domingo, 30 de abril de 2017

Shutter Island

Shutter Island es un peliculón. Así, con todas las letras. 

Desde el inicio, en ese barco que se balancea en un mar neblinoso, con el mareado Teddy Daniels (Leo Di Caprio) tratando de fijar la vista en el horizonte. Pasando por la llegada al centro de internamiento de Shutter Island y la deliciosa forma que tiene Martin Scorsese de ir dándonos la información con cuentagotas. 

Esos ojos a la luz de una cerilla...

El misterio: la desaparición de un paciente de la institución. Algo que, por supuesto, parece imposible: una isla a bastante distancia de la costa y un tiempo que no acompaña precisamente para darse un baño. 

Un aire de película de cine negro, con mezcla de La Llamada de Chtulhu o de Arkham Asylum. Personajes con infinitos dobleces, guardias que esconden secretos innombrables, cuerpo médico con un pasado peculiar... una atmósfera opresiva y un tiempo de perros. Y un ala reservada a los enfermos más trastornados o más peligrosos... 

Un protagonista con un pasado también traumático, veterano de la Segunda Guerra Mundial y cuya mujer cometió un crimen atroz. Un pasado que le atormenta entre fogonazos de rayos y retumbar de truenos. 

Los dos investigadores, Daniels y Chuck Aule (solvente Mark Ruffalo) se conocen poco. El socio habitual de Daniels no puede acompañarle esta vez, así que asignan a Aule a hacerlo. Mmmmm... Suena bien... Ambos se verán envueltos en todo ese batiburrillo de ingredientes que mezcla con maestría el bueno de Scorsese y que se va liando, y liando, y liando... hasta que todo llega a su clímax. 

Lo vi venir, la verdad. Aunque no pude estar seguro hasta el final, final, sospeché. Pero, lejos de fastidiarme la resolución del asunto, casi que lo disfruté más porque cambié de idea unas pocas veces hasta que me reafirmé en mi primera (y acertada) suposición. 

Qué voy a decir. Ya comenté que Di Caprio me sorprendió en Django, y es que aquí también está superior. Acompañado por Ruffalo (aunque a veces se pasa con la cara de tontuco que pone) y con Ben Kingsley de ¿antagonista, aliado, qué?. La aparición de Max Von Sydow también es de nota.

Llegando al final de todo...


No sé, me ha encantado. Una de las mejores pelis que he visto en bastante tiempo. Vale que, como digo, esa atmósfera a módulo de rol me ha ayudado a entrar en la historia (y me ha dado algunas ideas, pardiez, para tratar de implementar en alguna partidita). 

Cómo no recomendarla. Y cómo no dar un sobresaliente al tándem Di Caprio y Scorsese (tengo que ver Infiltrados). Shutter Island es una de las pelis de la última década que hay que ver.

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