jueves, 22 de enero de 2015

Los cuerpos extraños

Los cuerpos extraños es la nueva entrega de la serie de Lorenzo Silva protagonizada por el brigada Bevilacqua y la sargento Chamorro, de la Guardia Civil.

En esta ocasión es el asesinato de una alcaldesa de cierto municipio del Levante español el que desencadena los acontecimientos. El cuerpo aparece en una playa, con indicios de que se trata de un ajuste de cuentas. 




Como en las otras entregas, el caso se irá complicando: la alcaldesa tiene una vida movidita; aparecen amantes de ambos sexos; un pelotazo urbanístico se perfila por el horizonte; crimen organizado... y por todos estos vericuetos deben deambular nuestros protagonistas intentando desentrañar el hilo del misterio y sin pisar muchos callos, haciendo juegos malabares para no importunar a ninguno de los mandos del Cuerpo que, con razón o sin ella, intentan sacar tajada del buen trabajo de Vila mientras intentan también evitar el conflicto con los agentes locales, que también quieren lo suyo.

Me ha gustado tanto la trama como el modo en que progresa y se va complicando, aunque como ocurre con las demás entregas, esta tampoco es un whodunit que ponga a prueba al lector, sino que más bien vamos viendo cómo los profesionales se ocupan del asunto. He de decir, no obstante, que en esta ocasión me ha sorprendido el cerebro que se ocultaba detrás de los hechos. 

En el lado negativo pondría la propia trama del Cuerpo. No sé, como que me ha cansado un poco por lo similar con otras entregas y lo previsible, aunque tampoco está mal estar en la cabeza de Vila, personaje peculiar donde los haya. 

Y, aunque no es habitual en las novelas de Silva que haya momentos violentos que hagan temer por la vida de nuestros sufridos funcionarios verde oliva, no acaba de convencerme la narración en primera persona. 

Silva construye una correcta trama partiendo de la triste y ya habitual situación de corrupción en España en general y en algunas zonas en particular. Tiene el acierto, eso sí, de que el nombre del lugar no se menciona nunca ni se dan pistas que permitan adivinar dónde nos encontramos. Tampoco se menciona el partido político al que pertenece la víctima, pero aquí sí que podríamos adivinar que su logo es una gaviota...

Un seis alto para Silva

No hay comentarios:

Publicar un comentario