Lo de Star Wars se nos está yendo de las manos y las series se multiplican como las setas, así que voy a juntar unas cuantas en la misma entrada, por orden cronológico y no de preferencia y eso que vamos ganando al horrible retraso acumulado.
La tercera temporada del The Mandalorian me pareció que flojea un poco, aunque tiene varios capítulos interesantes. El que más recuerdo es el que dirige Bryce Dallas Howard, en el que sale Jack Black, una historia ligera de misterio en un planeta peculiar y que ha resultado ser el episodio peor valorado en imdb.
Din Djarin pierde peso en favor de Bo Katan, a la que cede la espada negra mientras que busca activamente la redención por haberse dejado ver el rostro. Ahí la cosa se pone un poco farragosa y pierdo el interés, pero al final la serie parece que remonta con la aparición del moff Gideon y su escuadrón de imitadores de mandalorianos que aparecen para luchar contra los verdaderos capitaneados por la herrera, Bo Katan y Din Djarin.
Digno también de recordar es el momento épico de la muerte de Paz Vizsla, que tras enfrentarse en varias ocasiones a Din Djarin, al final abraza la causa de Bo Katan y se sacrifica de forma honorable para darles tiempo a escapar de las grutas en las que ocurre el enfrentamiento con los imitadores.
Paz Vizsla |
La serie no pierde ese sabor cercano al género del oeste, pero le falta ese frescor que tenía sobre todo en la primera temporada. Hay quizá un poco de hastío con el personaje, que se ha utilizado también en otras series para hacerlas remontar (la aburrida El libro de Boba Fett). Y el pequeño Grogu no deja de ser un alivio cómico sin demasiada incidencia en la historia, una vez pasada la sorpresa inicial.
Aún así, la serie se mantiene con un superlativo8,6 en imdb
Mucho más interesante me pareció la primera temporada de Ahsoka. Rosario Dawson está caracterizada de forma magistral como la ya no tan joven aprendiz de Anakin Skywaler y resulta ser uno de los personajes más atractivos del actual panorama de Star Wars.
Si bien es cierto que seguramente me perdí un montón de referencias por no haber seguido la serie animada de Star Wars Rebels, Ahsoka es lo bastante interesante por sí misma como para haber mantenido mi interés muy alto.
La pareja de antagonistas es muy refrescante y resulta ser una pena la triste e inesperada desaparición de Ray Stevenson. Su imponente presencia, a la par que calma contenida, construyeron un muy interesante personaje de Baylan Skoll. Tengo interés en saber más de él y de su aprendiza Shin Hati, protagonizada por Ivanna Sakhno.
El resto de personajes de la serie animada está muy logrado y será familiar para todos los que la hayan seguido, pero a mí me resultó mucho más interesante la aparición por fin en imagen real del Gran Almirante Thrawn, uno de los antagonistas más atractivos de todo el Universo Star Wars. Lars Mikkelsen rellena demasiado su uniforme para mi gusto, pero consigue un chiss bastante convincente.
La vuelta de Hayden Christensen rejuvenecido para la ocasión, como Anakin Skywalker en varias escenas de recuerdos de Ahsoka, hacen justicia sobre todo con el personaje de animación, mucho mejor tratado que en la primera trilogía.
Espero una segunda temporada que profundice en todos los flecos abiertos y poder volver a ver los dos sables de luz de Ahsoka, que cotizan a un 7,5 en imdb.
The Acolyte no es una buena serie, la verdad, pero no es menos cierto que creo que ha sido injustamente maltratada por temas ajenos a la misma. No es la primera vez que pasa ni será la última, pero es un peaje a pagar por la cada vez más aguda polarización de la sociedad ante ciertos temas que, también hay que decirlo, no se abordan de forma adecuada en algunas producciones.
La historia no deja de ser interesante, ambientada años antes de las dos series que hemos visto con anterioridad, pero la ejecución deja bastante que desear.
Casi ningún personaje resulta atractivo, ni siquiera el de nuestra Dafne Keen, con un maquillaje bastante poco atractivo y el caso particular de las hermanas gemelas Osha y Mae genera un tornado en todo el canon al equiparar la forma de su nacimiento al del mismísimo Anakin Skywalker, el supuesto elegido que traería el equilibrio a la Fuerza. Algún otro personaje resulta bastante odioso y el primer jedi wookiee que podemos ver no pasa de ser una mera curiosidad.
Ni siquiera el giro de guion en el que se revela el verdadero maestro sith resulta convincente, porque ya se veía venir de lejos.
Si tengo que decir algo positivo, hablaría de la representación de la orden Jedi como una institución que intenta navegar sus propias contradicciones actuando como un agente político con mucha influencia al tiempo que dice trabajar por el bien de los ciudadanos de la galaxia, convirtiéndose en un agente que intenta imponer su criterio en una República Galáctica a la que se la empiezan a ver las costuras en cuanto a democracia se refiere.
A pesar de todo lo malo, que es mucho, y lo bueno, que es menos, la serie me entretuvo con bastante dignidad y el 4,2 de imdb me parece demasiado castigo.
A modo de resumen, me parece que ya no es suficiente con cuidadas coreografías de duelos de sables de luz y mostrar aquí y allá a una serie de villanos embozados y con capucha que luego aportan más bien poco aparte de una apariencia siniestra. La avalancha de productos de Star Wars produce un cierto cansancio en la audiencia y son pocos los momentos que recuerdan a la brillante maravilla de la trilogía original. Sin embargo, el negocio se va manteniendo y mucho me temo que si el dinero continúan entrando, poco se va a hacer para innovar.
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