Quién iba a pensar que en un momento dado, bastante reciente por cierto, a alguien se le iba a ocurrir que Gozilla y King Kong iban a compartir el mismo universo y que sus franquicias se iban a unificar en un engendro denominado Monsterverso.
Lo que no se puede negar es que las diferentes películas ambientadas en él, iban a recaudar un puñado interesante de dólares, preferiblemente americanos, que iban a activar la (aún más) la codicia de los productores.
Pero lo que casi nadie se atrevió a imaginar es que se podría hacer una serie de televisión ambientada en este Monsterverso, con lo que llegamos al objetivo de esta entrada, la primera temporada de Monarch.
Esta serie cabalga sobre dos localizaciones geográficas, los Estados Unidos y Japón, y otras dos localizaciones temporales, nuestros días y los años cincuenta. Se adapta enriquece además con referencias a películas clásicas que ayudan a dar forma y color a la historia. Resulta interesante ver cómo en Japón disponen de búnkeres para utilizar durante las agresiones periódicas de godzillas y similares.
Los hermanos Randa, Cate y Kentaro, no solo no se conocen, sino que descubren juntos que su padre, el científico Hiroshi Randa, tenía aspectos de su vida que no compartía con nadie, lo que no se limitaba a tener dos familias separadas por un océano, sino a que su vida estaba dedicada al estudio y comprensión de los monstruos que aparecen de cuando en cuando sobre la tierra.
La tercera pata sobre la que se asienta la historia es el militar estadounidense Lee Shaw (protagonizada por Kurt Russell y su hijo Wyatt en las dos etapas de su vida que importan en la serie), que lleva también toda su vida investigando qué son y por qué aparecen todos esos monstruos. Se relaciona con el doctor Randa porque trabajó con él y con su primera mujer, la doctora Emiko Randa, desaparecida y dada por muerta muchos años antes.
Las historias de todos estos personajes se entremezclarán entre sí y con los monstruos, mientras los jóvenes Randa y sus amigos viajan a una especie de universo paralelo en el que las criaturas monstruosas proliferan. En este universo el tiempo discurre de forma distinta al nuestro y, cuando ambos universos se entrecruzan, es posible pasar de uno a otro.
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Sale ella... |
No podía ser de otra forma, pero en este tipo de series hace falta una agencia gubernamental que controle los hilos detrás del escenario. Esta agencia es la que da título a la serie y su objetivo es defender a la Tierra de los monstruos que la acosan, para lo que no escatimará esfuerzos ni reparará en la legalidad de sus acciones.
La primera temporada de Monarch se compone de diez capítulos en los que tendremos dos hilos argumentales, dependiendo del marco temporal de cada uno de ellos. Es curioso lo fácil que se ve y cómo entretiene, a pesar de su intrascendencia y la forma más o menos artificial que le ha dado forma.
En imdb cotiza a un más que decente 7,0 y es un imprescindible para los aficionados a las películas de monstruos radiactivos gigantes que nos han estado invadiendo en los últimos años. De hecho, diría que es mejor que alguna de ellas.