domingo, 24 de mayo de 2020

La Liga de la Justicia

Es inexplicable lo que ocurre con el Universo DC en el cine. Si en televisión se desempeña con más o menos solvencia sin necesidad de utilizar sus armas de mayor calibre, pero en el cine, con todo el arsenal a su disposición, la cosa discurre con más pena que gloria y honrosas excepciones como la trilogía memorable del Caballero Oscuro. 

La Liga de la Justicia no es una excepción. Transcurriendo después de la deficiente Batman vs Superman y de la aclamada (y sobrevalorada) Wonder Woman, lo tiene prácticamente a huevo para, al menos, plantar cara al Universo Cinematográfico Marvel que, de momento, gana por tremenda goleada. 

Original

Tenemos a Superman revivido, Batman, Wonderwoman, The Flash, Aquaman y Cyborg. Quizá uno de los problemas es ese: muchos personajes que no han tenido una introducción adecuada para el espectador. Incluso Aquaman tuvo una película en solitario, pero después de La Liga de la Justicia. Y si bien The Flash es más o menos conocido por las distintas adptaciones que ha tenido en la pequeña pantalla, pero ni el soberano de Atlantis ni Cyborg son conocidos por el gran público, quizá salvo por los más pequeños con adaptaciones de dibujos animados. 

Al final, la Liga de la Justicia de esta cinta tiene una deficiencia tremenda de complicidad entre los personajes. No acaba de rodar bien, hay muchas aristas afiladas que no dejan disfrutar de la cinta. Ni siquiera dispone de un villano carismático. Lobo Estepario, o Steppenwolf, es uno más, no engancha, no es capaz de hacerse con la pantalla. Quizá si el villano hubiera sido el mismo Darkseid, soberano de Apokolips, se hubiera podido levantar algo. O no, porque Darkseid tampoco es que sea terriblemente famoso. Quizá se lo han guardado para una segunda parte, pero es que puede que esa segunda parte no llegue nunca. 

La copia

Es mucho lastre para una película que mira de reojo a sus grandes rivales, Los Vengadores. Y mantiene ese tono oscuro, un poquitín estirado, que todas las películas de DC llevan a la gran pantalla, en contrapartida con el aire mucho más fresco y colorido de las películas de la Casa de las Ideas. No deja de ser curioso, porque en Aquaman han dejado eso de lado a cambio de mostrar un personaje mucho más gamberro y a cambio han tenido un repunte de popularidad de la cinta en cuestión.

Es curioso. Si al público en general se le pide que nombre tres superhéroes, será raro que no se nombre a Superman, a Batman o incluso a los dos. Pero cuando se trata de ir al cine, no tienen ese tirón. 

 


¿Causas? Puede haber muchas. Una de ellas la selección de actores protagonistas. Pero, por ejemplo, a Ben Affleck se le ha crucificado antes siquiera de haber visto un segundo suyo de metraje como Batman y la verdad es que no lo ha hecho del todo mal. Mejor que George Clooney seguro. Probablemente mejor que Val Kilmer. Y veremos qué pasa con Robert Pattinson. 

En resumen, la verdad es que me he aburrido bastante viendo la película. Una pena, porque quería que me gustara. Un 6,4 tiene ahora en imdb.

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