoreline, dirigida por su antiguo socio Rafe y por Nadine, que reparte ostias como panes. El final, en antiguo barco pirata envuelto en llamas, es el digno colofón a un juego divertido.

Pero, además del atractivo que tiene la aventura en sí, lo mejor de El desenlace del ladrón consiste en que la historia personal de Nathan toma mucho más cuerpo que los casi esbozos de los tres juegos anteriores. Asistiremos a una sucesión de flashbacks que nos llevarán a la niñez y la adolescencia de los dos hermanos, primero con la huida de Sam del orfanato y luego con el intento de recuperar las pertenencias de su madre, una historia que sale rematadamente mal.

De esta forma, Naughty Dog convierte a Nathan Drake en uno de los nombres propios por derecho propio de la historia de los videojuegos. Y, aparentemente, lo retira de la circulación con ese epílogo en el que jugamos con la hija adolescente de Nathan y Elena mientras va descubriendo un pasado de sus padres que no ha llegado ni a imaginar.


La sufrida esposa

Como es habitual, he jugado El desenlace del ladrón en modo fácil. Aún así ha sido un reto pasar algunas fases, habiendo tenido que repetir un puñado de veces algunas escenas. Y, siempre, me he encontrado con paisajes naturales de una belleza y definición casi reales, que hacen al juego una maravilla visual.

No recuerdo lo que tardé en superarlo, pero estaría alrededor de las 35-40 horas de juego. No llegué al 100%, porque es realmente difícil localizar todos y cada uno de los elementos coleccionables, algunos de los cuales están en sitios casi imposibles de localizar.

El resultado final es un juego que hay que experimentar y que supone un salto tecnológico importante con la trilogía original, a pesar de haber pasado solo cinco años desde el lanzamiento de Uncharted 3.



domingo, 22 de junio de 2025

Argylle

 Hay películas que, contra pronóstico, acaban gustando más de lo que sería esperable y Argylle es una de ellas.

A priori, no es más que una tontería, una película de comedia y acción sin demasiadas pretensiones, a pesar del reparto del que dispone y del dinero que se hayan podido gastar. Es más, a mucha gente le parecerá justo eso.

Tampoco se puede decir que el argumento sea original: una autora reconocida de novelas de espías se ve envuelta en una sucesión de situaciones que bien podría ser uno de sus argumentos, con agentes que quieren acabar con ella y otros que la protegen mientras la historia se va deshilvanando.



Lo bueno que tiene Argylle es que, además de un ritmo frenético desde el mismo principio, no se toma demasiado en serio y el humor está muy presente durante las más de dos horas de metraje. Un humor que va de la sonrisa a la carcajada, pero sin ser demasiado estridente y no caer en la parodia desenfrenada, a pesar del gato y la mochila que vamos a ver por todas partes.

El reparto está encabezada por Bryce Dallas Howard en el papel de la autora Elly Conway, a la que acompaña un desatado Sam Rockwell en un papel también muy humorístico, como en Jojo Rabbitt, en el papel del agente especial Aldan Wilde, encargado de protegerla mientras se van descubriendo hebras de su pasado olvidado.


Cara A

La trama real se entrecruza con la de ficción, en la que tenemos a Henry Cavill como remedo de James Bond, John Cena en otro más de sus papeles humorísticos en los que parece que se va asentando y Dua Lipa, que apenas sale en las escenas iniciales para desaparecer del metraje.

Pues eso, son algo más de dos horas durante las que no paramos de reír y disfrutar de la película que es muy, muy divertida. Siendo honestos, para contar lo que cuenta hubiera dado igual una duración de veinte o treinta minutos menos, pero no tuvimos la sensación de que se hiciera demasiado larga.


Cara B

Eso sí, es una película que, una vez consumida, tampoco da para mucho más. Seguro que me divertiría igual viéndola por segunda vez, pero no va a marcar mi vida. Eso sí, me parece bastante mejor que el pobre 5,6 al que cotiza en imdb.

Y, como tampoco hay mucho más que contar, no merece la pena alargar la entrada más allá de recomendarla para una tarde o noche cualquiera en la que no hay nada mejor que hacer.


domingo, 15 de junio de 2025

La batalla de Creta

En apenas unos días de mayo de 1941, el ejército alemán conquistó la isla de Creta en el marco de sus operaciones en el Mediterráneo Oriental durante la Segunda Guerra Mundial. El objetivo, eliminar la molesta presencia británica, una vez que Grecia había sido conquistada en abril del mismo año, previamente a volcarse en la ambiciosa invasión de la Unión Soviética.

Fueron apenas diez o doce dias en las que los alemanes consiguiero su objetivo, si bien a cambio de cuantiosas bajas, similares en número a las infligidas a sus adversarios. Solo la captura de unos quince mil soldados británicos y griegos que no pudieron ser rescatados y los barcos de la Royal Navy que fueron hundidos y dañados durante las operaciones de rescate, decantaron la balanza con más claridad hacia el lado alemán.

Es cierto que los alemanes consiguieron sus objetivos y que la isla de Creta permaneció en sus manos, sin apenas problemas, hasta el mismo final de la guerra, pero no es menos cierto que, si he entendido bien el libro de Antony Beevor, los errores se sucedieron en ambos bandos y cualquiera pudo haber vencido si hubieran aprovechado las circunstancias.



Creta marcó un hito en la historia militar al ser el primer asalto en el que se utilizaban de forma exclusiva los paracaidistas (unos 4.500 efectivos se arrojaron sobre Creta), sin más apoyo de fuerzas terrestres, que irían llegando en los días siguientes a la invasión.

No obstante, el resultado estuvo lejos de ser el esperado y al retraso en la consecución de los objetivos marcados (principalmente el control de los aeródromos repartidos por la isla), hubo de sumarse que las tropas paracaidistas fueron casi destruidas. Por eso, Hitler decidió que esta primera vez también sería la última, y al parecer asi se lo comunicó al general Student.

El famoso historiador mlitar Antony Beevor escribió un libro breve (para sus estándares) en el año 2002. Describe como es habitual en él las operaciones con todo lujo de detalles, mezclando además la descripción de las operaciones con anédcotas personales. Pero el recuerdo que tengo de la lectura es una sensación de caos y de pérdida entre tanto nombre de protagonistas, tropas y lugares. El inicio lo llevé más o menos bien, pero a partir de la mitad se me hizo cuesta arriba e incluso me costó terminarlo.

A favor su (relativa) brevedad y que prácticamente desconocía todo de la campaña de Creta, salvo el tema de los paracaidistas.

Solo para verdaderos aficionados a la historia militar en general y a la Segunda Guerra Mundial en particular.

domingo, 1 de junio de 2025

Millie y Netflix lo intentan, pero...

El fenómeno Millie Bobby Brown estalló en 2016 a la par de fenómeno Stranger Things, el pelotazo que está próximo a terminar con una quinta temporada. La actriz tenía algo así como doce años cuando se vio en el centro de la acción.

Antes que Stranger Things se la pudo ver en alguna cosa, incluyendo capítulos de Modern Family o de Anatomía de Grey, según su ficha de imdb. Después, tanto ella (o su familia, que era una niña) como Netflix maniobraron para sacar provecho de su tirón.

Además de aparecer en la franquicia de Godzilla, la maquinaria de la productora se puso en marcha para darle papeles protagonistas, como el de Enola Holmes, la hermana pequeña del famoso investigador y cuyas dos películas son lo mejor que ha hecho en cuanto a valoración.

En 2024 se pone en la piel de Elodie, la chica que debe casarse con el príncipe de un reino que se ve continuamente bajo la sombra y la amenaza de un dragón. Era la película Damsel y en ella se intenta dar una vuelta de cuerda a los roles tradicionales de los cuentos de fantasía.



La película agarra todos los ingredientes clásicos: un príncipe, una princesa, un reino, un dragón, magia y fantasía. Esos ingredientes los pone en una coctelera y los recoloca para ver qué sale, con un resultado que, sin ser satisfactorio en su totalidad, es interesante hasta el punto de que la película se deja ver.

Salvo la protagonista, el resto de personajes (lo que incluye a la dragona, que es en realidad de lo que se trata) resulta no ser lo que parece en un principio. Todos, en mayor o menor medida, tienen una motivación oculta que es la que domina todo lo demás. Elodie, la joven prometida, es la única que se muestra tal y como es y se ve envuelta en una larga historia de venganza que va mucho más allá de ella misma.

La película está realizada para mayor lucimiento de la actriz y, aunque tengo que confesar que no soy un gran admirador de Millie, en esta película no está del todo mal y consigue mantener el tipo.

El resultado es una cinta que se deja ver con agrado, pero que cotiza a un magro 6,1 en imdb.

Netflix vuelve a intentarlo este año con Estado eléctrico. En esta ocasión hay un cambio de estrategia y al lado de Millie Bobby Brown tenemos a Chris Pratt con un papel significativo.

Nos encontramos en un futuro más o menos cercano, en el que la Humanidad ha llevado a cabo una guerra contra los robots humanoides y los ha arrinconado a una serie de reservas. Todos los androides están prohibidos, pero al mismo tiempo la gente está enganchada a un entorno de realidad virtual desarrollado por la empresa de la persona que logró los avances tecnológicos que llevaron a la victoria.

El personaje de Millie es Michelle, una chica que ha perdido a sus padres en la guerra y que desde entonces ha pasado por un rosario de hogares de acogida. Su hermano ha desaparecido, aunque al parecer no ha fallecido.



Chris Pratt es un buscavidas que se gana el pan contrabandeando con equipos que están prohibidos a pesar de ser en su mayoría inofensivos, y que se mueve con un gran camión y al que acompaña un robot.

El resultado final de esta coctelera resulta mucho más confuso que lo que consiguió Damsel. De hecho, me aburrió bastante y pasé una buena parte de la película con el piloto automático y el móvil en la mano.

La estética postapocalíptica y de decadencia está bastante bien representada, pero el conjunto desaprovecha una ocasión ideal para encontrar a unos espectadores que estamos deseosos de propuestas interesantes en cuanto a ciencia ficción o fantasía.

Estado eléctrico se queda en un paupérrimo 5,9 en imdb y quizá ponga en entredicho la capacidad de Millie de conseguir un verdadero pelotazo, sola o en compañía de otros como Chris Pratt, que tampoco parece pasar por su mejor momento. 

domingo, 25 de mayo de 2025

Continuaciones de sagas de animación

Hay sagas que están ausentes durante muchos años y se echan de menos (Los increíbles es un buen ejemplo, aunque su segunda entrega defraudó un poco tras tantio tiempo de espera) y otras que saturan en una cuesta abajo o, en el mejor de los casos, un estancamiento (Toy Story o Shrek serían dos ejemplos de esta variante).

Del revés marcó uno de esos hitos en la animación basados en la historia más que en la técnica en sí. Una película que, de forma literal, se metía dentro de nuestras cabezas de una forma atrevida y fresca. Unos revisionados después, mantiene toda su vigencia. Sería un ejemplo de saga esperada por los aficionados.

Del revés 2 tardó nueve años en llegar a nuestras pantallas y supuso una evolución hacia la adolescencia, ese período que tanto tememos los padres en el que nuestras pequeñas princesas se convierten en odiosas dictadoras aleatorias. Detalles como las nuevas emociones (Ansiedad, Envidia, Vergüenza, Aburrimiento) o la modificación de la consola de control a un pupitre de mando muchísimo más complicado, explican de una forma muy clara a lo que nos enfrentamos. 



A primera vista, diría que la espera mereció la pena a pesar de una evidente falta de sorpresa en el espectador. No es algo nuevo porque cuando lo petas al primer intento, es muy difícil volver a conseguir el mismo efecto una segunda vez. Quizá a lo más que se puede aspirar es a que el batacazo no sea muy grande y remontar en una tercera parte climática, si la hay (ejemplos hay decenas en la literatura y el cine).

Del revés 2 es una buena película que seguramente tendría mejores opiniones si hubiera sido la primera. El retroceso en imdb es evidente, de un 8,1 a un 7,5, pero se puede pasar un buen rato con ella y tiene momentos memorables tanto con nuestros viejos conocidos como con las nuevas emociones.

Gru 4 no es tampoco una mala película, pero con cuatro películas (y spin off) en catorce años, la fórmula tiene síntomas de agotamiento.

En esta ocasión, nuestros protagonistas deben acogerse al programa de protección de testigos cuando uno de los muchos malvados encarcelados por sus acciones se fuga, prometiendo venganza.

La situación dará pie a muchas situaciones hilarantes, pero hay que reconocer que también resulta difícil sorprender. Y eso que, en mi opinión, uno de los atractivos de la película es el doblaje de Florentino Fernández (no tanto el de Patricia Conde o el de Dani Martinez), esencial para aquellos que no consumimos Versión Original (con Steve Carrell, que seguramente es también un puntazo)



Si ya la tercera parte marcó un mínimo para el personaje (6,3 en imdb), esta cuarta entrega ha perdido todavía un poco más (6,2). Parece complicado que remonte el vuelo, pero como todo, dependerá de la rentabilidad el que podamos ver una quinta entrega de nuestro villano favorito.

Más acusado puede ser el caso de la saga de Po, el panda Guerrero del Dragón con otras cuatro películas a sus espaldas.

La primera película es una de las que más he visto en mi vida, ayudada porque al estrenarse en 2008 fue una de las películas de animación de cabecera de mi hija mayor. La podríamos ver dos o tres veces por semana, pero a mí no me importaba porque en cada visionado encontraba detalles que se me habían escapado antes.

La segunda entrega la vimos en el cine, pero ya no me satisfizo igual y lo mismo puedo decir de la tercera parte, que no me convenció para nada y que no he vuelto a ver desde entonces. No obstante, me lié de nuevo la manta a la cabeza y volvimos al cine para la cuarta entrega.

El descenso ha sido más que evidente, aunque el progreso de la historia de Po está siendo muy bien llevado. Ahora tiene que buscar un sustituto, porque se retira como Guerrero del Dragón, y esa es la motivación por la que tiene que salir de su amado valle.



El personaje de la zorrita ninja es todo un acierto y uno de los mejores de la película, todo hay que decirlo, pero aunque no me importaría ver alguna aventura más de estos dos, me parece que llega demasiado tarde. También el doblaje es espectacular con Florentino, que nos ha dado dos personajes icónicos de la animación del siglo XXI (Jack Black en el original).

La bajada en puntuación es todavía más acusada que en el caso de Gru, pues las tres primeras entregas se mantuvieron por encima de 7 puntos de valoración en imdb y esta cuarta se queda en un 6,3.

Cuando ponemos a cada una de estas películas en el marco de su saga particular, suponen un claro retroceso sobre todo lo que hemos visto hasta ahora. Pero eso no quita para que sean unas cintas más que decentes y que merezcan un visionado una tarde cualquiera de esas que no sabemos qué poner en casa. Seguro que pasamos un rato agradable.