miércoles, 27 de agosto de 2014

Batman de Christopher Nolan

La franquicia de Batman sufrió una continuada cuesta abajo, desde las primeras versiones de Tim Burton hasta la polémica de los trajes con pezones. Val Kilmer y George Clooney se arrastraron (cinemáticamente hablando) por el fango; Arnold hizo de maluto (Mr. Freeze); Jim Carrey y Tommy Lee Jones también... Un despropósito, vamos.

Pero el amigo Christopher Nolan vino a reivindicar un personaje muy atractivo, icónico de los tebeos americanos y con mucho juego. El afortunado: Christian Bale. Con él, mitos como Morgan Freeman o Michael Caine (Alfred). Gary Oldman como el comisario Gordon (aka Ned Flanders).

Puñeteros murciélagos... siempre revoloteando

Nueva estética. Una Gotham luminosa. Una historia a ser contada. Unos villanos interesantes. Bataccesorios a cascoporro.

La primera peli de la trilogía, el reinicio, fue Batman Begins. Como toda primera parte de una trilogía, requiere un cierto tiempo presentar a los personajes. Pero una vez puestos en harina, los fuegos artificiales son espectaculares.

El argumento: Bruce Wayne / Batman se enfrenta a su antiguo mentor Ra´s Al Ghul, que pretende acabar con el símbolo que es Gotham para Occidente. ¿Cómo? Vertiendo una droga en el alcantarillado público de tal forma que sus habitantes se conviertan en zombis sin cabeza. El secundario es El Espantapájaros (Cillian Murphy). 

Batman begins fue un buen inicio. Luego vino El caballero oscuro.

Como segunda parte, uno podría pensar que sería una cinta de transición. Nada más lejos de la realidad. Aquí la pirotecnia alcanza cotas muy altas. Conocemos a Harvey Dent y, sobre todo al Guasón (el Joker, último trabajo de Heath Ledger). Somos testigos de la penitencia de Batman, pero la figura del Joker sobresale a lo largo de la película.

En una de las mejores interpretaciones que uno haya podido ver, Ledger crea un personaje sin ataduras éticas y morales y, por ello, imprevisible. Da miedo de verdad, porque no sigue las reglas. Un personaje que es cien veces mejor que la caracterización de Jack Nicholson en la peli de Tim Burton (ni hablar del Joker en la serie de TV).  Tan bueno es, que la trama queda en un segundo plano aunque sirva para dar a conocer a Dos Caras.

Y esta es tu carta, el as de coraz... bueno...


La traca final viene con La leyenda renace. Al principio Batman ha desaparecido. Ha sido el precio a pagar en El caballero oscuro. El villano principal, en este caso, es Bane (no lo conocía), un mercenario del que se explica en detalle su historia vital... o no. 

El caso es que Bane pone de rodillas a Gotham (tremenda escena del derribo del estadio de fútbol) y al mismísimo Batman, casi alcanzando su objetivo de destruir la ciudad con un reactor de fusión nuclear. 

Alfred: No está mal este color blanco roto
Bruce: ¿Lo qué?

Pero el final de la película guarda una sorpresa: el villano real es desvelado. No voy a destriparlo aquí, pero está bien llevado. Lo que no me gustó tanto fue cómo metieron con calzador (creo) a Robin. Tampoco me gustó mucho Catwoman.

El resultado final es una trilogía brillante y que merece mucho la pena ver. El personaje de Batman ha sido reivindicado y vuelve a ocupar un lugar de honor en el Olimpo cinematográfico. Veremos ahora si Ben Affleck está a la altura.

Batman begins merece un ocho. El caballero oscuro, sin duda, un nueve. La leyenda renace, un ocho alto.

martes, 19 de agosto de 2014

El agente de la Continental

Esta vez me ha dado por probar, cortesía del Círculo de Lectores, un poco de novela negra de lo más clásica, así qe me hice con el volumen eecopilatorio de El agente de la Continental, compuesto por unos cuantos relatos y un par de novelas cortas: Cosecha roja y La maldición de los Dain.

Sabor de los años veinte, de la Ley Seca, las ametralladoras Thompson con cargador circular... Mujeres fatales, policías corruptos y tipos duros con sombrero, capaces de beberse hasta el agua de los floreros y de aún así hacer frente a todo adversario. Matones con cicatrices, narices rotas, nudillos de acero y mandíbula de cristal...



Todo eso y mucho más. El agente de la Continental no decepciona, con un personaje que, aunque nunca sabremos su nombre, tiene el rostro de Humphrey Bogart. 

No obstante, me resulta un poco tramposo. Infalible siempre en los casos en los que trabaja, se deja guiar por corazonadas que invariablemente dan en el blanco y que el lector no ve venir porque, en realidad, la información nunca ha estado ahí. 

Así que siempre queda ese regusto, esa intención de decir "Eso es trampa". Es lo peor que se puede decir de la recopilación. 

Bueno, Cosecha roja tampoco es que pueda catalogarse como creíble. En ella, nuestro buen amigo (llamémosle Humphrey, a falta de un mejor nombre) se monta un berenjenal curioso, de tal forma que es él quien corta el bacalao en la ciudad: ni mafiosos, ni policías, ni caciques locales pueden hacerle sombra. Y yo no me lo creo mucho, la verdad. 

Pero, a pesar de estas cositas, no está mal para adentrarse en este género que marcó una época. 

¿La nota? Un seis, para qué vamos a engañarnos.


Este es el culpable...

miércoles, 13 de agosto de 2014

The Americans (T1)


Seguimos con las series televisivas, que últimamente estoy siguiendo unas cuantas.

Toca el turno a la primera temporada de The Americans, que en cierto modo viene a llenar el hueco dejado por Homeland (de la que no sé si seguiré la cuarta temporada, visto lo sucedido en la tercera y que no soporto a Carrie). Otra serie de espías, pero bien lejos de los artificios de la CIA del siglo XXI. 

The Americans cuenta la historia de Elizabeth y Phillip, matrimonio modelo, dueños de una agencia de viajes y amantes padres de dos hijos. En sus ratos libres, son agentes de la KGB. Durmientes rusos que se dedican a interesantes misiones mientras compaginan sus otras vidas, las americanas. 

...and the home of the brave...


Elizabeth es la más fría y, presumiblemente, la de mayor rango. No cuestiona las órdenes y para ella la Madre Rusia está por encima de todo. Philip, por su parte, parece haber dejado que una parte de ese americano que finge ser haya entrado de verdad en su sentimiento. No obstante, seguirá a Elizabeth hasta donde ella quiera. 

Los personajes están muy bien construidos, con múltiples capas que no dejan de sorprendernos. Su día a día es tan o más interesante que su doble identidad. Los problemas de vivir con alguien a quien no has elegido, sino que te han asignado. Sobre todo cuando uno de los dos se implica más en una relación que en principio no debería ser más que una fachada. 

Historias de espías con sabor añejo. Del inicio de la década de los ochenta del siglo pasado, la Administración Reagan y su escudo antimisiles que amenazó con romper el frágil equilibrio nuclear. Historias de los mejores Forsyth o Le Carré. De la Guerra Fría. De la CIA, el KGB o el FBI. Historias de pelucas, gafas y bigotes postizos. Historias de micros ocultos, de códigos numéricos. De entregas en parques. De asesinatos con silenciadores o jeringuillas de veneno...

Cuidadín con ese stiletto...


Recomendable no perderse capítulos y seguir la temporada completa. Trece entregas que terminan en un último capítulo de temporada frenético y ese "Vuelve a casa" que Elizabeth le dedica a Phillip.

Sin duda, una serie que engancha. Sin duda, un ocho con una perspectiva positiva que lo que llevo de segunda temporada está confirmando.

domingo, 10 de agosto de 2014

X-Men: días del futuro pasado

X-Men: días del futuro pasado es, con toda seguridad, una Top3 de las pelis de mutantes que nos han inundado últimamente (algún día tendré que hacer un listado...). Una más que digna adaptación de la serie de comics del mismo título.

Unos cuantos años en el futuro, los mutantes han sido perseguidos por los Centinelas hasta casi su extinción. Unos pocos resisten todavía: Coloso, Bishop, Sendero de Guerra, Blink, Tormenta, Hombre de Hielo, Gata Sombra... Y por supuesto Lobezno, Magneto y el Profesor X. Cada vez más agotados, sin sitio a dónde huir, afrontan su destino con resignación. 

Lobezno


Pero resulta que, por lo que sea, Gata Sombra puede hacer viajar en el tiempo a Lobezno para que intente cambiar el futuro desde su propio pasado (los años sesenta). Para ello, tendrá que evitar que Mística caiga en poder de Bolívar Trask y que este haga uso de su poder mutante para otorgar a sus recién creados centinelas el poder multiforme que los haga adaptarse a los mutantes a los que se enfrentan en combate, haciéndolos prácticamente invencibles. 

Magneto

Desde este momento, la película se divide en dos líneas temporales distintas:

  • En el futuro, los supervivientes se esconden en las montañas, en su última línea de defensa, tratando de defender a los indefensos Lobezno y Gata Sombra mientras aquél se encuentra en el pasado.
  • En el pasado, Lobezno intenta llevar a su terreno a Magneto y a Charles Xavier, antes los mejores amigos y ahora (entonces, en los sesenta) los peores enemigos. Juntos, deberán buscar a Mística antes de que sea capturada.
Charles Xavier

No será fácil la tarea de Lobezno. Charles ha renunciado a sus poderes mentales, pues una droga desarrollada por Hank McCoy (Bestia) le permite andar al tiempo que duerme esos poderes mentales. Charles, adicto a la droga y al alcohol, sumido en la autoindulgencia, no está dispuesto a pagar el precio que supone mantener su poder: quedar atado a una silla de ruedas. Por su parte, Magneto vive una guerra permanente con el Homo Sapiens en defensa de lo que él denomina Homo Superior, los mutantes.

La dificultad añadida de encontrar a una multiforme como Mística, con razones para estar escamada con ambos, añade un poquito de salsa a la historia.

La que has liao, pollito


La película se basa en el innegable carisma de los personajes de Lobezno (Hugh Jackman), Eric Lensherr / Magneto (Michael Fassbender) y Charles Xavier (James McIvoy). Pero el descubrimiento es el de Bolivar Trask (un genial Peter Dinklage), creador de los Centinelas y activista antimutante. Este Peter Dinklage, que se ha dado a conocer al gran público por su papel de Tyrion Lannister en Juego de Tronos, ayudado por una estupenda caracterización de lo más sesentera, está que se sale y se come a los demás en sus escenas. 

Me gusta más bien poco el joven mayor Stryker, casi una caricatura de fundamentalista. Supongo que está ahí para darle coherencia interna a la serie de películas que se ha ido formando, pero creo que aporta más bien poco a la trama, aparte de un personaje al que odiar.

Bolivar Trask. ¿Mola o no? Este tío es un crack.


Me gusta la escena final en el futuro, con la asombrosa Patrulla - X preparándose para su final. Cómo, uno a uno, van cayendo mientras luchan contra toda esperanza. Especialmente épicos, Magneto (Ian McKellan) y Hombre de hielo.

Y los Centinelas... Máquinas imparables, aún para gente tan superpoderosa como algún mutante que pulula por el metraje. Adaptables, grandes, despiadados... Pero muy diferentes a lo que hemos podido ver en los comics. Bueno, no están mal. 

El resultado me ha gustado. Mucho. Como para darle un ocho, con perspectiva positiva.

Ardo en deseos de ver X-Men: Apocalipsis