Deadpool se ha convertido por méritos propios en la válvula de escape políticamente incorrecta del Universo Cinematográfico Marvel, desde su aplaudida primera película y pasando por una segunda parte que se quedó un poco a medias.
Su última película hasta ahora vino con un hype espectacular, primero por el personaje principal, pero mucho más por la vuelta de Hugh Jackman al personaje de Lobezno, después del final trágico de Logan. Muchos años y un buen puñado de películas después, todos pensábamos que ya no iba a volver al personaje, pero lo ha hecho en todo su esplendor y además calzándose el mítico traje amarillo y negro que durante los ochenta y los noventa del siglo pasado era la seña de identidad de uno de los cimientos sobre los que creció el universo mutante de Marvel.
La película da todo lo que promete y lo da con creces. Desde los mismos créditos iniciales con la ya mítica escena de Deadpool cargándose a un bueno puñado de enemigos con unas armas bastante particulares, todo ello al ritmo de Bye, bye de NSYNC, hasta el final.
El argumento está sustentado en esa base que resultan ser los universos paralelos, con Deadpool reclutado, medio a la fuerza medio voluntario, en un cuerpo interdimensional de guardianes que velan por la integridad de los distintos hilos temporales. Es una forma brillante de integrar al personaje en el Universo Cinematográfico Marvel, en esa escena en la que Deadpool ve en los monitores algunas de las escenas más representativas de las películas.
El multiverso es una excusa en sí misma, pero tambié la forma de traer a Jackman y cerrar un círculo con Lobezno: Origen, en el que ya aparece un Deadpool que resultó más bien patético y que tiene en Logan su propio origen.
Pero también es una excusa para que la película sea todavía más gamberra. Se trata de toda una orgía de personajes y situaciones a cada cual más irrespetuosa, con personajes que se convierten de inmediato en carcajadas, como el perro asqueroso o el Deadpool vegano.
Escenas como la del combate contra las decenas de Deadpool (incluso una Lady Deadpool que parece que fue Blake Lively) en la que ya Logan sale con su traje, regada con sangre, vísceras y roturas de la cuarta pared, todo ello ya elementos clásicos del personaje.
No podemos olvidar que tenemos un malo público, la inquietante Cassandra Nova (sorprendente Emma Corrin), hermana gemela de Charles Xavier y que en nuestra línea temporal no aparece porque el propio Profesor X se deshizo de ella aún dentro del útero de su madre porque reconocíó su maldad.
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| Inquietante Cassandra Nova |
Cassandra es la indiscutible dictadora en una de esas tierras que pretende hacerse con el control de todo el multiverso y al que se enfrentará nuestra pareja de mutantes.
Y aquí viene un buen puñado de sorpresas, porque al tiempo que se integra a Logan en el MCU, se hacen realidad varias de las versiones que se trataron y que nunca fueron realidad y aparecen personajes de calado y algún que otro fracaso: Blade (Wesley Snapes), Electra (Jennifer Gardner), X-23 (Dafne Keen) y Gambito (Channing Tatum), junto con Chris Evans que parece ser el Capitán América pero que resulta ser la versión de Johnny Storm con la que debutó en las películas de superhéroes.
Todos ellos intentarán detener a la malvada Cassandra mientras que otro villano actúa entre las sombras, tanto o más dañino que la propia Nova.
Mención aparte merece la búsqueda del Lobezno que puede ayudar a Deadpool a que la misión sea un éxito Vamos a acompañarle por distintos universos, algunos de los cuales son homenajes al comic (como el Lobezno que clava una de las portadas míticas del arco Días del futuro pasado) y otros son directamente un guiño a la audiencia, como la aparición de Cavilezno.
La verdad que la trama, si bien es interesante, me parece bastante secundaria en la película, que se casi se convierte en un carrusel de gags apenas hilvanado. Otra película de otro personaje hubiera descarrilado sin remisión, pero Deadpool nunca se ha tomado en serio a sí mismo, así que se desempeña bien en el caos que es la segunda mitad de la película.
En la dirección nos encotramos con Shawn Levy, que ha sido productor y director en Stranger Things, Free guy, Proyecto Adam, las tres de Noche en el museo o Acero puro. Toda una película dedicada al entretenimiento.
Seguramente valoraría peor la película si no fuera por este personaje, pero es que pesa mucho el agradecimiento de haber plasmado en pantalla algo que muchos aficionados soñaron poder ver alguna vez.
Deadpool y Lobezno cotiza a un muy buen 7,5 en imdb. Es una valoración peor que la primera película (8,0), lo que no me sorprende. Pero es también una valoración peor que la segunda parte (7,6) que, aparte de tener personajes muy interesantes, no me parece una pelicula tan buena. Es probable que todo lo comentado maquille sus defectos hasta el punto de hacerla parecer mejor que lo que es.
En cualquier caso, hay que verla aunque solo sea porque las risas están aseguradas.

















