domingo, 6 de octubre de 2024

Pelis de Netflix: robos y asesinatos

Hay temas recurrentes en el cine que, de tanto en tanto, producen un puñado de películas, algunas de ellas memorables: los robos y los asesinatos. Como en todo, también hay películas normalitas y otras que son deleznables. La mayor parte de ellas suelen ser entrentenidas y directamente olvidables, de consumo rápido.

Es el caso de Criminales a la vista, que para mi sorpresa es la segunda parte de una película de 2019. Adam Sandler y Jennifer Aniston son un matrimonio que empiezan en esto de los detectives privados y que parecen tener un imán para las situaciones extravagantes.

 

Todo fachada

Invitados a una boda fastuosa de un maharajá indio, el novio es asesinado en la propia celebración, lo que puede llevar a una crisis internacional por la desestabilización de un pequeño país que ni siquiera tiene nombre.

Poco más recuerdo de la trama (se me está acumulando el retraso en las entradas y cada vez hace más tiempo que he visto o leído las cosas que comento), lo que quiere decir que es perfectamente olvidable y sustituible por cualquiera de las otras películas de temática similar que seguro hemos visto.

Criminales a la vista es un producto de Netflix, lo que no quiere decir absolutamente nada, porque también he visto películas de un pelaje parecido, pero que permanecen algo más en la memoria. Lo que pasa es que tanto Adam Sandler como Jennifer Aniston no se encuentran precisamente en la cúspide de la interpretación que, al parecer, siguen teniendo su público porque la cinta puntúa a un digno (para lo que se trata) 5,7 en imdb (la primera parte tiene un 6,1)

En casa, todo hay que decirlo, cumplió su función a la perfección. Entretenida. 

 

Formación en V

Aprovecho para matar dos pájaros de un tiro con Lift: un robo de primera clase, otro producto de Netflix que reproduce, casi punto por punto, las virtudes y defectos de Criminales a la vista.

En esta ocasíón es Kevin Hart la estrella que resulta en el motor de todo el proyecto, en el papel de Cyrus, un ladrón de guante blanco cuya pareja trabaja en el lado de la ley (otro clásico) y que requiere de su ayuda para conseguir detener a un malvado villano, Jean Reno (Juan Moreno para los amigos).

Tendremos algún otro rostro conocido, como Sam Worthington (Furia de Titanes, Avatar), Vincent D´Onofrio o Úrsula Corberó (La casa de papel), que parece seguir los pasos de Elsa Pataky cuando apareció en Fast and furious, y la cinta está repleta de escenas impactantes en lo visual y situaciones que están más cerca del género de los superespías. 

 

Producto nacional

No falta aquí el recurso del sacrificio del héroe en aras de un bien mayor, pero no le pega nada un clímax de emociones a una película que lo basa todo en el artificio y el impacto visual. Los guionistas de este tipo de películas deberían hacérselo mirar. 

También entretenida, de consumo rápido y perfectamente olvidable, en imdb está un poco por debajo con un 5,5.

En todo caso, cualquiera de estas dos películas sirve para zurcir un descosido y pasar un ratito entretenido. Nada más, seamos realistas y no pidamos demasiado.

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