domingo, 21 de marzo de 2021

The Witcher (T1)

La obra de Andrej Sapkowski ha sido adaptada a múltiples soportes, sobre todo en su Polonia natal, donde estamos hablando de un fenómeno de masas. 

Obviando a los juegos multplataforma de CD Project Red, que se han vendido como churros y que sin duda han aumentado la popularidad del personaje de Geralt de Rivia, también hubo una adaptación a serie televisiva, muy voluntariosa pero poco afortunada en lo visual. Yo pude hacerme con una temporada, pero no pasé de ver un rato de un capítulo, en versión original polaca subtitulada al inglés.

Con Geralt convertido en un personaje icónico del siglo XXI (lo siento Andrej, han hecho por ello mucho más los videojuegos que tus libros; deberías haberte aprovechado), era cuestión de tiempo que una adaptacion de calidad a la pequeña o a la gran pantalla. 

Ha sido Netflix, uno de los colosos de la televisión de pago en estos días, quien decidió echar el resto y comenzar una adaptación prometedora, con Henry Cavill en el papel de nuestro brujo. 

Visualmente la reconstrucción es de nota: nilfgaardianos, brujos, norteños, magos y hechiceras... el paisaje de los pueblos y las ciudades con ese toque eslavo propio de la obra de Sapkowski, escenas de lucha con una estupenda coreografía (esa en la que Geralt se gana el sobrenombre de Carnicero de Blaviken), monstruos a los que matar o perdonar la vida dependiendo de la ocasión... 

 



En los efectos especiales se nota la capacidad en cuanto a presupuesto. Vestuario, decorados, pero sobre todo los resultados de la magia son sobrecogedores. 

En cuanto a los protagonistas, aparte de Henry Cavill, los personajes más conocidos de los libros tienen rostros desconocidos para el gran público (la joven Freya Allen es Ciri, la Niña de la Sorpresa de Geralt; Anya Chalotra es Yennefer, Joey Batey es Jaskier, Anna Shaffer es Triss Merigold), más allá de LarsMikkelsen, el mago Stregobor que engaña a Geralt para que mate a Renfri. 

Veremos por fin a personajes conocidos de los libros: Tissaia de Vries, Fringilla Vigo, el rey Foltest, Crach an Craite de Skellige... aunque otros muchos faltan por aparecer, Regis, Dijkstra, madre Nenneke...

¿Qué falla, entonces? Para el aficionado a Geral poco, a decir verdad. Pero para aquellos que se acercan por curiosidad al personaje, la temporada está repleta de saltos hacia adelante y hacia atrás, episodios autoconclusivos se mezclan con la historia principal. Así, mientras asistimos a la caída de Cintra, la muerte de su reina Calanthe y la huida de Ciri en busca de Geralt perseguida por los nilfgaardianos, somos testigos de la lucha de Geralt con Renfri o el intento de Yennefer por controlar a un djinni con el que restaurar su fertilidad perdida durante el proceso de transformación que la convirtió en una de las hechiceras más poderosas del continente. 

 

Mutante
 

Todos estos acontecimientos no se producen en una sucesión temporal clara, sino que el espectador debe averiguar si esto que ve ahora viene antes, al mismo tiempo o después de lo que ha visto hace unos minutos o en el capítulo anterior. Para mucha gente esto resulta confuso, cuando no agotador. Incluso a veces se hace molesto para el aficionado más versado. Corren rumores de que esto puede cambiar en la segunda temporada. Si esto es así, la serie habrá ganado mucho para conseguir convertirse en algo duradero. 

Hoy tiene una nota media de 8,2 en imdb. Es posible que sea demasiado alta y debida a las puntuaciones de los fanáticos poco objetivos. Es una serie de notable, pero mucho más cercano al siete. 

Eso sí, espero con ilusión la segunda temporada, retrasada al parecer por la pandemia y una lesión del Cavill.

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