miércoles, 8 de septiembre de 2010

Canción de Hielo y Fuego

Hace unos meses hablaba de George Martin durante mi reseña de El sueño del Fevre. Hoy retomo su obra, más concretamente la serie de Fantasía Épica titulada Canción de Hielo y Fuego (ojo, si buceáis mucho por  el enlace puede que sepáis más de lo que quisiérais si pretendéis leer la serie).

Supe de ella leyendo un artículo de la última temporada en español de la revista Dragön, en la que se daban algunas pinceladas del uso del sistema d20 en la ambientación de la serie de Martin. Por aquella época yo vivía en Madrid, así que me dirigí a la tienda de Generación X más cercana y me compré los dos primeros tomos a la vez. Así, a lo bruto. El tío de la tienda me puso los libros por las nubes, así que me fui a casa más o menos tranquilo.

He de decir que se quedaba corto. Es lo mejor que he leído del palo en los últimos diez o quince años, junto con la saga de Geralt de Rivia y el descubrimiento que fue El nombre del viento, de Patrick Rothfuss, y del que ya hablé aquí.

La saga está compuesta, por el momento, por los títulos Juego de Tronos, Choque de Reyes, Tormenta de Espadas y Festín de Cuervos. Se espera la publicación para este año 2010 del siguiente volumen, A Dance with Dragons, en inglés. La serie se supone que contará con dos títulos más, hasta un total de siete.

Está basada en un mundo parecido a la europa medieval, con un gran reino dividido en distintos señoríos que se relacionan entre sí desde un punto de vista de vasallaje, un sistema feudal totalmente piramidal. Al oriente de este reino, que ocupa todo un continente, se encuentran islas divididas en ciudades-estado y grandes estepas dominadas por clanes errantes que recuerdan en gran medida a los hunos. La historia principal recoge influencias de la Inglaterra del siglo XV, durante la Guerra de las Dos Rosas. En el lejano norte, a modo de muro de Adriano, se encuentra el Muro, una enorme estructura de hielo en continua reconstrucción, que separa las tierras de los hombres de la invasión de Los Otros, fantasmas del pasado de los que hace siglos nada se sabe pero cuyo nombre se susurra y sirve para amedrentar a los niños desobedientes. La Guardia de la Noche es la orden, casi monacal, que sirve de defensa ante un posible ataque. Otrora un cuerpo de élite, cuya pertenencia otorgaba prestigio, ahora está compuesto las más de las veces por delincuentes que han sido condenados a "vestir el negro". Tras décadas de buen tiempo, las señales son cada vez más claras: se acerca el invierno y, con él, llegarán Los Otros.

La historia comienza con la visita del rey Robert Baratheon a su viejo amigo, Lord Eddard de la casa Stark, señor de Invernalia, en el lejano norte. Tras la muerte de Jon Arryn, antiguo tutor de ambos y Mano del Rey, Robert pretende que Eddard acepte el cargo de máximo consejero de la corona. A partir de ahí se desencadenan los acontecimientos, magistralmente narrados por Martin, que cada vez se complican más y más.

La estructura de cada novela se basa en capítulos narrados desde el punto de vista de uno de los personajes. Hay muchísimos, unos más importantes, otros menos, pero todos ellos desarrollados de tal forma que es imposible considerarlos buenos o malos. Todos ellos tienen una motivación y algunos caen más o menos simpáticos, pero todos evolucionan con el pasar de las páginas (cada tomo cuenta con unas 800 o 900, todo hay que decirlo), de tal forma que no es extraño que el lector coja cariño a alguno al que hasta hace poco no podía ver.

El trabajo de Martin es ingente. Cientos de nombres, heráldica, lemas familiares; decenas de lugares, ciudades, villas, con costumbres e historia propias... Todo junto da la sensación de que los personajes vagan por un mundo vivo, en continua evolución. Es como si la Tierra Media la hubieran desarrollado guionistas de Hollywood.

Hablamos de personajes como Eddard Stark, Jon Nieve, Robert Baratheon, Cersei Lannister, Jaime Lannister el Matarreyes, Tyrion Lannister, Ser Davos Seaworth, Samwell Tarly, Arya Stark, Brianne de Tarth, Sandor Clegane el Perro, Ser Gregor Clegane la montaña que cabalga, Ser Ilyn Payne, Ilirio Mopatis, Daenerys Targaryen, Sansa Stark, Qorin mediamano, Theon Greyjoy, Ser Beric Dondarrion, Ser Barristan Selmy.....Todos ellos tienen su momento, todos tienen sus historias detrás, su bagaje, todos están vivos... Pero, querido lector, no te encariñes demasiado con ellos. El mundo de Canción de Hielo y Fuego es duro y algunos no viven para contarlo.

La lectura engancha desde el primer momento. La trama está bien hilada, los momentos de acción se suceden, incluso la épica o la magia aparecen en sus justas pinceladas. Martin es un maestro manteniendo en vilo al lector, dando giros inesperados y, por qué no decirlo, asesinando vilmente a nuestro personaje favorito.

Gigamesh está realizando un gran trabajo, la traducción es excelente, todo es maravilloso. La única pega es que el ritmo de escritura de Martin se hace exasperantemente lento. Los tres primeros tomos salieron en un lapso de cuatro años, para después tener que esperar cinco más para tener el cuarto tomo. Y el quinto saldrá, si todo va bien, cinco años después del cuarto. A este ritmo, nos quedan diez años para ver el final de la historia. Esperemos que todos estemos ahí.

Evidentemente, no espero del mismo modo la siguiente obra de Dan Brown.

Por cierto, si alguno quiere saber algo más, visitad el enlace de Asshai en la columna de la derecha de este blog.

De verdad, merece la pena.

"Se acerca el invierno"


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