domingo, 14 de agosto de 2011

Funcionariado eficaz

Estas dos palabras juntas forman un enunciado utópico, lo sé. Pero es la premisa en la que se basa Cartas en el asunto, curiosa traducción del título original Going Postal, la siguiente novela del Mundodisco que me acabo de ventilar.

El señor Húmedo Von Mustachen, estafador y buscavidas, escapa en el último momento de su ajusticiamiento. Regalo envenenado, como comprobará bien pronto. Su "perdón" lleva aparejada una visita al despacho del Patricio Vetinari y el cargo de Director de Correos. Pero menos mal que Von Mustachen cree en los ángeles...

Este ha sido un brevísimo resumen de la historia. A partir de ahí, el nuevo Director de Correos pondrá en marcha ideas revolucionarias, todas ellas sorprendentemente exitosas. Como que el usuario pague por poner un pedacito de papel en sus cartas y así asegurar el envío. De este modo, llegará incluso a enfrentarse al servicio de clacs (una especie de telégrafo con destellos luminosos), que no está pasando precisamente por su mejor momento a causa de la especulación empresarial.

La novela mantiene el sobresaliente nivel de las últimas que he comentado. Está trufada de pasajes hilarantes, como la iniciación del cartero (el Hombre sin Franquear), teorías curiosas, como que las cartas desean ser enviadas y leídas y que todo el gran montón de cartas sin enviar que están almacenadas por todas partes en la Oficina de Correos ha desarrollado una especie de consciencia vital.

Carterito valiente...

En cuanto a los personajes, como es habitual los hay a montones y muchos de ellos son interesantes por sí mismos. El protagonista tiene un amplio registro de emociones y es facilísimo empatizar con él (será porque se convierte en un soñador, un idealista, comprometido con el éxito de su tarea) y aunque apenas aparecen habituales (el comandante Vimes o Zanahoria, como meros complementos de alguna escena), aprendemos más de la psicología de Vetinari. Además, el maluto esta vez es público y notorio, pero a su manera también aterrador. 

También se trata en la novela una de las preocupaciones recurrentes de Prattchett, la integración social de las minorías. En este caso, los golem. Tienen que luchar contra los prejuicios de una sociedad que los ve como meras herramientas sin cerebro y desean demostrar que son seres pensantes y, a su manera, que están vivos. En algunos pasajes se parecen a los robots positrónicos (se insinúa que tienen leyes internas que regulan su comportamiento; se los menciona con el uso de un artículo neutro, enfatizando que son una cosa) clásicos de Asimov, pero el señor Pistón es uno de los secundarios más logrados de la saga, en la ya larga lista de secundarios interesantes que tenemos. 

Esta novela viene precedida de gran fama y está considerada como una de las mejores de la serie, si no la mejor. Cuenta además con una adaptación cinematográfica que parece que está bastante bien. 

No creo que sea la mejor, pero está en el pelotón de cabeza sin duda. Lo que sí es cierto es que la serie del Mundodisco, después de 30 volúmenes, goza de buena salud. Se ha sobrepuesto a algunos episodios de una calidad menor para remontar. Y lo que en un principio era una sucesión de gags y burlas de los tópicos más tópicos de la Fantasía, se ha convertido en una serie madura y profunda, sin miedo a tratar temas algo peliagudos.

Por todo lo anterior, le damos un nueve.

Y recomendamos a todos su lectura, por supuesto. Lo disfrutaréis.

2 comentarios:

  1. Funcionario eficaz...esa figura literaria tiene nombre. Oximoron. Es decir, en pocas palabras, juntar dos cosas que no casan o no deberian. Honesto politico, militar pacifista...
    No conocia la serie Mundodisco...me la tienes que explicar, amigo mío.

    Antonio A.

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  2. Pardiez, que me dejas epatado con tu conocimiento de tropos...

    Respecto a Mundodisco, de lo mejorcito que puedes echarte ahora mismo

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