martes, 6 de diciembre de 2022

Jungle Cruise

El cine se inspira en las fuentes más variadas que puede encontrar y Jungle Cruise se basa en una atracción mítica de Disney. Sobre esa base se construye una historia de aventuras, tesoros perdidos y maldiciones que resulta ser, para mi sorpresa, bastante solvente. 

El marco geográfico es en esta ocasión la cuenca del Amazonas. Allí se gana la vida Frank Wolff haciendo viajes arriba y abajo del gran río al timón de un barco que ha visto tiempos mejores. Hasta su base en Porto Velho llega una audaz académica británica, la Doctora Lily Houghton y el destino inmediato de ambos se entrelaza, como por otra parte suele ser habitual en este tipo de películas. 

 

Un cartel con sabor...

 

La travesía río arriba dará lugar a diversas situaciones complicadas, mientras cada uno va aprendiendo más de la vida del otro y se ven acosados por un buen puñado de enemigos, entre ellos unos conquistadores españoles del siglo XVI que, producto de una maldición aborigen, no pueden morir y están condenados a vagar por la jungla mientras su carne se cae literalmente a pedazos y conservan heridas brutales que serían mortales si no fuera por su muerte en vida. 

Ya tenemos un poco de todo: una pareja protagonista con una tensión sexual no resuelta y un pasado que esconde mucho más de lo que parece; un marco geográfico que invita a la maravilla; malos, malísimos, de manual; maldiciones primitivas; indígenas tocados por la magia; trampas mortales que se pueden salvar con más ingenio que fuerza... En una palabra, aventura. 

Jungle Cruise no será una película que salte a los libros de historia del cine, no se van a abarrotar sus vitrinas de premios, pero es una película de aventuras más que digna y que entretiene a los mayores y a los más pequeños de la casa. 

 

El barco es un protagonista más
 

No obstante, está lejos de ser perfecta. El primer fallo es el rol del protagonista. Seamos claros, Dwayne Johnson está intentando ampliar su registro de actor. En alguna ocasión acierta, como en la película de Hércules o la serie de televisión Ballers, pero en otras no acierta tanto. Es innegable su carisma y que su mera presencia significa unos cuantos millones más en caja, pero en Jungle Cruise resulta poco creíble, en especial como cronista de una expedición de conquistadores españoles del siglo XVI. 

En ese sentido, la película requiere un esfuerzo activo del espectador para ser creíble, pero si eso se consigue, o si eres un niño que mira todo con ojos inocentes, la película cumple las expectativas. Si éstas son más o menos modestas, da igual. La película es honesta en todo momento y eso es algo a tener en cuenta hoy en día. 

Jungle Cruise cotiza en estos momentos a un digno 6,6 en imdb. 

Si se quiere pasar una tarde entretenida, con mantita y colacao, no es una mala elección. Sin duda, bastante mejor que la mayoría de los telefilmes que plagan la parrilla televisiva a la hora de la siesta.

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