En 2018 aparece una pequeña película de ciencia ficción, dirigida por John Krasinski y protagonizada por él mismo y por su señora, Emily Blunt. Un lugar tranquilo es una pequeña joya de apenas noventa minutos de duración que se devoran en lo que viene a ser hora y media.
Sin muchos preámbulos, la cinta nos pone en situación: una familia de cuatro miembros que viven alejados del mundanal ruido, en el amplio sentido de la palabra, porque apenas se oye nada más que susurros y algunos roces de ropa u objetos, en general involuntarios. Y cuando eso sucede la familia se pone muy nerviosa y se queda parada, quieta, casi como si estuvieran muertos.
Poco a poco el espectador va aprendiendo que está viendo a un grupo de supervivientes de una invasión alienígena. Unos seres ciegos, pero con un sentido del oído hiperdesarrollado y que a la mínima vibración se ponen a cazar a los infortunados que han producido el sonido.
La película es desasosegante, con una tensión que a veces es extrema, sobre todo cuando la hija mayor, que es sorda, se frustra cuando su padre no puede arregalr el audífono que la unía al mundo.
Paradójicamente, ese audífono estropeado y las distorsiones de sonido que crea, va a ser una de las claves de la supervivencia de la familia.
Estamos ante un éxito espectacular. Con un presupuesto estimado de 17 millones de dólares, facturó más de 50 millones solo en su primer fin de semana y acabó con cerca de 350 millones y un 7,5 en imdb.
No es de extrañar que apenas dos años después nos presentaran la segunda parte, con la novedad de que donde antes eran cuatro, ahora son cinco y el bebé no es capaz de controlar sus sonidos a pesar de que no ha conocido más que el silencio en su corta vida.
Se vuelven a producir situaciones desasosegantes, no solo por parte de los alienígenas, sino también por parte de la estupidez de la propia familia y por algún otro superviviente que viene a confirmar que no todo el mundo es trigo limpio.
La duración está también contenida y, aunque el presupuesto subió a los 61 millones, la recaudción volvió a ser sobresaliente, hasta casi los 300 millones de dólares en todo el mundo. En imdb los espectadores le dan una nota un poco más baja de 7,2 y, objetivamente, estoy de acuerdo.
Las dos entregas del dúo Krasinski / Blunt habían sido poco amables con el espectador, puesto que no habían explicado demasiado de cómo se había llegado a esa situación. Como era de esperar viendo el espléndido resultado de taquilla, a alguien se le ocurrió que una precuela era una buena idea y así en 2024 se estrenó Un lugar tranquilo: día uno. John Krasinski deja la interpretación y la dirección y solo se ocupa del guión.
Los protagonistas son Eric (Joseph Quinn, disparado en popularidad desde Stranger Things), un yupi de la gran ciudad y Samira (Lupita Nyong´o), una enferma terminal de cáncer a la que le queda poco tiempo de vida. Sus vidas se entrecruzan en el momento en que comienza la invasión alienígena y los monstruos van matando a los desprevenidos humanos.
Esta precuela mantiene la tradición de una duración contenida y se mantienen tanto el presupuesto (ahora 67 millones) y la taquilla a niveles aceptables (unos 260 millones), pero esta es, con diferencia, la peor película de las tres y así lo refleja imdb con un 6,3.
En cualquier caso recomiendo ver cualquiera de las tres y casi que en el orden en que salieron, porque me parece que la primera película se disfruta mucho más cuando no sabes muy bien de dónde viene la historia ni a dón de va. Además, casi que se pueden ver las tres en una sola tarde, sobre todo si hace frío.



No hay comentarios:
Publicar un comentario