domingo, 19 de mayo de 2013

La marca del meridiano

De nuevo Círculo de Lectores me trajo a casa un libro, el pedido del bimestre. En este caso fue el último Premio Planeta, La marca del meridiano de Lorenzo Silva.

En esta ocasión no fue un tiro a ciegas, sino que ya había leído algo de Silva, La estrategia del agua, y conocía a sus protagonistas Bevilacqua y Chamorro, de la que La marca del meridiano es fiable continuación. 



En esta ocasión, nuestros picoletos favoritos son llamados a la acción para descubrir los asesinos de un compañero de empresa, retirado ya, que además fue brutalmente torturado antes de ser ejecutado. El que el finado fuera además amigo y mentor de Bevilacqua al principio de su carrera, proporciona una dosis adicional de urgencia a la investigación. Investigación que nos llevará desde Madrid hasta Logroño y Barcelona, todo aderezado con una vuelta al pasado de Bevilacqua que tendrá tanto mayor sentido cuanto más avancemos en la lectura. 

Como la anterior, ésta novela no es un whodunit al uso. El autor no nos va dejando pistas en dosis adecuadas para que luego todo encaje como un puzle, sino que más bien somos espectadores de cómo los protagonistas investigan, con la ayuda de los grupos de apoyo y comandancias de los lugares que visitan. La cosa se complica con los de Asuntos Internos y todo esto nos lleva a un desenlace algo precipitado, la verdad, y que deja una sensación un tanto ambigua. Pero tampoco es que el libro sea tan largo como para poder desarrollar mucho más.

Eso sí, paja no hay. La lectura es rápida y la información que recibimos no incluye densos párrafos ni descripciones ni... paja. Lorenzo Silva es un escritor directo, que va al grano y que guía la historia al punto que debe llegar, en el momento que debe llegar. Tampoco es autor de artificios ni de engaños, lo que se ve es lo que hay. Punto.

Ha sido un pasatiempo agradable, pero poca cosa más. Eso sí, ¿para cuándo una serie de televisión de Bevilacqua y Chamorro? Creo que hay ahí una muy buena base para una temporada, diez o doce capítulos, de buen nivel y bastante atractiva. Merecería la pena la inversión, pienso yo, porque tampoco hay buenos elementos policíacos de producción propia.

El título, La marca del meridiano, supongo que hace referencia al arco que cruzan los protagonistas cuando circulan por la A-2 en dirección Barcelona y que marca la posición del meridiano de Greenwich. Posiblemente una metáfora del pasado que alcanza a Bevilacqua y su posterior liberación del mismo.

Bueno, Lorenzo Silva ha ganado el Planeta. Yo le doy un seis, pero lo recomiendo como lectura veraniega sin mayores pretensiones.

2 comentarios:

  1. Ruli, da la sensación de que hablas de esta novela como si fuera la segunda de la saga de Bevilacqua y Chamorro. No se si lo dices por el orden cronológico o porque no sabes que hay más. Yo lei hace unos años "El alquimista impaciente" y me gustó bastante.

    Offtopic: Echo de menos alguna crítica sobre Dan Simmons, el novelista americano que más me ha entretenido los últimos años (junto con Cussler y Ludlum) cuando leia algo más que los feeds en el Reader.

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  2. ¡Hola Fer! ¿Qué tal te va? A ver si cuando vuelvas por la tierrina haces una llamada, aunque sea perdida...

    Ya sabía que hay alguna novela más de Vila y Chamorro, pero no sé exactamente cuantas. La marca del meridiano es la segunda que leo, tras La estrategia del agua. De ahí la confusión, supongo.

    De Simmons solo he leido Hyperion, pero lo acabé más por obligación que por gusto. Cussler y Ludlum los conozco solo de oidas.

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