sábado, 29 de febrero de 2020

Rey Kull

Conocí a Kull hace muchos años, como relleno en la revista La espada salvaje de Conan. Aventuras de espada y brujería. Por aquel entonces lo consideraba poco más que una copia de Conan, que era el que de verdad molaba, y tuve esa opinión durante mucho, muchísimo tiempo. 

La verdad es que la calidad gráfica de los capítulos publicados de Kull dejaba mucho que desear comparándolos con el capítulo principal de Conan al que complementaban, así que esa sensación parecía tener fundamento. Ya cuando vi el bodrio de película que era Kull el conquistador, más propio de un telefilm que de un cine, con Kevin Sorbo y Tia Carrere, la verdad es que el personaje no se proyectó como uno de mis preferidos. 

Edicion de Martínez Roca

Pero llegó el momento en que tuve la oportunidad de leer Rey Kull, el tomo recopilatorio de los relatos escritos por Robert E. Howard dedicados al personaje. Un total de once relatos, de los cuales sólo llegaron a publicarse dos en vida del autor, en la mítica revista Weird Tales, y un poema. 

Con ellos viajaremos a un remoto pasado, 10.000 años anterior a la Era Hibórea de Conan, antes del hundimiento de Atlantis. Kull, un bárbaro de Atlantis, era general del ejército del rey de Valusia, Borna, un tirano despiadado con su pueblo. El general lo derrota en combate singular y se ciñe la corona, para sorpresa del resto de conspiradores. A partir de entonces, su reinado estará lejos de ser un camino de rosas para el bárbaro atlante. 

Robert E. Howard


Tendrá que hacer frente a enemigos variopintos. Desde aquellos que quieren arreabatarle la corona por mera ambición personal, pasando por los hombres serpiente que en la era de Conan no serán más que un recuerdo, pero que en tiempos de Kull son una amenaza real para todo el género humano. Hasta llegar al poderoso hechicero Thulsa Doom, que maniobra en las sombras para aumentar su poder a costa del rey. 

Pero Kull también tendrá aliados, algunos inesperados como los pictos. Son ellos los que, en su sabiduría de pueblo bárbaro conectado con la magia y el mundo, le enseñan que los hombre serpiente son incapaces de pronunciar la frase "Ka nama, kaa lajerama", y le salvan la vida en varias ocasiones, avisándole de las distintas conspiraciones en su contra. Uno de ellos, Brule el asesino de la lanza, se convertirá en su compañero más cercano. 

El bodrio


El ciclo de Kull no está tan desarrollado como el de Conan. No solo por el escaso número de relatos publicados, sino porque Conan despertó un interés mayor, con nombres como Lynn Carter, L. Sprague de Camp o Robert Jordan, que bien escribieron relatos originales o readaptaron y reescribieron relatos de Howard. 

Tia Carrere, miito de los 90


Hay que reconocer que, a pesar de los años transcurridos, los relatos de Howard, bien sean de Conan, de Solomon Kane o de Kull son muy inmersivos. Con una prosa directa y potente, Howard sabe contar una historia y mantener el interés del lector. Por eso fue un escritor de pulp de bastante éxito y, aunque quizá no fue tan reconocido en vida como H.P. Lovecraft, para mí no hay duda de que su obra ha envejecido mucho mejor. 




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