domingo, 12 de julio de 2020

The Predator (2018)

El fenómeno de los remakes no es algo nuevo en el cine: la tremenda Ben-Hur de Charlton Heston es uno de una película muda de los años veinte. Y hay bastantes ejemplos por ahí, incluso de copias que han mejorado a los originales. 



No es el caso. 

The Predator es una película que bebe del original de 1987, pero que carece de prácticamente todo lo que tenía este. Empezando por estrellas del carisma de Arnold Schwarzenegger, precisamente no el mejor actor del mundo, pero que tiene su hueco en la memoria de todos los que éramos adolescentes y jóvenes en las décadas de los ochenta y noventa del siglo pasado. Al protagonista de The Predator no se le va a recordar en cinco años y no lo sabría si no hubiera buscado por la red. 




La historia también es muy sencilla: niño con talento para la electrónica activa por error un aparato extraterrestre que ejerce a modo de baliza para que lleguen nuestros amigos depredadores. Llegan de echo en dos grupos: el primero es un grupo de un individuo, un mestizo, fabricado por ingeniería genética por parte de los mismos depredadores mezclando ADN humano para mejorar su especie (¿?); el segundo es un comando de caza que viene en busca del primero para acabar con él y su anomalía. Todo se complica con un grupo de humanos que busca hacerse con la tecnología extraterrestre de la nave del mestizo y a quien no preocupa poner en riesgo al muchacho, que curiosamene es el hijo del protagonista, antiguo soldado de operaciones especiales... 



Ya tenemos el lío montado, y bastante complicado, así que el héroe va a necesitar ayuda de parte de un grupo de soldados inadaptados que se le unen después de escapar de una instalación militar en la que estaban recluidos. 

Vale. Un carajal. 



Y luego casi toda la acción es de noche. Poca luz, cámara que se mueve mucho, efectos de criaturas CGI (sabuesos, manda narices).... todas esas cosas que hoy en día se entienden por cine. Una hora y cuarenta y siete minutos que se ven por incercia, con el piloto automático encendido, preguntándote de cuándo en cuándo que por qué esta manía de arruinar recuerdos. 

La sensación final es de haber perdido casi dos horas de mi vida, que podría muy bien haber empleado en... no sé... ver crecer la  hierba, por ejemplo. 

Y en imdb tiene un 5,4 hoy... ver para creer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario