domingo, 10 de agosto de 2014

X-Men: días del futuro pasado

X-Men: días del futuro pasado es, con toda seguridad, una Top3 de las pelis de mutantes que nos han inundado últimamente (algún día tendré que hacer un listado...). Una más que digna adaptación de la serie de comics del mismo título.

Unos cuantos años en el futuro, los mutantes han sido perseguidos por los Centinelas hasta casi su extinción. Unos pocos resisten todavía: Coloso, Bishop, Sendero de Guerra, Blink, Tormenta, Hombre de Hielo, Gata Sombra... Y por supuesto Lobezno, Magneto y el Profesor X. Cada vez más agotados, sin sitio a dónde huir, afrontan su destino con resignación. 

Lobezno


Pero resulta que, por lo que sea, Gata Sombra puede hacer viajar en el tiempo a Lobezno para que intente cambiar el futuro desde su propio pasado (los años sesenta). Para ello, tendrá que evitar que Mística caiga en poder de Bolívar Trask y que este haga uso de su poder mutante para otorgar a sus recién creados centinelas el poder multiforme que los haga adaptarse a los mutantes a los que se enfrentan en combate, haciéndolos prácticamente invencibles. 

Magneto

Desde este momento, la película se divide en dos líneas temporales distintas:

  • En el futuro, los supervivientes se esconden en las montañas, en su última línea de defensa, tratando de defender a los indefensos Lobezno y Gata Sombra mientras aquél se encuentra en el pasado.
  • En el pasado, Lobezno intenta llevar a su terreno a Magneto y a Charles Xavier, antes los mejores amigos y ahora (entonces, en los sesenta) los peores enemigos. Juntos, deberán buscar a Mística antes de que sea capturada.
Charles Xavier

No será fácil la tarea de Lobezno. Charles ha renunciado a sus poderes mentales, pues una droga desarrollada por Hank McCoy (Bestia) le permite andar al tiempo que duerme esos poderes mentales. Charles, adicto a la droga y al alcohol, sumido en la autoindulgencia, no está dispuesto a pagar el precio que supone mantener su poder: quedar atado a una silla de ruedas. Por su parte, Magneto vive una guerra permanente con el Homo Sapiens en defensa de lo que él denomina Homo Superior, los mutantes.

La dificultad añadida de encontrar a una multiforme como Mística, con razones para estar escamada con ambos, añade un poquito de salsa a la historia.

La que has liao, pollito


La película se basa en el innegable carisma de los personajes de Lobezno (Hugh Jackman), Eric Lensherr / Magneto (Michael Fassbender) y Charles Xavier (James McIvoy). Pero el descubrimiento es el de Bolivar Trask (un genial Peter Dinklage), creador de los Centinelas y activista antimutante. Este Peter Dinklage, que se ha dado a conocer al gran público por su papel de Tyrion Lannister en Juego de Tronos, ayudado por una estupenda caracterización de lo más sesentera, está que se sale y se come a los demás en sus escenas. 

Me gusta más bien poco el joven mayor Stryker, casi una caricatura de fundamentalista. Supongo que está ahí para darle coherencia interna a la serie de películas que se ha ido formando, pero creo que aporta más bien poco a la trama, aparte de un personaje al que odiar.

Bolivar Trask. ¿Mola o no? Este tío es un crack.


Me gusta la escena final en el futuro, con la asombrosa Patrulla - X preparándose para su final. Cómo, uno a uno, van cayendo mientras luchan contra toda esperanza. Especialmente épicos, Magneto (Ian McKellan) y Hombre de hielo.

Y los Centinelas... Máquinas imparables, aún para gente tan superpoderosa como algún mutante que pulula por el metraje. Adaptables, grandes, despiadados... Pero muy diferentes a lo que hemos podido ver en los comics. Bueno, no están mal. 

El resultado me ha gustado. Mucho. Como para darle un ocho, con perspectiva positiva.

Ardo en deseos de ver X-Men: Apocalipsis

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