lunes, 23 de diciembre de 2019

La guerra del planeta de los simios

En la tercera parte de este remake de las películas clásicas de simios, estalla en toda su intensidad la guerra entre hombres y simios. César, que solo pretende que su comunidad viva en paz en el fondo de los bosques, es perseguido hasta la extenuación por un destacamento de soldados dirigido por El Coronel (Woody Harrelson) y encerrado en una especie de cárcel de alta seguridad, junto a casi todos su seguidores. 

Gracias a su carisma y valentía, conseguirá derrotar a sus enemigos y escapar en busca de un territorio donde, al fin, puedan vivir en paz. 



Las nuevas películas carecen del atractivo de la serie clásica (al menos de las dos primeras), pero por esas paradojas de la vida han dado a luz a uno de los personajes más carismáticos del cine de ciencia ficción moderno. Andy Serkis se pone en la piel cibernética de César, el indiscutible protagonista de esta trilogía y que ha eclipsado a otros actores como James Franco y Woody Harrelson. No es de extrañar, con la experiencia que tiene: Gollum, Kong, Snoke (Star Wars), el capitán Haddock... 

Por lo demás recuerda mucho a un western de toda la vida: una tribu pacífica que se ve atosigada y perseguida por hombres armados, que no tienen reparos en masacrar mujeres y niños; un fuerte desde el que el ejército invasor controla el terreno; escaramuzas y combates en desigualdad numérica y tecnológica; indios, digo simios, haciendo de exploradores para el enemigo... Veamos, siendo sinceros, la película se parece mucho a un western crepuscular, o revisionista,  porque tiene cierto regusto al salvaje bueno de Un hombre llamado Caballo o Bailando con lobos. 

Niña con mono


Hasta hay una chiquilla que viene a demostrar que ambas especies pueden vivir juntas, no solo sin molestarse sino cooperando entre sí. Todo muy políticamente correcto y plagado de buenismo actual.

Así que muy original no es que digamos. 
No obstante, la película tampoco es un truño. Se deja ver, tiene momentos interesantes y Woody Harrelson es un grandísimo hijo de puta en el papel del Coronel. 


The great madafacka


Por lo demás, estas franquicias que se montan últimamente tienen más bien poco recorrido, más allá de las tres películas. Porque lo poco agrada y lo mucho cansa. Como está pasando con lo nuevo de Parque Jurásico. Dan grandes señales de agotamiento y si el chicle se estira más de la cuenta, ya no hay por dónde cogerlo. Seguirán dando dinero, porque siempre habrá gente que vaya a verlas al cine al reclamo de las grandes superproducciones y los efectos especiales, pero el fondo está ya muy visto. 

En imdb La guerra del planeta de los simios cotiza con un 7,4. Excesivo, para mi gusto.

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