domingo, 25 de mayo de 2025

Continuaciones de sagas de animación

Hay sagas que están ausentes durante muchos años y se echan de menos (Los increíbles es un buen ejemplo, aunque su segunda entrega defraudó un poco tras tantio tiempo de espera) y otras que saturan en una cuesta abajo o, en el mejor de los casos, un estancamiento (Toy Story o Shrek serían dos ejemplos de esta variante).

Del revés marcó uno de esos hitos en la animación basados en la historia más que en la técnica en sí. Una película que, de forma literal, se metía dentro de nuestras cabezas de una forma atrevida y fresca. Unos revisionados después, mantiene toda su vigencia. Sería un ejemplo de saga esperada por los aficionados.

Del revés 2 tardó nueve años en llegar a nuestras pantallas y supuso una evolución hacia la adolescencia, ese período que tanto tememos los padres en el que nuestras pequeñas princesas se convierten en odiosas dictadoras aleatorias. Detalles como las nuevas emociones (Ansiedad, Envidia, Vergüenza, Aburrimiento) o la modificación de la consola de control a un pupitre de mando muchísimo más complicado, explican de una forma muy clara a lo que nos enfrentamos. 



A primera vista, diría que la espera mereció la pena a pesar de una evidente falta de sorpresa en el espectador. No es algo nuevo porque cuando lo petas al primer intento, es muy difícil volver a conseguir el mismo efecto una segunda vez. Quizá a lo más que se puede aspirar es a que el batacazo no sea muy grande y remontar en una tercera parte climática, si la hay (ejemplos hay decenas en la literatura y el cine).

Del revés 2 es una buena película que seguramente tendría mejores opiniones si hubiera sido la primera. El retroceso en imdb es evidente, de un 8,1 a un 7,5, pero se puede pasar un buen rato con ella y tiene momentos memorables tanto con nuestros viejos conocidos como con las nuevas emociones.

Gru 4 no es tampoco una mala película, pero con cuatro películas (y spin off) en catorce años, la fórmula tiene síntomas de agotamiento.

En esta ocasión, nuestros protagonistas deben acogerse al programa de protección de testigos cuando uno de los muchos malvados encarcelados por sus acciones se fuga, prometiendo venganza.

La situación dará pie a muchas situaciones hilarantes, pero hay que reconocer que también resulta difícil sorprender. Y eso que, en mi opinión, uno de los atractivos de la película es el doblaje de Florentino Fernández (no tanto el de Patricia Conde o el de Dani Martinez), esencial para aquellos que no consumimos Versión Original (con Steve Carrell, que seguramente es también un puntazo)



Si ya la tercera parte marcó un mínimo para el personaje (6,3 en imdb), esta cuarta entrega ha perdido todavía un poco más (6,2). Parece complicado que remonte el vuelo, pero como todo, dependerá de la rentabilidad el que podamos ver una quinta entrega de nuestro villano favorito.

Más acusado puede ser el caso de la saga de Po, el panda Guerrero del Dragón con otras cuatro películas a sus espaldas.

La primera película es una de las que más he visto en mi vida, ayudada porque al estrenarse en 2008 fue una de las películas de animación de cabecera de mi hija mayor. La podríamos ver dos o tres veces por semana, pero a mí no me importaba porque en cada visionado encontraba detalles que se me habían escapado antes.

La segunda entrega la vimos en el cine, pero ya no me satisfizo igual y lo mismo puedo decir de la tercera parte, que no me convenció para nada y que no he vuelto a ver desde entonces. No obstante, me lié de nuevo la manta a la cabeza y volvimos al cine para la cuarta entrega.

El descenso ha sido más que evidente, aunque el progreso de la historia de Po está siendo muy bien llevado. Ahora tiene que buscar un sustituto, porque se retira como Guerrero del Dragón, y esa es la motivación por la que tiene que salir de su amado valle.



El personaje de la zorrita ninja es todo un acierto y uno de los mejores de la película, todo hay que decirlo, pero aunque no me importaría ver alguna aventura más de estos dos, me parece que llega demasiado tarde. También el doblaje es espectacular con Florentino, que nos ha dado dos personajes icónicos de la animación del siglo XXI (Jack Black en el original).

La bajada en puntuación es todavía más acusada que en el caso de Gru, pues las tres primeras entregas se mantuvieron por encima de 7 puntos de valoración en imdb y esta cuarta se queda en un 6,3.

Cuando ponemos a cada una de estas películas en el marco de su saga particular, suponen un claro retroceso sobre todo lo que hemos visto hasta ahora. Pero eso no quita para que sean unas cintas más que decentes y que merezcan un visionado una tarde cualquiera de esas que no sabemos qué poner en casa. Seguro que pasamos un rato agradable.




domingo, 18 de mayo de 2025

Tres libros con una propuesta peculiar

Tengo la costumbre de alterar mi programación de lecturas (sí, confieso que llevo un listado de los próximos libros que voy a leer, intentando mezclar autores y géneros), normalmente para incluir algún libro del que he sabido a través de artículos o podcast o que, simplemente, me han llamado la atención por el título o el autor.

Uno de ellos ha sido Bosque Mitago, de Robert Holdstock (no sé ni quién es). Lo tenía en mi lista de pendientes desde hace muchos años. Creo que alguien lo comentó en algún foro de literatura que frecuentaba por los años 2010 y luego debí escuchar algo en algún podcast.

El inicio me pareció brillante y atrayente, con el protagonista que vuelve a la casa familiar una vez que su padre ha desaparecido y su hermano se interna en el bosque para ir en su busca. Claro que el bosque no es normal, sino que en él los arquetipos de la fantasía se vuelven reales, reproduciendo las características que el imaginario colectivo les ha otorgado, pero tomando conciencia de sí mismos y viviendo sus vidas.



De hecho, cuanto más se interna uno en el bosque, más oscuros y primarios se convierten esos arquetipos, vinculados con edades tempranas en las que la Humanidad comenzó a crear sus mitos.

Acompañamos al protagonista en un viaje al interior de ese bosque, no tanto buscando a sus familiares sino a uno de esos arquetipos con los que ha compartido unos meses de vida y del que se ha enamorado perdidamente.

La historia me parece que fue perdiendo fuelle a medida que pasaban las páginas y el impacto inicial se diluía, hasta llegar a un final un tanto precipitado. No obstante, el conjunto es de interés y al tratarse de un libro no muy largo, se puede leer con facilidad y disfrutarlo. Aún así, no me he animado todavía a leer su continuación.

Otro de estos titulos fue Esperanza del venado, de Orson Scott Card, del que he intentado retomar la saga de Ender con un resultado desigual. Creo recordar que supe de él a través del blog amigo Demencias vespertinas.

El libro es una incursión del autor en la fantasía, tocando temas como las profecías, la magia primordial (que no primitiva), el destino de los héroes, el amor y la venganza. Algo así como una saga vikinga escrita en el siglo XX.

Me pareció raro en su concepción y en su ejecución. Me chocó tanto que me costó leerlo a pesar de su brevedad, con algunos pasajes que incluso me removieron las tripas por ser un tanto desagradables.



Esto, unido al fallido tercer libro de Ender (que todavía no he llegado a comentar aquí), me ha convencido de que el autor va a tardar un buen rato a tener una oportunidad en mis lecturas.

Por último, Los tejedores de cabellos de Andreas Eschbach, un librito no muy largo, pero denso y que nos muestra una sociedad en un planeta perdido de un imperio galáctico en el que los tejedores de cabellos del título dedican su vida a tejer alfombras con los cabellos de sus mujeres e hijas, pasando el oficio de padres a hijos.

Una vez terminada esa alfombra que, como digo, es la obra de toda una vida, se la venden a un funcionario que pasa por el planeta a recogerlas.

Esta historia tan peculiar se entremezcla con una rebelión contra ese imperio galáctico. Al cambiar el punto de vista, somos espectadores de la paradoja que resulta ser el destino de todas esas alfombras que han salido de planeta durante incontables generaciones de tejedores de cabellos.



Pero también el autor nos plantea una cuestión filosófica cuando conocemos cuál es la relación real que hay entre el gobierno y la rebelión, que recuerdo me dejó con la boca abierta.

Seguramente en su conjunto es el mejor libro de los tres que comento en esta entrega, aunque por más que lo he intentado, no consigo recordar dónde oí de él por primera vez.

Los tres libros tienen en común una propuesta original y su brevedad, gracias a lo que no va a dar tiempo siquiera a lamentar haber empezado a leerlos porque cuando llegue ese momento casi habremos terminado y no costará demasiado seguir hasta el final.



 

domingo, 11 de mayo de 2025

The creator

Llevo unos cuantos días pensando qué puedo decir de The creator y la verdad es que me he sentado delante del ordenador y todavía no lo tengo claro. Hace ya bastante tiempo que la vi y lo que ha ocurrido es que casi me he olvidado de todo, salvo que fue una decepción bastante grande y que se me hizo muy larga.

Tengo vagos recuerdos de que hay una guerra entre humanos y robots que son, en apariencia, casi totalmente humanos, creados por alguien al que denominan El Creador, con una referencia casi divina.

En esta historia recuerdo a John David Washington, al que últimamente se le ve con frecuencia, en el papel de un soldado de esa guerra que está buscando un arma definitiva con la forma de una niña, pero no recuerdo por qué es tan importante.



En su camino habrá traiciones, tiroteos y diversos personajes secundarios a través de las cuales se cuenta una historia que busca ser profunda. No puedo entrar a valorar esa profundidad, porque lo único que saqué en claro es un mensaje sobre la pregunta de qué es ser humano. O, en otras palabras, qué nos diferencia de unas máquinas que, en apariencia, piensan y sienten como nosotros hasta el punto de decidir sacrificarse por sus semejantes.

No es la primera película con ese mensaje. Sin ir más lejos, la mítica y clásica Bladerunner, que confieso no haber visto todavía (pero sí su tardía secuela, que no me gustó nada). Ni tampoco es la mejor ,por supuesto.

En estos tiempos de preocupación en ciertos sectores por el alza de la IA y junto a los medios que ahora tienen los directores de cine para llevar a cabo sus visiones, me enfrenté a la película con un cierto interés, pero el resultado fallido se puede ver.


¿Humanos o máquinas?

Son más de dos horas de película que acabé viendo con el piloto automático puesto. Los supuestos momentos épicos y sentimentales no me llegaron a tocar la fibra y no me sentí identificado en ningún momento con personajes ni trama.

La estética a medio camino entre la alta tecnología y lo postapocalíptico, tampoco me apasionó. Y la interpretación de John David Washington me pareció fría (en realidad, casi todo lo de este hombre me parece igual de frío, no me transmite apenas nada).

El reparto es bastante desconocido. Por nombre solo reconozco a Ken Watanabe en medio de un montón de caras que no soy capaz de reconocer.


Ahora es más difícil decirlo


Tengo claro que esta no es una entrada al uso y he dudado bastante sobre la conveniencia de escribir sobre una película de la que apenas recuerdo nada. Pero luego he llegado a la conclusión de que eso mismo es una crítica en sí misma. Es decir, si me hubiera gustado, recordaría mucho más de ella o, al menos, de algunas partes que me hubieran llamado la atención.

No es así, sino que todo está envuelto en brumas. Pero bueno, para gustos, colores. Y en imdb The creator está cotizando a un decente 6,7.

Acabo de leer que el director es Gareth Edwards, que nos trajo Rogue One, que probablemente sea la mejor película del universo de Star Wars (y detonante de que hoy en día podamos ver esa maravilla que es Andor. Así que, inevitablemente, he dudado de mi propio criterio. Por suerte, he visto también que es el director de la versión de Godzilla de 2014, que no me gustó nada, y me reconforta.


 

viernes, 2 de mayo de 2025

No eran malas series...

...pero por el motivo que fuera, no les dieron tiempo suficiente para crear una base de aficionados sólida.

Minority Report solo tuvo una temporada de diez capítulos, siguiendo la historia de la película de Tom Cruise. Los precogs se escaparon de la instalación en la que estaban confinados y viven aislados de un mundo que no les comprende.

Agatha vive en una comunidad rural, alejada de la gran ciudad. Arthur vive la vida, utilizando sus habilidades para mejorar sus negocios y Dash no puede olvidar lo bueno que hicieron, a pesar de las penalidades a las que fueron sometidos. Por eso, contacta con la detective Lara Vega, primero de forma anónima y luego ya como compañero extraoficial, ayudándola a resolver los crímenes que se van a cometer.



La serie no es deslumbrante y es bastante típica: un misterio por cada capítulo y una historia que se va deshilvanando poco a poco. Entretenida, eso sí, con un final de primera temporada que era prometedor, pero se canceló con solo una temporada de 2015.

El reparto es bastante desconocido, exepto Nick Zano, de DC´s Legends of Tomorrow. En imdb tampoco es para tirar cohetes con un 5,9.

Otra serie que me ha gustado, de 2016, es Houdini y Doyle. Se basa en la colaboración de estos dos referentes de principios del siglo XX con la policía metropolitana de Londres en general y con la inspectora Adelaide Stratton.

Hay una cierta base real en la premisa, puesto que es sabido que Arthur Conan Doyle colaboró en alguna ocasión con la policía con cierto éxito y era un apasionado del espiritismo. Por su parte, Harry Houdini dedicó su vida a desenmascarar fraudes paranormales, quizá como venganza por aquellos que intentaron timarle contactando con su madre desaparecida (una madre que tiene un papel fundamental en la serie).

Como en el caso anterior, tenemos también un caso semanal y una historia que se va desarrollando poco a poco, pero que con diez capítulos tampoco tuvo mucha suerte.


La inspectora no sale en los carteles

Su reparto tampoco es demasiado conocido aunque todos los protagonistas tienen una sólida carrera durante muchos años y seguramente los rostros sonarán de alguna serie o película anterior.

Houdini y Doyle está mucho mejor valorada, con un bastante decente 7,2 en imdb.

Dos temporadas duró Mindhunter y es el caso más incomprensible de estos tres, al tratarse de una serie que todo el mundo cita como una de las mejores que se han podido ver.

Intenta contar el inicio del departamento de investigación del comportamiento del FBI y tiene como protagonistas a los agentes especiales Holden y Tench, que trabajan de la mano de la doctora Carr.

Nos alejamos del esquema del misterio semanal, porque al tiempo que nos van contando los progreso del departamento, basándose en entrevistas personales con algunos de los asesinos en serie más famosos, cada una de las temporadas tiene un misterio principal que intentarán resolver poniendo en práctica todo lo aprendido durante esas entrevistas.


El test de Rorschach


La serie es bastante cruda desde la cabecera, que tiene una serie de imágenes subliminales un tanto desagradables y no ahorra en detalles escabrosos de los asesinos en serie, que son personajes reales.

Es evidente que estaba pensada para tener más temporadas, porque su abrupto final dejó muchos hilos sueltos, entre ellos lo que parece ser el desarrollo de uno de esos asesinos que no llegó a eclosionar como monstruo.

La actriz más reconocible del reparto es Anna Torv (Fringe, The last of us), pero seguramente que las caras de los agentes especiales puede ser reconocida de alguna película o serie anterior.

Diecinueve episodios entre 2017 y 2019 con una valoración de 8,6 en imdb.

Me lo pasé bastante bien con las tres, aunque está claro que Mindhunter no solo es la mejor, sino también la más exigente para el espectador.